El delantero cedido por el Sevilla no concretó dos ocasiones claras
El 1x1 del Barcelona-Dinamo de Kiev, en 140 caracteres
El gol de Piqué y la ilusión que despierta Ansu Fati en las gradas sobreviven en otro partido plano del equipo de Ronald Koeman ante el rival más débil de su grupo
El Barça ha aprobado su examen europeo por la mínima. Ya no es último de su grupo y su casillero de goles en la Champions ya se ha estrenado. Gerard Piqué volvió a ver puerta ante el Dinamo de Kiev por segunda temporada consecutiva. El central azulgrana envió a la red un gran centro de Jordi Alba antes del descanso. El zaguero culé consiguió a la primera lo que Luuk De Jong no obtuvo en dos ocasiones claras.
El público celebró la entrada de Ansu Fati en la segunda mitad, pero vio cómo el equipo se sumía en un letargo ya conocido en el Camp Nou. El conjunto ucraniano tampoco contribuyó al espectáculo, ya que no hizo trabajar a Marc André Ter-Stegen. La próxima jornada se repite el choque y cambiará el escenario con la visita del Barça a la capital de Ucrania.
Barcelona
Ter Stegen: espectador de lujo del decaído juego del equipo. El equipo ucraniano apenas se acercó a testarle.
Óscar Mingueza: más voluntad que acierto a la hora de sumarse al ataque. Fue uno de los recambios de Ronald Koeman al descanso.
Gerard Piqué: hizo de Luuk de Jong mejor que el neerlandés. Recogió un centro de Jordi Alba para abrir el marcador. Usó bien su envergadura atrás para tapar los pocos acercamientos del Dinamo.
Clément Lenglet: debutaba en Champions en su segunda titularidad de la temporada. Intentó pases que sobrepasaran las líneas rivales, pero sin suerte. El VAR resolvió en nada un posible penalti por un choque con Garmash, que alivió al francés.
Jordi Alba: el mayor argumento del ataque y la propuesta del Barça. Se ofreció y colocó muchos centros hasta que recibió uno del rival en su tobillo derecho. Pudo continuar y confía en estar para el Clásico.
Sergio Busquets: ausente como todo el centro del campo del Barcelona. Barrió balones sueltos y ayudó al equipo a desplazar el balón.
Frenkie De Jong: entró desconectado y estuvo más presente en labores de robo en la presión que en apariciones desde segunda línea. Salió con tarjeta amarilla.
Gavi: estuvo intenso y aportó ímpetu. Se le vio poco el descaró con el que enamora en la selección.
SegiñoDest: tuvo la primera de cabeza a los 90 segundos a centro de Jordi Alba. Su remate, que tapó Buschan, precedió al gol. En la segunda parte, estuvo más comedido en el desborde. Vio la amarilla en el 89.
Luuk de Jong: con el balón en los pies, mejor para el remate que para la combinación. Le buscaron a balón parado sin resultados. Su desacierto y algunos pitos anticiparon su cambio por Ansu Fati.
Memphis Depay: el responsable del balón parado esta temporada fue lo más creativo del área ofensiva culé, apareciendo por el centro y los costados.
Suplentes
Ansu Fati: empezó a calentar antes del descanso y entró por un malogrado Luuk De Jong. Sabía para qué saltaba al césped y casi sorprende al robar el balón en el área pequeña al portero rival. Se recreó demasiado y marró en la finalización.
Philippe Coutinho: salió por Mingueza. Más ovación del público que resultados. Remató alto con su pierna mala un pase de Ansu Fati.
Sergi Roberto: entró por Gavi, y con su misma misión, al desierto del centro del campo culé.
Sergio Agüero: Koeman le regaló el último cuarto de hora para estrenarse, pero solo salió con el calor del estadio.
Dinamo de Kiev
Georgi Bushchan: el exceso de confianza casi le cuesta el segundo a su equipo ante Ansu Fati, que le robó el balón en su área. Demostró buenos reflejos con su parada plástica a Luuk De Jong en la primera parte. El balón no le quemó en los pies para tratar de salir jugando.
Tomasz Kedziora: se enfrentaba al papel más exigente: parar a Jordi Alba. Acabó desbordado cuando Memphis también decidió encarar desde su costado. Desvió por unos centímetros un balón que buscaba Ansu Fati.
Illia Zabarnyi y Oleksandr Syrota: los dos zagueros no vieron por dónde llegó Piqué. La poca creatividad del Barcelona facilitó que pudieran mantener el orden tras el despiste.
Vitaliy Mykolenko: formó dupla con De Pena para frenar a Dest con dos contra uno constantes para tapar al estadounidense. Un marcaje casi al hombre que no le permitió prodigarse mucho más.
Serhiy Sydorchuk: con espacios, ayudó en la construcción en las pocas ocasiones en que su equipo pudo salir. Sumó efectivos para secar el acceso del rival por el centro.
Mykola Shaparenko: trató de poner pausa en la salida de balón, pero el tiempo que invirtió en hacerlo lo aprovechó el Barcelona para colocarse en defensa. Su talento en la distribución brilló más en la segunda parte.
Viktor Tsygankov: asistió y finalizó la primera y única aproximación de su equipo contra el cuerpo de Piqué.
Vitaliy Buyalskiy: una pérdida suya propició una tentativa del Barça. No tuvo oportunidad de correr.
Carlos De Pena: el uruguayo ayudó en su carril a tapar a Dest. Una chilena acrobática que sirvió de despeje fue su mayor destello en el partido. Dejó su sitio a Vitinho.
Vladyslav Supriaha: jugó de referencia arriba en un equipo que últimamente recurre más al falso '9'. No pudo bajar muchos balones ante la atenta vigilancia de Piqué.
Suplentes
Vitinho: trató de hacer la guerra en solitario. El jugador que destacó con 11 goles en el Paranaense brasileño estuvo demasiado solo.
Denys Garmash: el centrocampista de 1,90 salió a convertir algún balón aislado en algo más. Reclamó penalti sin éxito por un choque con Lenglet dentro del área.
Oleksandr Tymchyk: dio 12 minutos de descanso a Kedziora en el lateral.
Ansu Fati: salió para contribuir a una primera llegada con peligro del equipo que nunca surgió.
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