Jugadores del PSG durante su partido del miércoles en el Bernabéu
Las claves del fracaso del modelo deportivo del PSG
El equipo parisino afronta un casi definitivo cruce de caminos con alternativas no demasiado halagüeñas tras la histórica derrota en el Bernabéu
Los galos de los cuentos de Astérix no mencionaban Alesia, el lugar donde los ejércitos de Vercingetórix sufrieron la derrota definitiva contra el Imperio romano. Quizá los galos, o los cataríes, de los cuentos del Paris Saint-Germain ya nunca mencionen el Santiago Bernabéu, el lugar donde el ejército del jeque sufrió la derrota definitiva contra el Real Madrid.
La víspera del partido Neymar reconocía la ocasión histórica que no se volvería a repetir. Quizá fuera lo mismo que pensó veinticuatro horas después el presidente del equipo parisino, Nasser Al Khelaifi.
La historia de los mil y un millones
La reacción de malvado de película del presidente del PSG, yendo iracundo al término del partido en busca de los árbitros, siendo sujetado por sus propios guardaespaldas y amenazando de muerte a quien le grababa, quizá sea la imagen total, la definición última de lo que es ese equipo. El Lee J. Cobb de La Ley del Silencio agrediendo al soplón Marlon Brando porque su denuncia va a robarle su negocio abusivo y tramposo.
Es la imagen del fracaso de un proyecto que nació sin cimientos y ha pasado toda su corta historia intentando sin éxito edificarlos. El dinero ilimitado al final no ha servido para nada. Pareció servir en su día, rompiendo todas las reglas (para escribir las propias: el rumbo que parecían seguir los acontecimientos), con el poderoso rapto de Neymar al Barcelona, la adquisición de la joya adolescente y parisina Mbappé y otros fichajes de calado.
Benzema celebra un gol con Neymar al fondo
La historia de los mil y un millones continuó con Messi y Ramos. Era la culminación. El momento del asalto definitivo a la Copa de Europa que parecía casi hecha. la superioridad manifiesta sobre el Real Madrid y un inicio del segundo y último capítulo de su irrupción en los cielos que casi lo certificaba. Pero era el Madrid y el Bernabéu. El Madrid que remonta y gana en treinta minutos de histeria colectiva, como en un concierto de los Beatles.
El adiós del príncipe Mbappé
Y en medio de la histeria, la intrahisteria, el adiós final del príncipe Mbappé, el pilar deseado sobre el que sustentar el reino de oro. El PSG flota hoy en el limbo, con un equipo de estrellas en declive: Messi, Neymar, Ramos, Di María, Verratti... apagadas en su última oportunidad. Se acabó el sueño del jeque que el Madrid taló ayer como un enorme árbol y con gran estruendo, sin que ya parezca posible la remontada a pesar de todo el dinero del mundo.
Es como aprender de golpe y de una vez que las remontadas son para el Madrid, como las bicicletas son para el verano.
Comentarios
