Lamine Yamal provoca a la afición del Villarreal y responde a los pitos celebrando con el gesto del silbato

El Barça cerró el 2025 con una convincente victoria ante el Villarreal (0-2) en La Cerámica y se llevó los tres puntos gracias a los goles de Raphinha, de penalti, y de Lamine Yamal en la segunda mitad.

El extremo de Rocafonda fue uno de los protagonistas del encuentro, ya que consiguió que Renato Veiga, central del Villarreal, fuera expulsado tras una fuerte entrada por detrás. En el momento del impacto, Lamine se retorció de dolor y la afición del Villarreal no dio crédito con la decisión tomada por Javier Alberola Rojas, árbitro del encuentro.

Esa expulsión no le gustó nada al seguidor groguet y cada vez que Lamine tocaba el balón los pitos hacia su persona se multiplicaron.

El '10' culé aguantó la presión y en el minuto 63 de la segunda parte llegó su particular venganza. El extremo internacional español perforó la portería de Luiz Junior, guardameta del Villarreal, y, además de hacer su clásica celebración (con las manos reflejando el 304, la terminación del código postal de Rocafonda), se llevó los dedos a la boca e hizo el gesto de silbar, algo que avivó aún más la llama y provocó el malestar de la afición del Villarreal.

Y sobre eso también habló Hansi Flick en rueda de prensa minutos después de la conclusión del encuentro ante el equipo de Marcelino García Toral: «La tarjeta roja es clara. La hostilidad contra Lamine... tiene que manejarlo. Marcar el segundo gol es la mejor respuesta», afirmó el técnico alemán.

En definitiva, el Barça ganó y cerró el 2025 con 46 puntos en su casillero, lo que le sirve para coronarse campeón de invierno. Sin embargo, el triunfo estuvo marcado por la provocación de Lamine a la afición del Villarreal, algo que pasará desapercibido entre los más críticos.