Novak Djokovic llega a Melbourne como el gran favorito a ganar el Open de Australia 2023
El camino casi despejado que tiene Djokovic para regresar al número uno tras el Open de Australia
Nole volverá al primer escalón del ranking ATP si consigue levantar el título en Melbourne
Cómo pueden cambiar las cosas en 365 días. El 5 de enero de 2022 Novak Djokovic era retenido en la frontera de Australia por las autoridades migratorias, que le revocaran su visado y no le permitieron acceder al país al no estar vacunado y considerar que la exención médica que había solicitado no era válida para poder entrar en territorio australiano. El serbio abrió un proceso judicial y fue llevado a un hotel donde se retiene a solicitantes de asilo esperando a que su situación se resolviera.
En primera instancia el juez Anthony Kelly determinó que Novak Djokovic no había hecho nada ilegal y le permitió la entrada al país, pero Alex Hawke, por entonces ministro de inmigración, utilizó un poder que le permitía denegar la entrada al país al considerarlo un peligro para el orden civil y la salud pública. Esto provocó que el serbio fuese expulsado del país y se le impuso una sanción de tres años sin poder entrar, un castigo que fue revocado por el nuevo gobierno laborista que entró al poder en mayo tras nueve años de liderazgo del partido conservador.
Djokovic sonríe en Australia
Un año después esta situación parece olvidada para un Djokovic que confesó haberlo pasado realmente mal después de varios meses donde incluso se llegó a especular con que su negativa a vacunarse sería el fin de su carrera, ya que la mayoría de países negaban la entrada al serbio, que durante los primeros meses del año tan solo pudo competir en Dubai, Montecarlo y Belgrado, unos torneos donde además dejó una imagen muy pobre.
Sin embargo, Nole no perdió la fe a su carrera y después de varios meses complicados logró ganar Wimbledon, lo que fue un alivio para él y le volvió a convertir en el jugador más en forma. De hecho, a pesar de no poder competir en Estados Unidos –algo que sigue sin poder hacer–, el de Belgrado se ha reenganchado a la pelea por volver al número uno y también a la de ser el tenista con más Grand Slams de la historia, actualmente tiene 21 y solamente le supera Rafa Nadal con 22.
Novak Djokovic tras ganar el ATP 250 de Adelaida, torneo de preparación para el Open de Australia
Este récord de Rafa se verá amenazado a partir del 16 de enero en el Open de Australia, donde Djokovic ya ha ganado nueve veces y es el gran favorito para llevarse su décima corona. El serbio es en estos momentos el jugador más en forma del momento y ya ha conseguido su primer título de la temporada, en el ATP 250 de Adelaida, lo que además ha hecho que empate con Nadal en títulos oficiales, con un total de 92 para ambos.
Poca gente en el mundo del tenis ve un favorito diferente a Djokovic en Melbourne. El serbio tiene ganas de resarcirse por lo ocurrido el año pasado y en estos momentos no hay ningún jugador que esté mostrando el mismo nivel de tenis que Nole, al que el único argumento que ven algunos para quitarle favoritismo en el primer slam del año es el hecho de tener que lidiar con la presión que supone volver al lugar donde ha vivido el peor momento de su carrera, aunque también es el sitio donde más triunfos ha cosechado en su carrera.
Con la baja de Carlos Alcaraz y las dudas que hay en cuanto a Rafa Nadal, quien ha perdido seis de sus últimos siete partidos, hay pocos jugadores que parezcan preparados para batir a Novak Djokovic, que además en caso de ganar el torneo se haría con el número uno. Un puesto que lucharán entre el propio serbio, Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas, todos ellos alcanzaran el cetro de la ATP si logran el título en Australia, aunque a Ruud le bastaría con llegar a la final y que a esa cita no llegue ninguno de los otros dos aspirantes.
A pesar de que lo tiene difícil, Alcaraz también tiene opciones de seguir siendo número uno tras el primer Grand Slam del año, para ello necesita que ninguno de los jugadores mencionados se haga con el título, pero viendo el nivel mostrado por Djokovic es algo que no parece sencillo.
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