Carlos Alcaraz celebra la victoria frente a Lorenzo Sonego y pasa a la tercera ronda de Australia
Alcaraz sufre, pero gana en cuatro sets a Sonego y pasa a la tercera ronda en Australia
El murciano mejoró varios aspectos en su juego pero enfrente tuvo un rival muy luchador y le costó ganar su partido por 6-4, 6-7(3), 6-3 y 7-6(3)
Samuel López, el obrero del tenis que dirige a Carlos Alcaraz en el Open de Australia
El murciano Carlos Alcaraz mejoró su primer servicio y se impuso en su partido ATP número 200 al italiano Lorenzo Sonego por 6-4, 6-7(3), 6-3 y 7-6(3) en tres horas y 24 minutos, en la segunda ronda del Abierto de Australia.
A pesar de que el partido se celebró en el turno diurno, la temperatura fue inferior a la del otro día, en la que el murciano jugó de noche, hecho que beneficiaba a un esperanzado Sonego que dispondría de más tiempo para reaccionar a los latigazos de Alcaraz.
Su porcentaje de primeros servicios en juego (64%) fue más elevado que en el arranque del primer partido pero los problemas no se desvanecieron, por falta de variedad y acierto principalmente, después de apuntarse un 67% de los puntos con primeros saques.
El vigente campeón de Wimbledon perdonó de nuevo las primeras tres opciones de rotura pero no perdió la compostura, cumpliendo uno de sus objetivos, como él mismo indicó en su última rueda de prensa, y pegó el primer zarpazo desde el resto para establecer el 4-3 y saque a su favor.
Le sirvió este ‘break’ para llevarse una primera manga insípida ante un público de la Rod Laver que llegaba tras presenciar uno de los partidos más emocionantes de la actual edición, con la remontada de la polaca Iga Swiatek sobre la estadounidense Danielle Collins.
Carlos Alcaraz y Lorenzo Sonego se saludaron como buenos amigos al terminar el partido
La igualdad no se deshizo hasta un juego de desempate en el que el joven murciano cometió un par de errores de bulto que acabarían decantando la balanza hacia el lado de Sonego, que se mostró férreo y no concedió ningún punto de forma gratuita, para establecer el 1-1 a sets en el luminoso.
La gran virtud de Alcaraz respecto a la gran mayoría de tenistas profesionales es que se divierte excesivamente durante sus partidos, fruto de su incuestionable talento, y una situación que a priori puede parecer peligrosa, como un 1-1 frente a Sonego en la segunda ronda de un slam, no es percibida como tal por la tranquilidad que le inspiran sus excepcionales tiros.
Tercer set, clave en el partido
El segundo clasificado mundial rompió a las primeras de cambio en el tercer set y celebró con un extra de entusiasmo ante su banquillo, liberado por la tensión acumulada en el tie-break del segundo.
Le sirvió esta rotura para llevarse un tercer set en el que el principal aspecto que mejoró fue el servicio (71% de acierto, 88% de puntos con primeros), a pesar de que contó con menos golpes ganadores y más errores no forzados que en la manga anterior.
La comodidad al saque se contagió a la zona del resto, con mayor energía por el menor desgaste con el servicio, y se volvió a apuntar un ‘break’ a las primeras de cambio de un cuarto set que sería el último.
Tie break definitivo
Sin embargo, Sonego respondió con la misma moneda y devolvió el set a una igualdad que incomodó por primera vez a un Alcaraz, que frunció el ceño y propinó un golpe a la red con su raqueta en uno de los intercambios por su enfado.
Esta amargura le infundió orden, especialmente de cara a un ‘tie-break’ que contaría con un concentrado Alcaraz que no cometió los mismos errores infantiles que hizo durante el juego de desempate del segundo set.
Carlos Alcaraz celebra un importante punto ante Sonego
Acabó el choque con 43 golpes ganadores y 34 errores no forzados, pero la nota positiva fue un primer servicio que mejoró considerablemente con el transcurso del choque. Con esta victoria, el murciano igualó su mejor actuación a orillas del Yarra, registrada en la edición de 2022, en la que cayó frente al por aquel entonces favorito italiano Matteo Berrettini en cinco sets.
Juncheng Shang, próximo rival
El chino Juncheng Shang, de 18 años, superó al indio Sumit Nagal (2-6, 6-3, 7-5 y 6-4) y se convirtió en el próximo rival del español Carlos Alcaraz para la tercera ronda del Abierto de Australia.
Shang recibió una invitación para disputar el ‘slam’ oceánico y será la primera vez en su carrera que dispute una tercera ronda en un grande después de superar en anteriores rondas al estadounidense Mackenzie McDonald y el indio Nagal.
El joven de 18 años comenzó a jugar competiciones de rango ATP durante el curso pasado, con tan sólo 17 años cuando cayó aquella segunda ronda del Abierto de Australia frente al estadounidense Frances Tiafoe y obtuvo su mejor resultado en el torneo de Chicago tras caer en semifinales contra Alex Michelsen.
Shang Juncheng, de 18 años, será el rival de Alcaraz en tercera ronda
El tenista asiático nunca se ha enfrentado al murciano en el pasado, por lo que será un duelo inédito entre el único representante chino en el cuadro y el único español presente en la tercera ronda.
Derrota de Davidovich
El español Alejandro Davidovich tropezó inesperadamente contra el portugués Nuno Borges por 7-6(7), 6-3 y 6-3 (dos horas y 18 minutos), en la segunda ronda del Abierto de Australia. Tras la baja del malagueño, el único español con opciones en el cuadro masculino es Carlos Alcaraz.
Davidovich no pudo continuar con su pleno de victorias registrado hasta la fecha en este 2024, en el que consiguió imponerse al brasileño Thiago Seyboth Wild y el polaco Hubert Hurkacz en la reciente United Cup, así como al francés Constant Lestienne en la primera ronda en Melbourne Park.
Alejandro Davidovich Fokina no pudo con el portugués Borges
Tampoco pudo concretar la que hubiera sido su victoria número 100 en el circuito ATP, después de que no pudiera recuperarse del mazazo del primer set, en el que desperdició un 6-5 y saque, así como una pelota de partido durante el juego de desempate.
Volvieron a aparecerle los fantasmas del pasado y ejecutó un saque por debajo en un momento delicado, con 40-40 y 4-3 en contra, que acabaría suponiendo la rotura y el set definitivo ante un Borges que conectó dos golpes ganadores más que el español (28) y cinco errores no forzados menos (46).
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