Valentin Vacherot  El tenista de Mónaco que no es ni top 200 amenaza a Djokovic en Shanghái y podría jugar la final ante su primo

Valentin Vacherot, tenista monegasco, está siendo una de las últimas sorpresas de este 2025. Un jugador que no figura dentro del top 200 –se estrenará este lunes en el top 100–, y que llegó al Masters 1000 de Shanghái sin saber ni siquiera si podía disputar la fase previa, pues llegó como alternate a la espera de alguna baja en la fase previa a la que terminó entrando para allí ganar a Basavareddy y Draxl.

Ya fue llamativo que entrara en el cuadro principal, pero la gran sorpresa la logró tras derrotar en la segunda ronda a Alexander Bublik (3-6, 6-3, 6-4), que se juntó con la casualidad de la retirada por lesión de Tomas Machac (6-0, 3-1) que le dio el pase a los octavos. Pese a que algunos lo tildaron de suerte, allí se deshizo un jugador de alto nivel como es Tallon Griekspoor –que venía de ganar a Sinner– y del que se deshizo por 4-6, 7-6(1), 6-4. A esto se le añade su victoria hace dos días contra el número 11 del mundo, Holger Rune, de la misma manera que lleva haciendo toda su semana en China, remontando un set en contra para ganar por 2-6, 7-6(4), 6-4.

Es la segunda raqueta con peor ranking de la historia que alcanza la antesala de un Masters 1000. El único tenista con peor puntaje que él que haya conseguido colarse entre los cuatro semifinalistas fue Chris Woodruff, quien estaba en el puesto 550. Sucedió en Indian Wells 1999. A su 26 años, Vacherot ha conseguido romper la barrera del top 100, se irá de Shanghái como número 92 del mundo, 112 puestos mejor que como aterrizó y todavía se puede ir con mejor ranking y mejor premio económico.

Llegó a China para disputar la clasificación del torneo, y ahora se encuentra a un partido de la final. «Llegué aquí como alternate (suplente de la previa), ni siquiera estaba seguro de poder jugar la qualy. No sé qué decir, es increíble. Fue complicado no pensar en el punto de partido que si ganaba me metía en el top-100. Traté de no mirar al ranking en todo el torneo, pero leía en algunos medios que podía entrar», confesó en una entrevista posterior a su triunfo ante Holger.

Este tenista no hace solamente historia para su país, siendo el primero en meterse en las primeras semifinales de un Masters 1000, sino que se verá las caras con Novak Djokovic por el puesto en la final. El tenista habló en una rueda de prensa sobre sus sensaciones estos días viendo el revuelo que está causando: «Son muchas emociones las que estoy viviendo. Incluso yo ya estaba muy emocionado por todo, por las tres primeras victorias. Además, pasar de 200 al 92 del ranking ATP es increíble. Está siendo un momento irreal para mí».

El tenista más laureado de la historia es el último obstáculo para que el de Valentin pueda ser un asunto familiar, pues en la final hay grandes opciones de que se mida a la otra sorpresa del torneo, su primo, Arthur Rinderknech. «Desde que éramos niños pasamos juntos las vacaciones. Es una historia increíble, la verdad es que me alegro muchísimo por él porque es un gran chico. Ambos merecemos lo que nos está pasando aquí porque hemos trabajado muchísimo durante toda nuestra vida. Mi primo y yo nos merecemos esto. Aquí, estamos cenando juntos todas las noches y el día que juega uno, calienta con el otro», afirmó Rinderknech.

El primo de Valentin superó a Zverev en segunda ronda y en cuartos de final derrotó a Auger-Aliassime. Ya en semifinales buscará la machada frente a Medvedev y tratar de regalarse una gran final ante su primo. Nunca antes había llegado tan lejos en un torneo de esta categoría y es especial que le haya sucedido a la vez que a su primo.

Ambos familiares ya han hecho historia, pero la posibilidad de llegar ambos a la final, dejando detrás suyo victorias contra los tenistas de la máxima élite, es aún más increíble. Valentin deberá sobreponerse a un Djokovic que busca volver a ganar en Shanghái, como ya hizo en cuatro ocasiones (2012, 2013, 2015 y 2018). El serbio quiere hacer historia y convertirse en el tenista más veterano en conquistar un Masters 1000. Sin embargo, el cuento de hadas del torneo de Shanghái lo está viviendo el monegasco y Nole quiere amargárselo para ser él quien esté presente en la final.