Las crónicas de Nadia
A quienes pagan la gasolina a 2 euros, la cesta de la compra más cara que nunca y tienen dificultades para llegar a fin de mes, les pido que tengan paciencia; cada vez queda menos tiempo para poder «sustituir» a la ministra
El escritor británico C.S. Lewis necesitó 6 años y 7 libros para crear una de las sagas más famosas de la literatura de ciencia ficción: las Crónicas de Narnia, una colección de novelas cuyas aventuras transcurren en un mundo de fantasía y magia en el que todo es posible. Para orgullo patrio, uno de nuestros escritores más prestigiosos -acusado injustamente de plagio-, P.S. Castejón, nos ha devuelto a la vanguardia de la literatura mundial al crear, en tan sólo 3 años y 7 falsedades, su propia saga de ciencia ficción económica: las Crónicas de Nadia, una colección de mentiras que definen un mundo de fantasía en el que todo es posible.
El personaje más importante de esta obra es Nadia, la vicepresidenta económica, verdadero hilo conductor de la saga de mentiras y falsedades que tejen un fantasioso mundo económico paralelo en el que todos los trabajos son indefinidos, los españoles llegan holgados a fin de mes y nadie paga la gasolina a 2 euros, la luz más cara de toda la vida ni la cesta de la compra a su precio más alto de los últimos 40 años.
Cada uno de los 7 títulos arranca con una mentira pronunciada por la protagonista, Nadia, y se acompaña con un gráfico que muestra la realidad frente a la fantasía del autor:
1. «La economía tiene un crecimiento robusto.»
Esta afirmación forma parte de un bucle que repite incansablemente la vicepresidenta; hace una previsión de crecimiento increíble, como nunca puede ser real la corrige a la baja y nos dice que «el crecimiento va de menos a más» y «el crecimiento del próximo año va a ser robusto», por lo que hace una previsión de crecimiento irreal para el año siguiente que inicia el ciclo, alimentando una espiral infinita en la que lo único real es que somos el país europeo que más va a tardar en recuperar los niveles de crecimiento previos a la pandemia.
Así, en 2020, tras caer un -10,8%, nos dijo que el crecimiento de 2021 sería muy robusto, del 9,8% y recuperaríamos los niveles previos a la pandemia a principios de 2022. En abril de 2021 lo revisó al 6,5% y finalmente reconoció que fue del 5,1%.
Pero no debíamos preocuparnos porque el crecimiento de 2022 sería muy robusto, del 6,5% y recuperaríamos los niveles previos a la pandemia a finales de 2022; en abril de 2022 lo ha revisado al 4,3% y retrasa la recuperación de los niveles previos a la pandemia a mediados de 2023.
Con el crecimiento de +0,3% del primer trimestre de 2022 es casi imposible alcanzar el 4,3%, pero no debemos preocuparnos porque en la Actualización del Programa de Estabilidad (APE) nos dice que el crecimiento de 2023 será muy robusto, del 3,5% y que recuperaremos los niveles previos a la pandemia a finales de 2023, continuando así el bucle infinito de la recuperación robusta que algún año vendrá.
Realidad frente al «crecimiento de menos a más» en el mundo de Nadia.
2. «La inflación es transitoria»
El IPC lleva subiendo, con mínimas correcciones, desde febrero de 2021, 15 meses de subida. ¿Cuántos meses o cuántos años pueden subir los precios de forma «transitoria»? Porque es verdad que el tiempo es una cuestión relativa, pero cuanto más dure la subida de precios, peores serán las consecuencias para las familias y las empresas.
Aquí es importante recordar que el IPC se suele publicar en términos interanuales, por lo que las subidas se consolidan en el tiempo (los precios han subido un 10,9% desde enero de 2021 hasta abril de 2022) y no hay que confundir menor subida de precios con bajadas de precios. Por ejemplo, en 2021 los precios subieron un 6,5%; si en 2022 el IPC acabara subiendo un 5% no significaría que los precios han bajado un 1,5%, sino que han subido un 1,5% menos que en 2021, pero el efecto conjunto sería una subida de casi el 12% en dos años. Esto es importante, porque es lo más probable que pase.
La segunda cuestión con la inflación es que, al trasladarse a toda la cesta de la compra, usted puede sufrir una subida de precios mayor de lo que marca el índice general. Así, en abril bajó el índice general un 0,3%; sin embargo, respecto al mes anterior han subido un 12% las legumbres, un 10,9% el aceite de oliva, un 9,9% los huevos o un 6,7% el pollo. Productos básicos de la cesta de la compra de cualquier familia.
Realidad frente a la «inflación transitoria» en el mundo de Nadia
3. «Se crea empleo y todo es indefinido»
En el mundo de Nadia hay una bruja morada que crea mucho empleo, empleo de calidad e indefinido. Incluso los trabajadores que tienen contratos fijos-discontinuos, en los que el trabajador trabaja solo unos meses de campaña y el resto del año cobra el paro, han dejado de contarse como parados cuando están sin trabajar y se consideran trabajadores indefinidos todo el año. Sólo en abril había 240.000 trabajadores bajo esta milagrosa fórmula de trabajo indefinido que no cambia en nada los derechos del trabajador respecto a su estatus anterior.
En el mundo real, desde el inicio de la pandemia sólo se ha creado empleo público (214.900 empleos), que es todo temporal (frente a lo que exige a los empleadores privados) mientras que se han perdido 127.400 empleos privados.
Realidad frente a la «creación de empleo indefinido» en el mundo de Nadia
4. «La deuda pública se está reduciendo»
La deuda pública ha marcado un máximo histórico de 1,454 billones de euros, 218.000 millones de euros más que antes de la pandemia. La cifra absoluta de deuda pública seguirá aumentando mientras tengamos déficit público, lo que dado el nivel de despilfarro de este gobierno está garantizado, tal y como reconoce en la propia documentación enviada a Bruselas, y es muy probable que alcancemos 1,5 billones de deuda a final de este año. La deuda pública sólo se reduce en el mundo de Nadia, en el mundo real cada español debe 6.000 euros más desde que gobierna P.S. Castejón.
Realidad frente a la «reducción de deuda» en el mundo de Nadia
5. «La culpa es de Putin»
El gobierno no tiene la culpa de nada, todo es culpa de la guerra de Putin: que hayamos caído más que ningún país europeo; que tardemos más en recuperar que nadie; que paguemos la luz más cara, aunque no dependamos energéticamente de Rusia; que tengamos la inflación (+8,4%) un 28% más alta que Italia (6,6%) o un 55% más alta que Francia (5,4%); que dupliquemos la tasa de paro media de Europa, tanto general (13,5% vs. 6,2% media UE27), como juvenil (29,6% vs. 13,9%) y femenino (15,3% vs. 6,6%); que tengamos el índice de miseria de Okun más alto de toda Europa…
En Nadia, tenemos el mejor gobierno del mundo y lo hace todo mejor que nadie.
6. «Bajar impuestos acaba con la sanidad y la educación públicas.»
En los mundos de Nadia, la malvada derecha (PP) baja impuestos porque quiere quitar la sanidad y la educación públicas.
En el mundo real, las CCAA gobernadas por el PP bajan impuestos, pero destinan 5 puntos más de su presupuesto a gasto social que las gobernadas por la izquierda. Y como ejemplo, Andalucía es la CCAA que destina el mayor porcentaje de su presupuesto a educación, un 23,6%, 4,8 puntos más que la media de las CCAA gobernadas por la izquierda.
Realidad frente «bajar impuestos acaba con la sanidad y la educación públicas» en el mundo de Nadia
7. La Actualización del Programa de Estabilidad
El documento remitido a Bruselas es, en sí mismo, un compendio de todas las mentiras que constituyen la saga y, por tanto, un digno cierre a la heptalogía del autor, P. S. Castejón. La propia Comisión Europea ha revisado ya a la baja el crecimiento previsto para este año, hasta el 4% y el Banco de España advierte que: «La información conocida después de la publicación de estas proyecciones, que incluye un crecimiento del PIB en el primer trimestre menor de lo previsto, apuntaría, en ausencia de perturbaciones adicionales, a una nueva revisión a la baja en la tasa de crecimiento del PIB esperada para el conjunto de este año.»
A aquellos lectores que, a diferencia de lo que sucede en el mundo de Nadia, pagan la gasolina a 2 euros, la cesta de la compra más cara que nunca y que tienen dificultades para llegar a fin de mes, les pido que tengan paciencia; cada vez queda menos tiempo para poder «sustituir» a Nadia por otra ministra, y al presidente del gobierno por otro presidente del gobierno mejor. De hecho, todos aquellos que viven en Andalucía tienen la oportunidad, el próximo 19 de junio, de dar un empujoncito para que estas sustituciones estén más cerca. Les animo a hacerlo.
- Javier Escribano es economista