Yolanda Díaz: sumar pobres
Benjamin Franklin escribió que «el mejor medio de hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin recibirla»
En la película Focus (2015), un experimentado estafador –interpretado por Will Smith– le explica a una novata –Margot Robbie– las claves de cualquier engaño: «Se trata de distracción y de concentración. El cerebro es lento y no puede hacer varias cosas a la vez. Dale un golpecito aquí, y cógelo de allí».
Si de algo sabe nuestro gobierno es de engaños, por eso ha perfeccionado las dos técnicas de Focus hasta límites que rozan la perfección. La primera, la distracción; por ejemplo, llevamos tres días hablando del Rey Emérito para esconder que tanto el Banco de España como la Comisión Europea han desmontado completamente su discurso económico. Esta semana ha sido el Emérito, pero otras semanas son las garzonadas de consumo, la ultraderecha, la calima o el comodín de Franco, todo vale para distraer la atención del personal.
La segunda técnica, la concentración; consiste en poner toda la atención en un punto para hacer olvidar lo que realmente es importante. La gran maestra de esta técnica es la ministra de empleo, Yolanda Díaz, y los ejemplos de su habilidad son infinitos. El más utilizado es poner el focus de la anterior crisis en febrero de 2013 –justo el punto de inflexión de ésta– y no en el período que va desde 2008 hasta febrero de 2013, que es cuando realmente sufrimos la crisis financiera. Al poner el foco exclusivamente en ese punto, la ministra habla de que con Rajoy se superaron los 5 millones de parados, señalándole como culpable de esa dramática situación.
Si salimos de ese punto de concentración vemos la realidad: el gobierno del PSOE llevó al paro a 2.258.000 españoles entre 2008 y 2011, y fue la reforma laboral de Fátima Báñez en 2012 la que permitió revertir la crisis y recuperar buena parte del empleo perdido con Rodríguez Zapatero. Entre febrero de 2013 –el «focus» de Yolanda Díaz y punto de inflexión de la crisis financiera– y mayo de 2018, se crearon en España 2.765.000 empleos con el gobierno del Partido Popular. Por mucho que insista Yolanda Díaz, Rajoy no fue el culpable sino la solución, y millones de españoles que recuperaron su empleo lo recuerdan perfectamente.
La misma técnica de engaño –la concentración–, aunque esta vez aderezada con varias mentiras bastante gruesas, constituye la base del engaño sobre los autónomos que resumió la ministra Yolanda Díaz en un tuit que escribió la semana pasada:
«11.000 millones euros es lo que hemos destinado a salvar miles de empleos autónomos desde 2020. 11 millones de euros es lo que destinó el Gobierno de Rajoy entre 2012 y 2018.
Cifras que nos muestran quién apoyó a los autónomos y quién los abandonó a su suerte».
En primer lugar, las cifras no son ciertas. El programa 224M que recoge las «prestaciones económicas por cese de actividad» estuvo dotado con una media anual de 35 millones de euros entre 2012 y 2018, 245 millones de euros en total no 11 como dice la ministra.
Esta partida estuvo dotada en 2021 solo con 714,8 millones de euros, porque buena parte del coste de los ERTE y de las prestaciones por cese de actividad de los autónomos se pagaron con cargo a fondos europeos, a través del instrumento Sure, como se hizo en el resto de los países europeos; esta es la segunda mentira, las ayudas fueron europeas.
En tercer lugar, el gobierno de Rajoy no abandonó a su suerte a los autónomos: destinó más de 3.000 millones de euros para la tarifa plana y casi 42.000 millones de euros en el Fondo de Pago a Proveedores para pagar las facturas pendientes que había dejado el gobierno de Zapatero, evitando la quiebra de miles de pymes y autónomos. Los datos que desmienten a la ministra:
• Entre 2008 y 2011, con un gobierno socialista, se cerraron 222.000 pymes y 250.000 autónomos perdieron sus negocios.
• Entre 2012 y 2018, con un gobierno del PP, se crearon 138.000 nuevas empresas y 190.000 autónomos abrieron nuevos negocios.
En cuarto lugar, al poner el focus en las ayudas a los autónomos lo quita de lo realmente importante: ¿por qué ha sido necesario un volumen de ayudas tan alto para el colectivo de trabajadores autónomos en 2020 y 2021? Y la respuesta deja muy mal a la ministra: el 24 de marzo de 2020 Nadia Calviño dijo que «el Gobierno no quiere que España se pare». La madrugada del domingo 29 de marzo, tan solo 5 días después, Yolanda Díaz imponía a través de un Real Decreto extraordinario el cierre de toda actividad económica no esencial, provocando cuantiosas pérdidas a millones de autónomos y la quiebra de miles de ellos.
La ministra que ahora defiende un proceso de escucha se negó entonces a escuchar a los agentes sociales, los verdaderos responsables de la creación de empleo, que avisaron de las nefastas consecuencias para nuestra economía de ese cierre por decreto, sin compensación y obligando a las empresas a asumir todos los costes. CEOE, Cepyme y ATA fueron muy claros: «si te han hecho un cierre gubernamental y, a la vez, te prohíben despedir, te están obligando a cerrar. Si no tienes ingresos no puedes pagar».
Seguro que los responsables de las 107.000 empresas que cerraron en 2020, o los cientos de miles de autónomos que tuvieron que solicitar la prestación por cese de actividad tanto en 2020 como en 2021 hubiesen preferido poder trabajar en vez de recibir una ayuda para poder malvivir mientras veían quebrar sus negocios.
No caigamos en la estafa de la ministra: el «focus» no puede estar en la cantidad destinada a ayudar a este colectivo, sino en que su negligencia e incapacidad ha empobrecido a los autónomos. Solo algunos datos del último barómetro de situación de loa autónomos de mayo de 2022:
• 1.450.000 autónomos no se han beneficiado de ningún tipo de ayuda o prestación en los dos años de pandemia.
• Dos de cada tres autónomos no han recuperado los niveles previos a la covid de sus negocios.
• Uno de cada tres sigue siendo pesimista en cuanto a su actividad y prevé que disminuya de cara a los próximos meses.
• Casi el 40 % de los autónomos sufren morosidad y el 70 % se ha visto afectado por la subida de la luz.
Benjamin Franklin escribió «el mejor medio de hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin recibirla». Estoy convencido de que los autónomos lo comparten al 100 %; no quieren un gobierno que les tenga que subsidiar sino uno que les deje trabajar que les rebaje la carga fiscal, les reduzca las trabas burocráticas y les facilite el acceso a los fondos europeos para contribuir a la modernización de nuestro tejido empresarial y productivo. Lo contrario de lo que hace este gobierno que parece más empeñado en «sumar pobres».
- Javier Escribano es economista