La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero
Así explica la AIReF por qué sus previsiones económicas son más realistas que las del Gobierno
La Autoridad Fiscal es más prudente con la inversión empresarial y las exportaciones
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) aclara en su informe sobre los Presupuestos de 2023 por qué sus previsiones económicas para el curso que viene se quedan en un 1,5 % del crecimiento del PIB español frente al 2,1 % que augura el Gobierno. Como recordarán, la AIReF no es la entidad menos optimista de cara al crecimiento del PIB español el año que viene. BBVA Research estima que nos quedaremos en el 1 %.
Como se puede ver en el cuadro que hay bajo estas líneas, las diferencias entre las previsiones de AIReF y el Gobierno están fundamentalmente en dos apartados: la formación bruta de capital fijo, que mide el valor de los activos fijos o adquiridos tanto por el sector público como por el privado en un periodo determinado, y las exportaciones.
En el caso de la formación bruta de capital fijo, que marca las expectativas de negocio que ven las empresas y por tanto sus compras, AIReF espera un crecimiento de 2,7 puntos frente a los 9,5 que prevé el Gobierno. La entidad que preside Cristina Herrero explica que su cifra es menor «por el deterioro de las perspectivas empresariales. Las empresas van a tener un comportamiento muy cauto por el aumento de sus costes».
En cuanto a las exportaciones, AIReF espera un incremento de 2,5 puntos que contrasta con los 7,3 del Gobierno. La Autoridad Fiscal señala que su menor cifra está «muy determinada por el crecimiento del comercio mundial», que no tiene buenas perspectivas. «Los principales mercados de España están en Europa, que no está teniendo un comportamiento muy positivo, especialmente Alemania», añaden.
Como se puede comprobar, los argumentos de AIReF son razonables. La entidad estima que el deterioro de los mercados de exportación, los mayores precios del gas a finales de septiembre (cuando elaboraron sus previsiones), el aumento de los tipos y la revisión a la baja del crecimiento esperado para la segunda mitad de 2022 justifican la revisión del crecimiento del PIB hasta el 1,5 % en 2023. Más que prudente, AIReF es realista, que es una buena actitud para conseguir que las cuentas públicas no se descuadren.
Entre las llamadas de atención de la entidad, una de las destacadas está relacionada con la deuda: si no se toman medidas adicionales, dicen, a medio plazo se ralentizará su ritmo de reducción en relación con el PIB se estancará e incluso se estabilizará en torno al 109 % del PIB, una cifra sin duda demasiado alta para nuestra economía.
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