Varias personas en la puerta de una oficina del SEPE
Las retenciones de IRPF que hace el SEPE al paro: cómo puedes cambiarlas
El organismo toma en cuenta los datos del beneficiario y los de la prestación que va a recibir para calcular así el importe de las retenciones
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el encargado de gestionar la prestación contributiva por desempleo, una de las más destacadas entre todas las que tramita. Esta ayuda se abona a los ciudadanos que, tras acumular un determinado nivel de cotizaciones, se quedan sin empleo y reciben una cobertura económica durante un periodo de tiempo.
La prestación contributiva, al igual que las pensiones de carácter contributivo, es considerada una renta del trabajo controlada por Hacienda, ya que tiene la misma consideración que el sueldo o salario que llega al trabajador de forma mensual. Al ser una contraprestación por los servicios prestados a la empresa, se tiene que tributar por ella.
Debido a ello, las personas que cobren el paro deberán tributar por el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas, el IRPF. La retención de este impuesto, practicada por el SEPE, no se hace al azar ni por ningún tipo de aproximación. Se tienen en cuenta los datos del beneficiario y los de la prestación que va a recibir, calculando así el importe de retenciones que hay que realizar sobre la cuantía bruta de paro.
Desde su página web, el SEPE ha resumido cual es el procedimiento, «el tipo de retención a cuenta se establece según el importe total que vaya a recibir en concepto de prestaciones de desempleo previsto para el año natural en curso y en función de los datos que usted facilitó a la oficina de prestaciones, relativos a sus circunstancias personales y familiares, para tener derecho a deducciones según la legislación fiscal vigente en cada momento».
¿Cómo se cambia la retención de IRPF?
El contribuyente cuenta con un margen a la hora de pagar estas retenciones. Al igual que sucede con las pensiones y los salarios, sus beneficiarios pueden reclamar un incremento de las retenciones por esas cantidades. Tal y como mencionan en su página web, estas al inicio suelen ser bajas y pueden tener influencia en la declaración de la Renta posterior.
Por este motivo, algunos contribuyentes se inclinan por pedir esos aumentos con el objetivo de no tener que pagar demasiado a Hacienda. Para que este cambio sea efectivo, debe pedirse al menos cinco días antes de que termine el mes anterior al cobro de la nómina. Dicha petición debe ser enviada por escrito y es válida para todo el año natural.
El SEPE ha advertido de que en paralelo puede ejecutar diversas «regularizaciones» sobre el IRPF del beneficiario del paro cuando ocurran «cambios en sus circunstancias personales y familiares que determinen un tipo superior al solicitado».
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