Varias personas en la puerta de una oficina del SEPE
Con cheques de 400 euros y paguitas no se resuelve el paro juvenil
Con 500.000 menores de 25 años desempleados, España tiene la mayor tasa de toda la Unión Europea
Veo a mis ministras favoritas –Calviño y Díaz–, muy calladas últimamente. O más bien escondidas, porque cada vez que se publica una cifra, hay fiesta en la oposición y mosqueo en Moncloa.
El presidente, por su parte, no hace otra cosa que tener encuentros casuales alrededor de cámaras de televisión. Hay que reconocer que está muy activo –o quizá hiperactivo– ya que se está dando cuenta de que el chiringuito tiene los días contados.
Lo tenía todo bien atado para aprobar todas sus leyes locas antes del 31 diciembre y poder dedicarse a vender su imagen hasta las elecciones municipales. Pero, de pronto, todo ha salido al revés.
Se ha tenido que comer un sapo, difícil de digerir, como es que el PP le salvara la ropa interior mientras sus socios de Gobierno votan en contra. Y en estas aparece el Tito Berni, poniendo a algunos diputados y al partido patas arriba.
Encima, de los pocos datos que se están publicando, no hay ni uno que le dé alguna alegría. El Eurostat ha publicado las cifras de paro juvenil en la UE y es para ponerse a llorar y no parar. Volvemos a ser el país con mayor porcentaje y estamos muy cerca del segundo en valor absoluto.
Once de los veintidós países que han enviado sus datos tienen un porcentaje de paro juvenil por encima del 14,4 % de media registrada en la Unión Europea. Sorprende especialmente Suecia, con un 20 % y Francia, que con un 17,4 % tiene la mayor cifra en valor absoluto.
En el otro lado de la balanza está Alemania, con solo un 5,7 % de paro y la mitad de las jóvenes que tiene España desempleados. República Checa y Países Bajos son los otros dos grandes países en tener controlado este tema, con un 7,1 % y un 7,8 % respectivamente.
Con estos datos podemos ver que los países del centro de Europa se toman muy en serio el tema de paro juvenil y están en una muchísima mejor posición que los países mediterráneos. Es muy preocupante que la Región Sur de Europa está en tan mala situación en un tema tan vital e importante para el desarrollo de una sociedad armonizada.
Con cheques de 400 euros y paguitas no se resuelven los problemas estructurales
Que España sea la peor de todas las regiones de la Unión Europea no es desde luego solo un problema de Pedro Sánchez y su Gobierno –pues los anteriores dejaron pendiente de arreglar este tema–, pero está claro que con cheques de 400 euros para cultura o paguitas no se resuelven los problemas estructurales.
El paro juvenil es un problema estructural y tienen que tomarse medidas muy serias para reformar el sistema de contratación y permitir a este colectivo entrar en el mundo del trabajo.
Al final de la crisis financiera del 2008 al 2013, Alemania puso en marcha un programa de minijobs que permitía a los jóvenes alemanes entrar en el mundo empresarial cobrando 600 euros al mes. Entonces, la izquierda gritaba que era intolerable y que el capitalismo salvaje de Alemania iba a destrozar a los jóvenes alemanes impidiéndoles incorporarse en régimen de igualdad con el resto de los trabajadores.
La realidad es que aquella medida sirvió para que miles de jóvenes entrasen en el modelo productivo y terminasen completamente integrados en el conjunto de la población trabajadora y hoy solo sean 259.000 jóvenes alemanes en busca de trabajo cuando en España hay 500.000.
No sé si el minijob es una solución hoy para los jóvenes españoles que están en paro y que no cobran subsidio de desempleo, pero es responsabilidad de los gobernantes de presentar propuestas para resolver este problema.
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