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La ministra de Asuntos Económicos, Nadia CalviñoEFE/EPA/SHAWN THEW

Análisis económico

Este año nos vencen 181.000 millones de deuda

Es imposible que los mercados que tienen que soltar el dinero a la Administración de este Gobierno sigan callando sin pedir contrapartidas

La semana pasada me hacían una pregunta que contesté como pude, que no suele ser normalmente lo que hago. La pregunta fue: ¿cuánta deuda vamos a tener que renovar este año? Y mi respuesta fue: creo que, entre deuda nueva y la que vence, he leído en alguna parte que vamos a tener que negociar unos 250.000 millones de euros.
Obviamente, entre mi falta de seguridad en la respuesta y la cifra que di, nadie se atrevió a decirme ni Pamplona, porque están acostumbrados a que diga cifras que son correctas y exactas, pero en lugar de meter el dedo para incordiar, me dejaron tranquilo.
Yo no me quedé, en absoluto, nada tranquilo con la respuesta y menos mal que el ambiente no me era hostil, porque de haberlo sido, podría haber tenido un auténtico problema con mis interlocutores y haber perdido mucha de mi credibilidad, todo por no dar un paso atrás y decir que no lo sabía.
Hoy sí lo sé, y además lo sé con la fuente correcta, que es la que tiene que negociar en nombre del Gobierno la negociación de la deuda.
Acerté, y la verdad es que me alegra mucho tener razón. La tengo porque, navegando por la web del Tesoro Público, he ido a dar con la cifra exacta de la deuda que nos vence este año y con la cifra estimada por el Gobierno de nueva deuda que va a tener que emitir, y que el Tesoro pone en su web como financiación del Estado para 2023.
La cifra de deuda que vence este año, que analizaremos a continuación, asciende a 181.282 millones de euros, y la cifra que el Tesoro indica como financiación del Estado para 2023 es de 70.000 millones de euros. Sumando todo, 251.282 millones, que son, aproximadamente, el cuarto de millón que dije, sin estar seguro, pero que a todo el mundo le pareció una cifra desorbitada, incluso a mi después de decirla.
Tener que renovar en 2023, entre deuda nueva y deuda que vence, 250.000 millones de euros, suena a estar en una alfombra mágica que te va trasladando a las cuevas de los ladrones de las 1.000 y una noches, y que vas robando las cuevas de todos los ladrones para terminar llevando el tesoro al emir correspondiente para que celebre unas grandes bodas reales.
En la realidad aquí el emir es Pedro Sánchez, que va en su Falcon en lugar de alfombra mágica, provincia a provincia española, visitando la sede de la Agencia Tributaria local y llevándose el dinero de los trabajadores y empresarios locales, para luego no celebrar una boda sino un carnaval de despropósitos de gasto que nos llevan a la cruda realidad de que el país, a partir de la información recibida de Economía, va a tener que buscar 70.000 millones en 12 meses, aunque ya ha sacado 34.000 millones en el primer trimestre y va a tener que renegociar 181.000 millones que vencen, aunque ya ha conseguido renegociar 48.018 millones.
La verdad es que, si yo tuviese que hacer una estimación con las cifras que tengo en este momento, se me hace muy difícil pensar que, si en el primer trimestre he tenido que endeudarme en 34.000 millones de euros, no me creo que en los 9 meses que quedan me vaya a endeudar solo en 36.000 millones, y ya iría diciéndole al Tesoro que vaya buscando otros 30.000 más, que los números no cuadran.
En cualquier caso, vamos a ver cuánto tenemos que renovar de aquí a final de año:
En el primer trimestre hemos colocado los 48.000 millones que han vencido y hemos emitido deuda nueva por 34.000 millones.
Abril viene duro porque vencen 29.342 millones, divididos en letras y bonos a 3 años. Lo normal es que, con la recaudación de abril, incluso podamos amortizar deuda, porque abril suele ser un mes muy bueno en recaudación.
En mayo y junio, nos vence poca deuda, y todo son letras, que no deberían de tener mayor problema si las renovamos incluso por letras a 12 meses. La duda es qué va a pasar en esos meses con la deuda nueva.
Con estos datos la renovación del 64 % de la deuda coincide con grandes meses de ingresos que darán mucha tranquilidad a los mercados. El problema va a estar en los meses que los ingresos sean bajos para sostener la actividad diaria y sobre todo en junio, donde habrá una doble paga para los empleados públicos y para los jubilados, que pueden hacer que las necesidades de la Administración General del Estado se incrementen en 15.000 millones en junio y 15.000 millones en noviembre.
Sólo con esos 2 meses de paga extraordinaria, y suponiendo que los ingresos mensuales fuesen iguales a los gastos mensuales, que ya sabemos que no lo son, nos iríamos a que, con las extras y lo que nos hemos gastado de más en el primer trimestre, ya hemos igualado la cifra de 70.000 millones y siguen quedando muchos meses sin saber lo que va a pasar.
Pero dado que el cuento de Sherezade y el Falcon de Sánchez recaudando por las 52 provincias españolas son pura ficción, puede que la realidad sea mucho más dura y cruda de lo que parece.
Es imposible que los mercados que tienen que soltar el dinero a la Administración de este Gobierno, sigan callando sin pedir contrapartidas, y si empiezan a pedirlas, lo mismo se las piden también a los otros países que están como nosotros o peor, y lo mismo alguno de ellos, como Francia, que tiene una gran cantidad de porquería volando en estos momentos por encima del Elíseo francés, coloca un ventilador al lado y empieza a repartir porquería, y los franceses repartiendo son mucho más peligrosos que nosotros y lo hacen mucho mejor.
Si yo estuviese en La Moncloa, empezaría a recortar gastos antes de que los mercados nos digan que no y empecemos a generar un problema a Europa.