El Parque Nacional de Doñana,
Diputados del Bundestag visitan Doñana en pleno boicot alemán a la fresa de Huelva
La cámara alemana ha detallado en un comunicado que «el cultivo de fresas es particularmente intensivo en la región del Parque Nacional de Doñana, uno de los humedales más importantes de Europa»
Parlamentarios de la Comisión de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor del Bundestag aterrizaron este domingo en España para una misión en torno a la escasez de agua y la protección del consumidor. Los diputados están preocupados por lo que denominan «extracción ilegal de agua» en la zona de Doñana, y su visita coincide con el boicot iniciado la semana pasada por la plataforma de presión Compact, que anima a los supermercados alemanes a no distribuir fresas de Huelva por «el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes».
El Bundestag ha detallado en un comunicado que «el cultivo de fresas es particularmente intensivo en la región del Parque Nacional de Doñana, uno de los humedales más importantes de Europa y, por lo tanto, un punto crítico de biodiversidad. Debido a la extracción ilegal de agua por parte de la agricultura para el riego, especialmente para el cultivo de la fresa, Doñana -acompañada de una persistente sequía- se encuentra gravemente amenazada por la deshidratación. Este problema actual es de particular interés para la delegación y será el centro de sus debates».
La delegación alemana vendrá encabezada por el ecologista Harald Ebner, del partido de Los Verdes, pero incluirá representantes de diversos partidos: Dunja Kreiser (socialistas-SPD), Michael Thews (SPD), Astrid Damerow (democristianos-CDU/CSU), Volker Mayer-Lay (CDU/CSU ), Linda Heitmann (Los Verdes), Muhanad Al-Halak (liberales-FDP), Andreas Bleck (derecha-AfD) y Amira Mohamed Ali (izquierda-DIE LINKE).
Durante su visita, que se extenderá hasta el 9 de junio, los parlamentarios se reunirán con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; el viceconsejero de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía, Sergio Arjona, y diversos representantes de organizaciones de protección ambiental y asociaciones de agricultores, científicos, de fundaciones políticas y granjas.
La visita se desarrolla en un momento de crisis para quienes viven de la fresa: unas 160.000 familias en toda Andalucía. Huelva es la mayor productora de fresas en Europa: produce un tercio del total, el 90 % de las de España y es la mayor exportadora del mundo. Alemania es el principal consumidor en Europa de las fresas onubenses. El boicot apenas ha afectado, pero habrá que ver qué ocurre en el futuro. En el Ministerio de Transición Ecológica afirman que «los freseros tendrán a su lado siempre al Gobierno de España».
La fresa española se vende a una media de la mitad de precio que la alemana. Su consumo puede verse afectado por estas noticias negativas, que están saliendo en los medios alemanes. Los consumidores allí siguen cada vez más de cerca la trazabilidad de los productos que compran. Las grandes cadenas de distribución, entre las que se encuentran Aldi y Lidl, piden desde hace tiempo certificados de la calidad del agua con la que se elaboran los productos, entre otros.
El Bundestag habla también en su nota de prensa de anuncio de la misión de la escasez de agua en nuestro país: «España es uno de los países industrializados más afectados por la sequía». «La Península Ibérica tiene siglos de experiencia con la escasez de agua. Sin embargo, el sistema español de almacenamiento y gestión del agua, eficiente de por sí, se enfrenta a grandes retos por la sequía meteorológica y por el calentamiento global. Las causas son la falta de precipitaciones y el aumento significativo del consumo de agua, especialmente en los sectores agrícola, turístico e industrial», indican.
Recuerdan que en España «el nivel medio de los embalses está muy por debajo de la media de los últimos 10 años. En este contexto, el ministerio responsable ha impulsado en el Consejo de Ministros nuevos planes hidrológicos para 2022-2027, ha adoptado una estrategia nacional contra la desertificación y quiere, sobre todo, establecer incentivos al ahorro y la eficiencia». «Las sequías de corta duración amenazan con provocar pérdidas en la agricultura. Esto también puede afectar a los consumidores alemanes, que compran cerca del 27% de sus frutas y hortalizas frescas a España», concluyen.