España acumula una inflación en la electricidad del 20,5 % cuando hay 12 países en negativo

El ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo, o no quiere o no puede imponer en el Consejo de Ministros lo que debería de ser una decisión inmediata, que es volver a reducir el IVA de la factura energética.

La decisión absurda tomada primero en septiembre de volver a subir el IVA de la electricidad cuando la inflación general estaba en un 1,5 %, llevó a que la inflación cerrara a diciembre de 2024 en un 2,9 % y, además, obligó al gobierno a tener que revalorizar las pensiones contributivas y las clases pasivas en un 2,8 %.

Pero el «sostenella y no enmendalla» y fijar que a partir del 1 de enero de 2025 el IVA se subía hasta el 21 %, ha llevado a que, en el cierre de enero, nuestro Índice de Precios Armonizado, el que se calcula de acuerdo con las reglas armonizadas para todos los países de la Unión Europea (UE), haya llegado a un 20,5 % de crecimiento anual, nos ponga como el cuarto país de la UE con el índice más alto y, lo que es peor: que dos de la cuatro grandes han conseguido que la electricidad les cueste a sus ciudadanos y a sus empresas menos que hace un año.

Lo que el ministro sabe y lo sabe muy bien es que esta subida acumulada lo que hace es colocar a las empresas, sobre todo a las exportadoras, en el disparadero de tener que subir precios, lo que conlleva aparejado que sea cada día más difícil exportar: las exportaciones de bienes se estancaron en 2024, pero vamos viento en popa a toda vela, donde muestro como nuestras exportaciones, en términos nominales, están por debajo de las de 2022, cuando llegamos al máximo y que en términos reales, al menos hemos perdido 25.000 millones de capacidad exportadora.

Pero es que además, a los países amigos a los que exportamos el 65 % de todos los productos que vendemos fuera de nuestras fronteras. No es alarmante, pero sí preocupante: nuestras exportaciones de bienes, en claro riesgo, se han reducido en el último año en un 1,5 %.

La socialización de la miseria es, sin duda, el mayor de los objetivos de los gobiernos comunistas y este gobierno, definitivamente, pretende socializar dicha miseria"José Ramón Riera

El ministro, que tiene poco pelo, algo más que yo, pero poco de tonto, sabe que hay varios factores que están influyendo negativamente en nuestra capacidad exportadora y en los costes de producción. Primero, los salarios, y segundo, pero no menos importante, el coste energético, un coste que además de ser un 20,5 % más alto que en enero de 2024, también empieza a tener riesgos que producen parones en la producción, con lo que ello conlleva. Ya se ha producido en cuatro ocasiones en el 2024 a causa del poco viento y de que había un reactor nuclear parado por revisión.

Si uno de los sumandos del Producto Interior Bruto no tira, como son las exportaciones de productos, si vemos que las inversiones decaen, que es otro de los sumandos y que el consumo privado se puede ir estancando a causa de las subidas de impuestos... Montero dice que el Gobierno «no ha subido los impuestos», es verdad «solo» los ha subido un 55,5 %, sobre todo en el IRPF, podemos llegar a tener la tormenta perfecta, porque lo único que puede hacer subir el PIB es el Consumo Público y para ello tenemos que endeudarnos cada día más.

La situación del IPCA de la energía no sólo es preocupante, sino que además la inflación viene para quedarse y que se produzcan bajadas de los precios de la electricidad solo pueden darse por bajadas de impuestos, que el Consejo de Ministros no parece muy proclive a hacerlo.

Para que lo tengan claro, he preparado este cuadro:

En la UE la factura eléctrica ha crecido de media un 5,4 % y en la zona euro, un 5,1 %. El país con mayores problemas es Austria, que crece el coste de la electricidad en un 36 %, Bélgica casi en un 27 % y Luxemburgo en un 24 %.

España como ya he dicho un 20,5 % y, entre los grandes, el más preocupante es Francia con un 9,3 %, aunque su índice global está en un 1,8 %. Nuestro vecino, Portugal, debería de tener los mismos problemas que nosotros pero su IPCA eléctrica sólo ha subido un 0,4% más que hace un año. Italia consigue bajar el precio en un 0,8 % y Alemania en un 3,6 %.

Está claro que hay países que están haciendo las cosas pensando en sus industrias y en sus ciudadanos y no les importa tanto el sableo de los bolsillos y ser una dictadura fiscal, como le gusta a Pedro Sánchez y a María Jesús Montero, que se ríen los españoles al decirles que no han subido los impuestos.

La socialización de la miseria es, sin duda, el mayor de los objetivos de los gobiernos comunistas y este gobierno, definitivamente, pretende socializar dicha miseria.

Pero tenemos que empezar a poner los pilares desde la sociedad civil para oponernos al derroche del gasto, que evita la reducción de los impuestos y empezar a estructurar una clara posición en la optimización del gasto público, como oposición al desvarío de los impuestos para pagar el gasto ineficiente.