
Un repartidor de Glovo en Barcelona.
Glovo no regularizó a sus falsos autónomos, aunque la Inspección de Trabajo se lo pidió
En la causa permanece imputado por un delito contra los derechos de los trabajadores el fundador de la compañía
Cuatro inspectoras de Trabajo han ratificado este lunes ante la jueza de instrucción que Glovo siguió sin contratar a los repartidores que trabajaban en calidad de falsos autónomos, pese a las sentencias que los reconocían como tales.
Según han informado fuentes jurídicas, cuatro inspectoras -de Badajoz, Cantabria, Salamanca y Oviedo- han declarado hoy en calidad de testigos peritos ante el titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona que investiga la denuncia de la Fiscalía contra el consejero delegado y fundador de Glovo, Óscar Pierre, por emplear supuestamente a sus repartidores como falsos autónomos.
En la causa permanece imputado por un delito contra los derechos de los trabajadores Óscar Pierre, quien en diciembre de 2024, un día antes de prestar declaración ante la jueza instructora por la denuncia de la Fiscalía, anunció que cambiaría su modelo laboral y contrataría a sus repartidores.
Las inspectoras, que investigaron si Glovo había regularizado a repartidores que habían sido reconocidos como falsos autónomos por los tribunales, han certificado que estos seguían sin estar dados de alta en la Seguridad Social, pese a las sentencias que obligaban a regularizarlos y los requerimientos que Inspección de Trabajo remitió a la empresa.
La defensa de Glovo, por su parte, sostiene que esos requerimientos que la empresa recibió no exigían la regularización de los empleados en cuestión, sino únicamente peticiones de información sobre su situación laboral.
También que la compañía ha ido adaptando su relación con los autónomos para cumplir con los fallos judiciales.
Las inspectoras, asimismo, han añadido que las respuestas de Glovo a sus requerimientos de información eran incompletas y que se ocultó que los repartidores seguían operando como falsos autónomos.
Precisamente, la denuncia de la Fiscalía se basa, en parte, en un informe que la Inspección de Trabajo le remitió en abril de 2024 para advertirle de que Glovo no había atendido sus requerimientos para que empleara como trabajadores por cuenta ajena a varios repartidores que habían sido reconocidos como falsos autónomos.