El apagón del Gobierno llega a la opa de BBVA y Sabadell: «Si no explican lo que ocurrió es porque les dinamita»

Una semana después del apagón seguimos sin saber lo que ocurrió. Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, ejerciendo de Fernando Simón, dijo el viernes en TVE que el Gobierno está centrado en conocer «toda la verdad» sobre su origen y también que le sorprendió que Red Eléctrica descartara el ciberataque como causa del apagón. Una iluminación para la crisis.

Pero el ministro López no es el único que no dice nada. Ayer la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, presidió la segunda reunión del comité creado por el Gobierno para el análisis del apagón. En la reunión, que tuvo lugar en la sede de Red Eléctrica, se analizaron los nuevos datos que, a petición del comité del miércoles, habían entregado las empresas eléctricas. Un decir, pues aunque Red Eléctrica ya informó que había entregado todos los datos el jueves anterior, el comité volvió a reclamarlos al día siguiente. Pareciera que ni con todos los datos sobre la mesa Aagesen es capaz de contarnos lo sucedido. Lo saben en Estados Unidos y Europa, pero no en España. Lo sabe Portugal, que ha decidido desengancharse de la red eléctrica española para evitar males futuros. Y es que toda esta ausencia de explicaciones no hace más que alimentar la sensación de que el blackout se puede repetir.

Pero la gestión de esta crisis, y de otras tantas, no es ninguna novedad en este Gobierno. Si, como toda conclusión de la reunión de ayer, no hay más información que la de seguir reuniéndose, y –por cierto– la de crear un nuevo comité de ciberseguridad bajo las órdenes de Óscar López, no vamos nada bien. Ya lo sabíamos.

La banca internacional de inversión ya apuesta por una nueva política energética en España

Y lo que empezamos también a saber es que la interrupción tercermundista del suministro eléctrico tiene consecuencias. La banca internacional de inversión ya apuesta por una nueva política energética en España con inversiones y nucleares tras el apagón: «La red actual no parece preparada para el futuro». Y es que por mucho que el Gobierno mantenga su obsesión ideológica contra la energía nuclear, en el sector ya saben que priorizar las energías alternativas concluye en un apagón. «Si no quieren explicar lo ocurrido es porque dinamita su política energética –me cuenta un directivo de Red Eléctrica– pero tarde o temprano todos lo sabremos. No puede esconderse el Sol».

Pero si la falta de competencia y capacidad de gestión de este Gobierno no es nueva, lo que también ha sorprendido de esta crisis ha sido la gestión informativa. Seis horas después del apagón tuvo lugar la primera comparecencia del Gobierno: a las seis de la tarde. El Gobierno portugués –a pesar de ser víctima de la red española– fue otra cosa. A las 13:37 lo hizo el ministro de la presidencia, António Leitao; y a las 14:00 horas, el ministro de Defensa. A las 16:21, una vez que escuchó a Pedro Sánchez, no tuvo más remedio que ofrecer una rueda de prensa el primer ministro Luís Montenegro. Rueda de prensa que no existió en España, donde el presidente leyó un comunicado sin preguntas en el que repetía una y otra vez que solo «se debe hacer caso a la información oficial» y lo decía seis horas después del apagón sin conocerse ninguna información oficial de su gobierno. El apagón informativo del Gobierno se arrastra hasta hoy con una puntualización económicamente relevante: Sánchez culpó a las compañías del sector eléctrico de lo ocurrido. Para no tener datos ya sabía quiénes debían ser los malos de su película.

El Gobierno de Sánchez había preparado una coartada para seguir enfrentándose a la opa del BBVA sobre el Sabadell

Pero si hablamos de silencios, hay otro que clama al cielo. El Gobierno de Sánchez había preparado una coartada para seguir enfrentándose a la opa del BBVA sobre el Sabadell. Aspiraba a que el voto particular de Pere Soler, hombre de confianza de Junts en la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) les ofreciera argumentos. Era uno de los cinco miembros de la sala que debía decidir sobre la opa. Pero la cosa se torció y los cinco apoyaron –con los matices esperados claro está– la oferta del BBVA. Así las cosas, no tuvo más remedio que aparecer en escena el mismísimo secretario general de Junts, Jordi Turull, para cantar las cuarenta a Sánchez. No solo le pidió que vetara la operación sino que sus argumentos fueron exclusivamente y muy alejados de los técnicos de la CNMC: «Nosotros no nos refugiaremos en técnicos. Nosotros debemos mojarnos políticamente, y hay amparo legal para que esta opa no se autorice». Y se quedó tan ancho.

Nueve horas duró la reunión del CNMC y ni siquiera su presidenta, Cani Fernández, esperaba la unanimidad de los cinco miembros de la sala, incluido el consejero propuesto por Junts. Por eso la ausencia de este voto particular complica la defensa del Sabadell y de ahí la presión política de Junts ahora sobre Sánchez.

¿Qué hará ahora Carlos Cuerpo con el famoso «interés general»? La ministra de Ciencia, Diana Morant, aprovechó la ausencia vacacional del ministro de Economía –no creo que haya vuelto a Estados Unidos– para pronunciarse el miércoles desde Valencia para volver a la matraca de que el Gobierno «siempre va a defender el interés general» en la opa y reclamó «mucha prudencia», pues «una concentración del mercado puede suponer la pérdida de derechos de la ciudadanía». Es encantadora la preocupación del Gobierno por los derechos de la ciudadanía, sobre todo en la semana del apagón. Pero no se preocupen. Según la lumbrera electoral de Moncloa, el CIS de Tezanos, ya ha decretado que seis de cada diez españoles creen que la información que dio el Gobierno durante el apagón fue «insuficiente». Seis de cada diez dice el tío. Claro que Tezanos también dice que el PSOE sigue aumentando su ventaja –siete puntos– sobre el PP. Pero tranquilo, Óscar López: un 26,6 % según el CIS sigue creyendo que la causa del apagón fue un ciberataque. No te cargues a Tezanos, que, con Junts cabreado y la opa adelante, va a ser muy necesario.