La Unión Europea tiene que replantearse su estrategia para volver a crecer
El PIB nos va a indicar cuál es nuestra posición real en la economía mundial y nos permite compararnos con Estados Unidos, con China o con regiones tan importantes como son Sudamérica o Asia
Empezamos a tener mucha información con respecto a como se ha cerrado el año 2024 en la Unión Europea y eso nos permite hacer un análisis de como se encuentra la que debería ser la tercera región del mundo en importancia y en poder.
En este artículo lo que quiero es revisar donde estamos a través de cinco de los indicadores más importantes que tenemos en una economía, el crecimiento del PIB Real, el crecimiento de su Gasto Público, el crecimiento de los Impuestos recaudados por los 27 países, como se comporta el déficit del global de la UE y cómo evoluciona su deuda. Cada uno de ellos nos va a indicar diferentes aspectos claves de cómo estamos y que debemos de hacer para mejorar nuestro futuro como región.
El PIB nos va a indicar cuál es nuestra posición real en la economía mundial y nos permite compararnos con Estados Unidos, con China o con regiones tan importantes como son Sudamérica o Asia en su conjunto y comprobar que nuestro crecimiento nos permite mantener la posición que tenemos e, incluso, si mejoramos o empeoramos con respecto a esas regiones.
El crecimiento en Gasto Público y el crecimiento en Impuestos nos va a decir si estamos cargando sobre los ciudadanos y las empresas el coste de una Administración Pública, que parece que puede estar creciendo en demasía, lo cual va a hacer crecer de forma importante los impuestos, lo que nos va a llevar a un déficit muy superior a lo pactado en el Tratado de Maastricht, que ya se ha conculcado en el período de la crisis financiera mundial, entre 2008 y 2013, y con la pandemia de 2020 a 2023, para en teoría haber entrado en la senda Maastricht en 2024, y para permitir que la deuda de los países miembros vuelva a una senda razonable de incremento y de porcentaje sobre el PIB, cosa que estamos muy lejos de conseguir, pero que no nos debe hacer olvidar los que se pactó en 1993.
Así que vamos a revisar todos estos aspectos a través de este cuadro que he preparado con los datos obtenidos de Eurostat:
Como podemos ver, la Unión Europea en su conjunto está parada, con dos años seguidos por debajo del 1 %, lo cual indica que tenemos el motor gripado en nuestro crecimiento.
Sin conocer en detalle lo que está pasando, deberíamos de empezar a comparar, sector a sector, para ver en donde está nuestro problema, pero sin querer anticipar nada, lo que sí es obvio es que toda la política verde que implantó la Unión Europea ha creado un problema muy grande al sector Agrícola y al sector Industrial, el primero a efectos del PIB tiene poca importancia porque en 2023 sólo suponía el 1,5 % del PIB, pero es clave a fin de poder abastecernos en caso de necesidad.
Sin conocer en detalle lo que está pasando, deberíamos de empezar a comparar, sector a sector, para ver en donde está nuestro problema
Pero el sector Industrial, que suponía el 20 % y que tiene toda la pinta de haber sufrido en demasía con el Pacto Verde, ha dejado muy tocado al PIB, pero habrá que hacer un análisis más pormenorizado de cada uno de los sectores para saber donde estamos mal, porque lo que no cabe ninguna duda es que no estamos nada bien.
Como podemos ver en el cuadro el Gasto Público en términos corrientes crece mucho más que el PIB, lo cual es tremendamente preocupante porque además podemos ver que los Impuestos también lo hacen y, por lo tanto, la presión fiscal que soportan los europeos no para de crecer. Esta reducción de la liquidez en manos de los hogares repercute inmediatamente en menor capacidad de compra y en menor capacidad de ahorro, dos factores claves para el crecimiento económico, el consumo y la liquidez económica para las inversiones.
Pero si a eso le añadimos que en 2023 tuvimos un déficit global del 3,5 % cuando ya deberíamos haber entrado en el 3 % y en 2024 hemos seguido con un déficit del 3,2 % y cuando ya parecía que no teníamos excusas, tenemos entre manos que hay que invertir en Rearme 800.000 millones, lo cual significa que nuestro equilibrio fiscal se va a desmadrar, así que esto supondrá más impuestos y más deuda, cuando esta ha subido un 4,36 % en 2023 y un 4,61 % en 2024.
El informe Draghi pedía dinero para invertir e innovar en los países miembros, que hemos cambiado por el Rearme, lo cual tiene un claro efecto en el gasto, porque no tenemos industria armamentística suficiente para autoabastecernos y vamos a dejar de invertir e innovar salvo en defensa, pero eso no es suficiente, por ello todos los países miembros deberían plantearse una reducción clara de su gasto público y en los impuestos poner en marcha planes que sostengan a futuro nuestro crecimiento económico.
Sin eso la Unión Europea y sus miembros lo vamos a pasar mal o muy mal. Si queremos ser alguien en el mundo, solo podemos hacer dos cosas: CRECER Y CRECER MÁS.