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El presidente de Telefónica, Marc Murtra.AFP

Se complica la operación Vodafone-Telefónica

Los números parecen difíciles de cuadrar a primera vista. La jugada podría salir por más de 10.000 millones a la operadora española.

Fuentes del mercado apuestan por la compra de Vodafone España por parte de Telefónica, pero los números dejan claro que la operacion no va a ser nada fácil. Conllevaría un desembolso de dinero muy elevado y la aprobación regulatoria sería compleja, con un proceso muy largo y requisitos de información exhaustivos.

Telefónica lidera actualmente la facturación del mercado de telecomunicaciones español, con un 38,9 % de los ingresos. Le siguen MasOrange (28,4 %), Vodafone (13,5 %) y DIGI (3,5 %). MasOrange es, sin embargo, el líder en cuota de mercado de líneas móviles y banda ancha, con el 41,3 % del mercado, por delante de Telefónica (26 %), Vodafone (19 %) y DIGI (9,7 %).

El presidente de Telefónica, Marc Murtra, se ha mostrado partidario de crecer en Europa, y un primer modo de hacerlo podría ser aumentar su presencia en España, aunque expertos del sector señalan que no le arreglaría gran cosa de cara a convertirse en un potente actor europeo.

Si opta por este crecimiento nacional, solo podría hacerlo adquiriendo Vodafone España, propiedad del fondo inglés Zegona, o DIGI, pero la segunda ya ha dicho que solo quiere crecer por su cuenta y, quizá, salir a Bolsa en el año 2026. Por eso la única probabilidad es Vodafone España.

Telefónica, Vodafone y MasOrange suman hoy al 86 % de las líneas móviles en España

Si Telefónica adquiriera hoy Vodafone España, sumarían más del 52 % de los ingresos minoristas el mercado de telecomunicaciones español, y más del 65 % de los corporativos (los de empresas). En cuanto al número de líneas móviles, Telefónica y Vodafone agregarían el 45 %, y con MasOrange llegarían al 86 %. En banda ancha, Telefónica y Vodafone sumarían más del 45 %, y con MasOrange se elevarían al 83 % del mercado. Mucha concentración, y, como consecuencia, malas perspectivas para los precios.

A estos posibles problemas de concentración hay que añadir los regulatorios. «Conllevaría una aprobación regulatoria bastante compleja», apuntan desde Renta 4. El proceso sería «bastante largo, con requisitos de información exhaustivos. Como referencia reciente del sector tenemos la joint venture -acuerdo de fusión- entre MásMóvil y Orange, que llevó casi dos años (desde julio de 2022 hasta marzo de 2024). No creemos que el desenlace de esta operación dure menos», señala el analista Iván San Félix.

Las condiciones que impondría la Comisión Europea serían previsiblemente muy exigentes, ya que la suma Telefónica-Vodafone tendría una cuota muy relevante y deberían ceder parte, con DIGI como principal ganador. «Telefónica corre el riesgo de que la Comisión sea más favorable a DIGI de lo que le gustaría, en aras de que la competencia sea más igualada», añade Iván San Félix. También MásOrange podría recibir más compensaciones en el segmento corporativo, en donde su cuota sería muy inferior a Telefónica-Vodafone.

Un coste muy elevado para Telefónica

El fondo propietario de Vodafone España, Zegona, cotiza en Londres, y Vodafone España es su único activo. Por ese motivo, la capitalización bursátil -su valor en Bolsa- es la principal referencia para su valoración, y su evolución ha sido excepcional: actualmente ronda los 10.800 millones de euros. «La fuerte revalorización de Zegona complica significativamente la adquisición de Vodafone España. Sus múltiplos duplican los de Telefónica y el sector. Solo podría justificarse la integración por la captación de unas sinergias muy elevadas, y éstas estarían condicionadas por las medidas impuestas por la Comisión Europea», señala Iván San Félix. «La adquisición - en torno a 10.800 millones de euros- exigiría un desembolso muy elevado», añade.

Para financiar esta compra u otras, Telefónica ha puesto en venta todas sus filiales en Iberoamérica excepto Brasil, se contempla la monetización parcial de activos como Telefónica Tech y la división de cable submarino, y hay opciones de venta inmobiliaria, como el alquiler de las oficinas de Madrid (Distrito C) y la venta del edificio de Gran Vía.

Pese a estas operaciones, la compra requeriría seguramente que Telefónica hiciera una ampliación de capital. «Calculamos que podría ser cercana a unos 5.100 millones de euros, en torno al 21 % del valor de mercado de la compañía», afirma Iván San Félix.

La operación supondría un gran esfuerzo financiero para Telefónica, pero en Renta 4 estiman que podrían obtenerse unas sinergias -ahorros por la fusión- mayores a las de la fusión Orange-MásMóvil. Si las de MasOrange serán de 500 millones de euros en 2027, las de Telefónica y Vodafone España se estiman en 1.430 millones por tener una capacidad conjunta de gastos y capex -inversión- superior.

Otras opciones en Reino Unido y Alemania

Además de la operación de Vodafone España, a Telefónica se le podrían abrir otras posibilidades. Una es comprar el 50 % restante de Virgin Media en Reino Unido, aunque sus 24.000 millones de euros de deuda le restarían flexibilidad financiera. Otra es comprar una competidora pequeña en Alemania, que podría ser la propia Vodafone.

Telefónica, que ya era líder en telefonía móvil en Reino Unido, dio un buen salto en telefonía fija, móvil y banda ancha tras su acuerdo para hacerse con el 50 % de Virgin Media. En Alemania se dan las condiciones para que comience un proceso de concentración.