El empleo extranjero se dispara en la 'vieja' España

El mercado laboral en las regiones más envejecidas del país está encontrando savia nueva en los trabajadores foráneos. Comunidades como Asturias, Galicia o Castilla y León registran aumentos de afiliación extrajera superiores al 13 %, fundamentales para garantizar el relevo generacional en su tejido productivo.

Según los datos de la Seguridad Social, la afiliación extranjera creció en septiembre un 7,1 % interanual, más del triple que el conjunto del empleo (+ 2,4 %). El sistema cuenta ya con 3,09 millones de cotizantes foráneos, que representan el 14,2 % del total, una tasa inédita en la serie histórica.

Asturias, Galicia y Castilla y León encabezan la subida con incrementos del 20,8 %, 14,8 % y 13 %, respectivamente. Son, a la vez, las comunidades con mayor edad media de España, según el INE (49,47 años en Asturias, 48,36 en Galicia y 48,48 en Castilla y León, frente a los 44,37 años de media nacional).

No se trata de una coincidencia. En las regiones con mayores desequilibrios demográficos, la inmigración está sosteniendo la actividad en sectores industriales, agrícolas y de servicios que no encuentran mano de obra local. «El empleo crece entre los extranjeros por encima de la media gracias a su estructura de edad, y lo hace especialmente en las comunidades autónomas donde más hace falta», ha destacado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, al presentar los datos.

Los trabajadores de origen extranjero se concentran en hostelería (29,7 % del total del sector), agricultura (26,2 %) y construcción (22,5 %), pero también aumentan en otros ámbitos. En el último año, su presencia ha crecido un 31,6 % en transporte, un 14 % en suministro de agua, un 12 % en comercio, más del 7 % en sanidad y el 5,7 % en profesiones científico-técnicas, según el Ministerio.

Marruecos continúa siendo el país que más trabajadores aporta a la Seguridad Social, con más de 350.000 afiliados, seguido de Rumanía (337.000) y Colombia (253.000). También crece con fuerza la presencia de empleados procedentes de Italia, Venezuela y China, así como de otros países latinoamericanos. En conjunto, los trabajadores de origen extranjero representan ya el 14 % del total de cotizantes, una proporción que en algunos sectores duplica la media nacional.

Además, la afiliación de autónomos extranjeros alcanzó en septiembre un máximo histórico de 490.717 personas, un 6,8 % más que hace un año, frente al 1,1 % registrado por el conjunto de los autónomos. El crecimiento es especialmente intenso en actividades de información y comunicaciones (+ 27,9 %), suministro de energía (+ 24,3 %) y profesiones científico-técnicas (+ 18,5 %), según el Ministerio de Inclusión. Un dinamismo que contrasta con el estancamiento de los trabajadores por cuenta propia nacionales y refuerza el peso del emprendimiento extranjero en la economía española

Colectivo clave

Según el Banco de España, la población extranjera aportó entre 0,4 y 0,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB per cápita entre 2022 y 2024, gracias al aumento del empleo y a la expansión de la población en edad de trabajar. El organismo destaca que, mientras el número de ocupados nacionales creció un 1,4 %, el de extranjeros lo hizo un 6,9 %, y que su contribución ha permitido compensar la caída de la población nativa y mantener el ritmo de actividad tras la pandemia.

También la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) subraya el papel determinante del empleo extranjero. En su último informe sobre la evolución de la población activa y ocupada (2019-2024), señala que los inmigrantes explican el 71 % de los nuevos empleos creados en el periodo, y advierte de que los nacidos en España envejecen con rapidez y pierden peso en el empleo total, que aumenta gracias a la inmigración. Para Fedea, la llegada de trabajadores foráneos «ha permitido mantener la oferta laboral» en un contexto de pérdida de activos nacionales.