Murtra afirma que Telefónica será un líder en Europa, pero aún no se sabe cómo

El presidente de Telefónica, Marc Murtra, presentó ayer el plan estratégico de la compañía para los próximos cinco años, pero ha dejado frío a más de uno por la falta de concreción, especialmente en lo que se refiere a una posible adquisición que pueda llevarle a convertirse en una de las grandes firmas europeas del sector, como el ejecutivo pretende.

Esta falta de concreción la fundamentan en que dispararía el precio de la compra, pero la justificación no ha dejado satisfecho a los mercados. Ayer castigaron su acción con una caída de más del 13 % por este motivo y por la disminución a la mitad del dividendo en 2026 (de 0,30 euros por acción en efectivo este año a 0,15 el año que viene).

Murtra no pareció especialmente preocupado por esta caída de la acción: «Los mercados a veces son muy ruidosos», dijo en la rueda de prensa, pero «nosotros nos fijamos mucho en los fundamentales. Cuando toque, el mercado nos seguirá. Sabemos que hemos de tomar decisiones difíciles. Es muy difícil saber qué hará el mercado en un día».

Murtra cumple 300 días en el cargo (fue nombrado presidente en enero de 2025). Tras este tiempo y el análisis que han realizado en el plan estratégico, afirma que «estamos bien preparados y en forma para la carrera que tenemos por delante». «Tenemos fortalezas muy difíciles de replicar», señaló. «Las áreas de mejora se pueden aplicar rápido», afirmó.

Como examen del pasado y análisis de la compañía, asegura que «había aversión a tomar decisiones difíciles, y algunas estamos tomando»; «nos ha faltado flexibilidad financiera. Cuando tienes un apalancamiento alto, tienes que vender un activo core o dejar pasar una oportunidad», y «hay costes que suben mucho más rápido que el IPC, en concreto los leases o los convenios. Hay que abordar los costes de la compañía». Esta última frase suena a despidos, aunque el consejero delegado, Emilio Gayo, dijo que, si los hay, se abordarán con los sindicatos, algo evidente.

Murtra destacó que en los últimos meses se ha mejorado mucho en la ejecución rápida, como se ha visto en la venta de las filiales de Hispanoamérica, y recalcó que «una organización ha de saber dónde está y adónde quiere ir. Telefónica ha de ser una operadora europea rentable, de referencia mundial. Las compañías europeas deben ser comparables a las americanas y chinas, y Telefónica debe liderar ese proceso».

Destacó el liderazgo de Telefónica en España y Brasil, se abrió a la posibilidad de una ampliación de capital si hiciera falta para una adquisición, y recalcó al mismo tiempo su objetivo innegociable de mantener el investment grade.

Gayo habló sobre la importancia de Movistar Plus para el anclaje de los clientes en España, y de su inversión en derechos de fútbol guardando la disciplina financiera. Señaló que no está previsto vender Telefónica Tech, si bien, además de fundamentar su continuidad ampliando la oferta de servicios B2B, indicó la necesidad de hacerla más eficiente, algo que algunos pueden interpretar como una posible reducción de personal.