De la subida de sueldo a los funcionarios al nuevo abono, pasando por el aumento del SMI: la maquinaria de votos está en marcha

El abono de transporte único de 60 euros al mes para viajar por todo el país, en cercanías, media distancia o autobuses de la red estatal, es el último caramelo de Pedro Sánchez para conquistar votantes, que se suma a una larga lista que va engordando.

Uno de elementos más recientes de esa lista ha sido la subida del sueldo a los funcionarios anunciada hace unos días. Tras la aprobación definitiva del marco plurianual para el aumento de sueldo a los funcionarios y a los empleados públicos, los 3,5 millones de trabajadores de la Administración empezarán a recibir ese dinero en los próximos días.

El acuerdo entre Gobierno y sindicatos recoge una subida del 11 % para el periodo de entre 2025 y 2028. Se distribuirá una revalorización pendiente del 2,5 % en 2025 con efectos retroactivos a 1 de enero y otra subida consecutiva del 1,5 % correspondiente a 2026.

En 2027 la subida prevista es del 4,5 %, y en ese caso quedaría un 2 % para 2028.

En cuanto al salario mínimo interprofesional (SMI), este martes a las 17 horas está prevista una reunión para abordar el incremento en 2026.

Este encuentro tendrá lugar después de que Trabajo recibiera la semana pasada el informe de los expertos que le asesoran en el SMI. En él se recomienda elevar esta renta mínima para 2026 en casi 37 euros al mes, hasta los 1.221 euros mensuales por catorce pagas, si se decide que siga exento de tributación, o subirlo en cerca de 56 euros mensuales, hasta los 1.240 euros al mes, si se opta por su tributación en el IRPF.

La idea es que, sea con tributación o sin ella, los perceptores del SMI cobren siempre el equivalente al 60 % del salario medio, en virtud de lo establecido en la Carta Social Europea.

Por lo que se refiere a las pensiones, las contributivas subirán en 2026 en torno a un 2,7 % con la fórmula de revalorización recogida en la Ley de reforma de las pensiones. En ella se tiene en cuenta el IPC interanual promedio de doce meses (de diciembre del año anterior a noviembre del ejercicio en vigor) como referencia para determinar la subida de estas prestaciones.

Según cálculos del Ministerio de Inclusión, la revalorización del 2,7 % para el próximo año supondrá, aproximadamente, 572 euros adicionales al año para una pensión media de jubilación, mientras que las pensiones medias del sistema aumentarán 498 euros anuales.

La pensión media del sistema de la Seguridad Social fue de 1.316,7 euros en noviembre, un 4,4 % más que en el mismo mes del año anterior. Esta media incluye la cuantía de las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares).

La pensión media de jubilación, que perciben más de dos tercios del total de pensionistas (6,5 millones de personas), se situó en 1.511,5 euros mensuales, tras incrementarse un 4,3 % de media respecto al mismo mes de 2024. En noviembre, además, se les abonó la paga extraordinaria que, en el caso de la jubilación, tuvo un importe medio de 1.492 euros.

Para el año próximo, la base máxima de cotización subirá en torno a un 3,9 % (el 2,7 % del IPC promedio más un 1,2 % adicional), lo que la situará en unos 5.101 euros mensuales.

Al tiempo que aumentará la base máxima de cotización, la pensión máxima se incrementará en 2026 con el IPC más un 0,115 % adicional, según determinó la reforma de pensiones. De este modo, con la revalorización del 2,7 % del IPC más ese porcentaje adicional, la pensión máxima se situará en 2026 en 3.359,6 euros mensuales por catorce pagas, frente a los 3.267,6 euros de este año.

Con esta subida el gasto total en pensiones públicas estará cerca de los 229.491 millones de euros en el año 2026 según el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), un 5,81 % más que en el año 2025 y un 13 % del PIB.