Fundado en 1910
Dos trabajadoras de la unidad de cuidados paliativos San Camilo de Tres Cantos (Madrid) ayudando a una paciente

Dos trabajadoras de la unidad de cuidados paliativos San Camilo de Tres Cantos (Madrid) ayudando a una pacienteFundación «la Caixa»

La Fundación ”la Caixa” impulsa los cuidados paliativos con atención espiritual para una despedida más humana

La Fundación refuerza su compromiso con los cuidados paliativos integrales, donde la dimensión espiritual cobra un papel esencial para garantizar un final de vida digno, en paz y con sentido, tanto para pacientes como para sus familias

Hay momentos en la vida que lo transforman todo. El final de la vida es uno de ellos. Lejos de ser solo un proceso médico, es una etapa profundamente humana, emocional y espiritual. Desde hace más de una década, la Fundación ”la Caixa” trabaja para que ese tramo final se viva con dignidad, acompañamiento y sentido, a través de su Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas.

Este modelo de atención no solo se enfoca en aliviar el dolor físico, sino también en escuchar, acompañar y cuidar a las personas en su dimensión emocional, social y espiritual. Porque al final de la vida, muchas preguntas cobran fuerza: ¿He dejado huella? ¿Estoy en paz conmigo mismo? ¿Cómo quiero ser recordado?

Más allá de la medicina

En centros como la unidad de cuidados paliativos de San Camilo en Tres Cantos (Madrid), estas preguntas encuentran espacio, respeto y respuestas. Allí trabaja el Equipo de Atención Psicosocial (EAPS) impulsado por la Fundación, compuesto por profesionales de la medicina, enfermería, psicología, trabajo social, cuidados auxiliares y atención espiritual. Todos coordinados, todos comprometidos con una misma misión: acompañar a la persona de forma integral en el tramo más delicado de su vida.

Hay gente religiosa que no es espiritual, y gente espiritual que no es religiosaYolanda LópezPsicóloga

La espiritualidad, entendida como la búsqueda de sentido, trascendencia, conexión y legado, se convierte en una pieza esencial. Como explica la psicóloga Yolanda López, no hay una única forma de vivirla: «Hay gente religiosa que no es espiritual, y gente espiritual que no es religiosa. También hay quien es ambas cosas». En todos los casos, se trata de conectar con lo que da sentido a la existencia y encontrar paz.

Voces con historia

Asunción de Soto, paciente de la unidad, no se considera religiosa, pero sí espiritual. Encuentra fuerza en su familia y busca, por encima de todo, aceptar su realidad y vivir lo que le queda con serenidad. «El lado humano es fabuloso», destaca, al referirse a los profesionales que la acompañan.

Francisco Leniz Martínez, paciente de la unidad de cuidados paliativos San Camilo de Tres Cantos (Madrid)

Francisco Leniz Martínez, paciente de la unidad de cuidados paliativos San Camilo de Tres Cantos (Madrid)Fundación «la Caixa»

En el otro extremo, Paco Leniz, apasionado de la cultura y creyente convencido, encuentra en su fe una fuente de fuerza diaria: «Mis creencias religiosas me ayudan a sentir que sigo en el mundo». Ambos coinciden en que el acompañamiento que reciben va mucho más allá de lo clínico: es humano, compasivo y respetuoso.

Herramientas para cuidar mejor

Para garantizar que esta atención sea realmente inclusiva, la Fundación ha publicado la guía Atención religiosa al final de la vida. Conocimientos útiles sobre creencias y convicciones. Un recurso pensado para los profesionales, con información práctica sobre más de una docena de confesiones y su forma de afrontar la muerte. El médico y asesor del programa, Xavier Sobrevia, destaca su utilidad: «Es vital que el profesional conozca mínimamente las creencias del paciente si eso le ayuda a vivir y morir mejor».

Es vital que el profesional conozca mínimamente las creencias del pacienteXavier SobreviaMédico y asesor del programa

El trabajo no termina con el último aliento. Los EAPS también ofrecen apoyo en el proceso de duelo, un acompañamiento clave para que las familias puedan afrontar la pérdida de manera saludable. Saber que su ser querido fue cuidado, escuchado y acompañado hasta el final, se convierte en un poderoso factor protector.

María Bueno, familiar de una paciente, lo resume con emoción: «Sentimos que mi madre cumplió su misión. Fue una despedida serena, llena de paz y confianza». La dimensión espiritual ayuda a cerrar ciclos, agradecer lo vivido, pedir perdón, despedirse y construir el legado.

Humanidad, sentido y conexión

La Fundación ”la Caixa” reafirma así su visión de una sociedad más compasiva, que no le da la espalda a la fragilidad. A través de sus EAPS, distribuidos por todo el país, ofrece una atención holística que integra cuerpo, mente y espíritu, reconociendo que cada final de vida es único, y merece ser vivido con plenitud, respeto y humanidad.

Porque cuando el final se acerca, lo que más reconforta no es solo lo que alivia el dolor, sino lo que da sentido, consuela y conecta. En ese camino, la Fundación ”la Caixa” está, y seguirá estando, al lado de quienes más lo necesitan.

tracking