TRIBUNA Enrique Ossorio Crespo

Sectarios al borde de un ataque de nervios

Si Pedro Almodóvar continúa empeñado en pintar la región de la Comunidad de Madrid como un lugar hostil, oscuro y tenebroso, está en su derecho: se dedica a la ficción

La excusatio non petita de Pedro Almodóvar durante su soflama contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid en los Premios Feroz fue elocuente. Introdujo en su pretendido alegato en defensa de la sanidad pública una coletilla muy significativa: «Independientemente de que algunos tengamos la posibilidad de acudir a la sanidad privada». Se puso la venda antes de la herida, por si alguien le ve entrar en algún centro médico de pago. Y se atrevió a acusar de «barbarie» al Ejecutivo de esta región, ignorando a conciencia la existencia de gravísimos problemas sanitarios en Aragón, donde se celebraba el acto, en Cataluña y en toda España.

Como ya ha apuntado Isabel Díaz Ayuso, esta película la hemos visto muchas veces, cada vez que se acercan unas elecciones, y bien podría titularse Sectarios al borde de un ataque de nervios. La izquierda caviar se ha movilizado y seguirá lanzando exabruptos cada vez con mayor virulencia de aquí al 28-M.

La escalada en las bravatas «progres», fruto de la impotencia, es tan histérica como miope: ya se vio recientemente en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, donde el triste y desafortunado discurso de una alumna sólo logró fortalecer la figura de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En esa ocasión, además de soportar un escrache, volvimos a escuchar por enésima vez el mantra de que el PP desmantela los servicios públicos, cuando es esta formación la que los ha salvado y reforzado, una y otra vez, después de que los gobiernos de izquierdas los hayan llevado al borde del abismo.

Hablando de Madrid, entre otras muchas actuaciones, este Gobierno ha puesto en pie el Hospital Enfermera Isabel Zendal, ha emprendido la remodelación integral del Hospital La Paz y está impulsando el refuerzo de la Atención Primaria, con mejoras tanto en la organización como salariales. Y, en educación, vamos a construir y ampliar 33 centros. Sólo en este año hemos contratado a casi 1.300 nuevos docentes y hemos incrementado sustancialmente sus retribuciones. Sencillamente, trabajamos para garantizar unos servicios públicos de calidad y para mejorar la vida de las personas y de las familias. Así nos lo reconocieron los madrileños en mayo de 2021, y estoy convencido de que lo volverán a refrendar dentro de cuatro meses.

¿Hay problemas en la sanidad de la Comunidad de Madrid? Claro. Son fundamentalmente estructurales, por la escasez de médicos en toda España. Y el reto es solucionarlos, no utilizarlos de forma espuria como arma política. Si alguien se sienta en una mesa a negociar con quien no tiene ninguna voluntad de acuerdo, ¿quién está haciendo daño a los servicios públicos, el que tiene siempre la mano tendida, o el que únicamente busca que se enquiste la situación? No es aceptable que, como está sucediendo, cada vez que la Consejería de Sanidad atiende una demanda se plantee una nueva exigencia, en una espiral sin fin.

Es triste que la izquierda española se denigre a sí misma con una política repleta de mentiras, agitación y propaganda. Si Pedro Almodóvar continúa empeñado en pintar esta región como un lugar hostil, oscuro y tenebroso, está en su derecho: se dedica a la ficción. Pero si algún día se decide a salir la zona de confort de los auditorios con palmeros afines e indaga de verdad lo que piensa una gran mayoría de los madrileños, el guion resultará muy diferente.