La madrileña sede central del Partido Popular, calle Génova 13
En otras tres regiones tiene posibilidades
Las seis comunidades donde el PP podría ganar las elecciones autonómicas y propiciar un adelanto de las generales
La inestabilidad permanente del Gobierno de Pedro Sánchez, sustentado sobre 120 diputados, podría hacer que las posibles alternancias políticas a nivel regional impacten fuerte en el final de la legislatura
La reciente aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado hace que la legislatura haya cruzado su ecuador. Las miradas pasan a fijarse ahora en cual será la fecha de la jornada electoral a la presidencia de España que, en teoría, girará sobre el noviembre de 2023. Para antes, entre abril y mayo de 2023, están convocadas las elecciones en trece comunidades. El mapa electoral ofrece lecturas interesantes, porque los resultados regionales sirven de indicativo para aventurar hacia donde irá el resultado final de las generales.
Ahora mismo, el Partido Popular gobierna en seis comunidades: Galicia, Castilla y León, Madrid, Murcia, Andalucía y Ceuta. Los análisis indican que retendría el control de estos territorios, incluso en algún caso mejorándolo, con resultados próximos a la mayoría absoluta. Además, existen tres comunidades donde los ‘populares’ tendrían posibilidades altas de alcanzar el Ejecutivo regional tras una legislatura en el banquillo; en otras tres, las opciones serían razonables.
Varios vectores autonómicos confluyen hacia una posible alternancia que tiña el mapa electoral de azul
Una labor de oposición eficaz, el desgaste por la gestión de la pandemia y la crisis económica consiguiente, la crisis institucional derivada del pacto del PSOE con radicales de izquierdas e independentistas, más el agotamiento de determinados liderazgos autonómicos históricos; los vectores confluyen hacia una posible alternancia que tiña el mapa de azul. Enumeramos y analizamos brevemente el escenario político en estos territorios donde el cambio tiene opciones, mayores o menores, de producirse.
Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza
Aragón
El agregado de las encuestas indica que el PP ocupa la primera posición en sus tres provincias, así como en el conjunto de la comunidad. Francisco Javier Lambán, el actual presidente del PSOE, lidera desde el Gobierno un cuatripartito formado por Podemos-IU, la Chunta Aragonesista, el PAR el propio Partido Socialista. La fatiga de materiales de este cuatripartito es pronunciada; denota menguante capacidad de gestión y sus iniciáticas resultan escasas. El próximo 18 de diciembre, el Partido Popular de Aragón celebrará un congreso para nombrar a Jorge Azcón, actual alcalde ‘popular’ de Zaragoza, nuevo presidente regional. Azcón es figura conocida y, en términos generales, positivamente valorada por la ciudadanía, que aprecia su gestión al frente de la capital del Ebro. Según los estudios demoscópicos, tendría posibilidades de ser el próximo presidente de Aragón, a condición de pactar con Vox. Dos incógnitas yacen sobre el tablero aragonés: ¿Sobrevivirá Ciudadanos para 2023? ¿Cuál será el nivel de penetración que tendrá Teruel Existe el día de la jornada electoral?
Campiña riojana
La Rioja
Concha Andreu, la presidenta del PSOE de La Rioja, que gobierna gracias al apoyo de IU y Podemos, acumula desgaste por la gestión de la pandemia. Los relevos contantes durante los dos últimos años en todo el escalafón de su organigrama, unida a la creciente contestación social de agricultores, autónomos y hosteleros –hecho insólito en una comunidad tradicionalmente tranquila–, hace que el agregado de encuestas, de los últimos meses, sitúe a la suma de PP y Vox como primera fuerza en intención de voto. Ciudadanos está en tendencia declinante, como en el resto de España, y con notorias divisiones internas; mientras que el Vox riojano es un partido sin actividad ni implantación territorial, que resucita cada cuatro años para presentarse las elecciones. El PP está a la espera de celebrar el congreso que sustituirá a José Ignacio Ceniceros, dado que no optará a la revalidación. El perfil del sustituto de Ceniceros será un factor clave a la hora de propiciar una alternativa de Gobierno de La Rioja.
Paco Núñez en la sede de El Debate
Castilla-La Mancha
Tras treinta años desempeñando cargos en la vida política castellanomanchega, la carrera de Emiliano García-Page parece encaminarse hacia un ocaso tranquilo. Tras la desaparición de Podemos de la región, su última victoria electoral ha sido por mayoría absoluta, pero su principal rival en la derecha, Paco Núñez, del PP, realiza una oposición por doble frente –en el Parlamento autonómico y ‘pisando’ mucho territorio– que aturde a Page. El 'popular' pone al socialista en el brete de tener que votar en la cámara regional en favor de Pedro Sánchez, a quien Page gusta de criticar de cara a los réditos que ello le genera en Castilla-La Mancha, donde gran parte de su electorado, aunque socialista, tiene carácter conservador. La última encuesta –octubre, NC Report– apunta hacia el empate técnico a 15 diputados entre PSOE y PP, que se decantaría hacia la derecha por los tres diputados de Vox.
Ana Beltrán, presidenta del PP de Navarra
Navarra
Aunque la coalición Navarra Suma –UP, PP, C’s– ganó las pasadas elecciones autonómicas y obtuvo las alcaldías de Pamplona y Tudela, no logró gobernar gracias a la alianza que María Chivite, del PSOE, trabó con el resto de las fuerzas de izquierdas e independentistas, incluido Bildu. El pacto de Chivite sirvió de modelo para Pedro Sánchez, que repetiría el mismo formato a nivel nacional. La intención de voto de las fuerzas nacionalistas navarras se mantiene donde siempre está, en torno al 25 % del censo, pero comienza a percibirse creciente desafección entre muchos votantes socialistas clásicos, que miran con preocupación la alianza del PSOE con los independentistas; una preocupación que en el caso navarro se ve incrementada por la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, que posibilita la anexión de Navarra por parte del País Vasco. La cuestión radica en saber si este voto socialista desencantado se retraerá hacia la abstención o irá hacia las arcas de Navarra Suma.
Carlos Mazón junto a Isabel Díaz Ayuso
Valencia
Las últimas encuestas hablan de un empate técnico entre PP y Vox, por un lado, y el conjunto de fuerzas nacionalistas y de izquierdas, por otro. El liderazgo de Ximo Puig resiste, pero el desgaste de Compromís y Podemos es pronunciado. Parece seguro que el PP recuperará el Ayuntamiento de la ciudad de Valencia, donde la victoria electoral suele anticipar qué partido logrará más tarde la Generalitat. El nuevo liderazgo de Carlos Mazón ofrece perspectivas interesantes, aunque su reciente llegada a la presidencia de los ‘populares’ valencianos podría hacer que le falte algo de tiempo para consolidarse de cara a la cita electoral autonómica que, en su caso, será la primera.
Marga Prohens, líder del PP Balear
Baleares
Francina Armengol, presidenta balear del PSOE, sustentada por los apoyos de Podemos, Izquierda Unida y toda la izquierda nacionalista, acusa deterioro de materiales. Ha dictado restricciones por la pandemia especialmente duras, mientras que la propia Armengol se ha visto envuelta en un escándalo por saltarse dichas restricciones, asistiendo a un bar de copas, hecho que la persigue en el recuerdo popular. Ahora mismo, los bloques de derechas –PP y Vox– e izquierdas ofrecen empate técnico. La duda es qué hará El Pi, un pequeño partido regionalista de centroderecha que, a la hora de pactar, suele hacerlo con la izquierda. La nueva presidenta del PP Balear, Marga Prohens, ha supuesto un revulsivo para los ‘populares’, aunque, al igual que Mazón en Valencia, podría necesitar algo más de tiempo para afianzar su nivel de conocimiento entre la ciudadanía.
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