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Entrevista en El Debate (II)

Espinosa de los Monteros: «Matar a un ser vivo dentro del vientre materno es una barbaridad»

El diputado de Vox en el Congreso analiza sin pelos en la lengua el cambio cultural que vive España fruto de la cultura de la muerte instaurada por la izquierda durante las últimas dos décadas

el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, se muestra claro en la entrevista concedida a este medio: «Hay que dar la batalla cultural a diario porque la izquierda la da todos los días y han conseguido modificar la mentalidad de toda una nación en sólo 20 años». Sobre la entrada en vigor de las penas de cárcel para las acciones provida a partir del próximo mes de abril, el diputado de Santiago Abascal apuntala que «era impensable hace unos años». Como tampoco era imaginable que el aborto fuera a ser considerado un derecho fundamental, como propone el presidente francés, Emmanuel Macron.
Espinosa de los Monteros entiende que el Gobierno de Pedro Sánchez, autodenominado como «el más feminista de la Historia», es en el fondo el «más anti-mujer»: a las mujeres embarazas no les da «ninguna otra opción más que abortar». Cuestión que califica sin complejos como «matar a un ser vivo dentro del vientre materno».
¿Por qué resulta tan radical defender hoy en día la vida desde su concepción hasta la muerte natural?
–Porque la izquierda ha avanzado en ese proceso de marxismo cultural con el que ha invadido absolutamente todo. Y lo que no es la izquierda, no ha contestado. Llevamos 20 años de falta de respuesta, de un ambicioso programa ideológico que contraponga y demuestre que los valores que están al otro lado son muy superiores a los de la izquierda.

Iván Espinosa de los Monteros, durante su entrevista en El DebateEl Debate | Paula Argüelles

Se ha demostrado de manera palpable y evidente en el mundo occidental cuando cae el muro de Berlín y queda claro que la izquierda ha producido unas sociedades mucho más pobres, desiguales y atrasadas.

Hay que dar la batalla cultural a diario porque la izquierda la da todos los días

Pensamos que habíamos alcanzado el fin de la Historia y que no hacía falta decir nada más, que el desastre de la izquierda quedaba evidenciado. Y no. Resulta que sí que hay que dar la batalla cultural a diario, porque la izquierda la da todos los días y ha conseguido modificar la mentalidad de toda una nación en sólo 20 años. Que las ideas normales o sensatas pasen por extremas es fruto del triunfo de la batalla cultural de la izquierda. Pero, a partir de ahora, muchos estamos comprometidos en dar esa batalla.
¿Qué opina sobre que a partir de abril rezar, hacer vigilia o repartir información a las puertas de centros abortistas se equipare a los casos de violencia contra las mujeres, o sobre la propuesta de Irene Montero de eliminar de la Ley del aborto la reflexión de tres días e imposición de un médico abortista en los centros hospitalarios públicos?
–Es tremendo. Es una prueba más de cómo la izquierda ha conseguido manipular a un país entero. Pensar que uno puede ir a la cárcel por rezar cerca de una clínica abortiva era impensable hace sólo unos años.
Pensar que el Gobierno «más feminista de la Historia», como ellos se autodenominan, no ofrezca a las mujeres embarazadas en situación de dificultad, que quizá no tengan apoyo de su familia, de su pareja o del padre de la criatura, ninguna otra opción más que abortar, sin ayudas o medios alternativos, que no se las acoja o no se les dé esperanza para salir adelante, es lo más antifeminista y anti-mujer que hay.

Ir a la cárcel por rezar cerca de una clínica abortiva era impensable hace sólo unos años

Es una manifestación más del triunfo del marxismo cultural que ya lo invade todo: la universidad, los medios, y todos los estamentos de una nación como la española. Y ahora está costando mucho la contrarreforma. Pero, como digo, seguiremos luchando en ese camino.
A nivel supranacional, Emmanuel Macron ha propuesto incluir el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea...
–Pensar que el aborto se puede asemejar a algo así como un derecho humano, el matar a un ser vivo dentro del vientre materno, es una barbaridad.
Es un ejemplo más de cómo ha ido degenerando la moral o, por lo menos, la percepción pública de lo que está bien y lo que está mal. Es algo muy significativo y con lo que no podremos estar nunca de acuerdo, como es natural.