Así es la misión científica de Elcano para la protección de los océanos
Ciencia y observación de cetáceos
Así es la misión científica de Elcano para la protección de los océanos
Termina la semana Mundial de los Océanos a bordo del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, con su misión de concienciación sobre la defensa de los océanos y sus ecosistemas marinos.
La relación entre los océanos y el buque-escuela va más allá de su navegación, implica también una labor de protección del gran azul y su estudio científico. Bajo el casco de este bergantín-goleta de casi cien años, se expande la inmensidad del Atlántico que, con el resto del agua salada supone dos tercios de la superficie del planeta y proporciona la mitad del oxígeno que respiramos.
El bergantín-goleta de cuatro palos es un explorador innato. La aventura empezó en las profundas y movidas aguas del Mediterráneo donde habitan focas monje, pulpos y boquerones. Al atravesar las columnas de Hércules nos adentramos en un Atlántico tranquilo, con largas y poderosas olas entre las que se elevan, como géiseres, los soplidos de las ballenas, flotan las carabelas portuguesas y juegan los defines acróbatas de hocico dando saltos en la proa de Elcano. Estas escenas impresionantes se registran en el cuaderno de bitácora de la guardia y en el Libro de Avistamiento de Cetáceos.
La Armada española es la única marina militar que participa en el programa Decenio de las Ciencias oceánicas para el Desarrollo Sostenible
No todo es observación, cada día un guardiamarina lanza por la borda un instrumento que mide varios indicadores de la propiedad física del agua, como el pH y la salinidad. El dispositivo va enganchado a una bobina de cobre que, a su vez, está conectada a un controlador y este al ordenador que recoge los datos. Cuando el cabo alcanza los mil metros se desprende y desaparece en las profundidades del océano. La información recogida se envía al Instituto Hidrográfico de la Armada, donde se analiza.
Con la Universidad de Cádiz
Durante la vuelta al mundo que realizó el buque-escuela el crucero pasado, la dotación también tomó muestras de agua que después examinaron el Hidrográfico y la Universidad de Cádiz. Fue un proyecto en el que participó The Explorers Club, una organización privada que promueve la exploración e investigación de los océanos. Elcano recibió entonces la bandera del club, que ondeó sobre la cubierta hasta la escala en Miami de hace tres semanas, donde la reina Sofía presidió el acto de arriado de la insignia, con el que se dio por terminada la colaboración.
Este año se ha sumado un nuevo proyecto, centrado en la protección de los océanos, que ha impulsado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Hace cuatro meses el Juan Sebastián de Elcano salió del puerto de Cádiz ondeando la bandera «Decenio oceánico», que le había entregado el embajador de buena Voluntad de la Unesco, Kitín Muñoz, al comandante durante la presentación del crucero días antes. La enseña representa una iniciativa mundial de concienciación sobre la conservación y estudio de los océanos, para frenar su deterioro.
Guardiamarinas en Elcano
La Armada española, con su embajador y navegante, es la única marina militar que participa en el programa Decenio de las Ciencias oceánicas para el Desarrollo Sostenible. Lo que «significa que el crucero ahora forma parte del conjunto de actividades de Ocean Decade y que la tripulación y el barco son participantes», señala Vladimir Ryabinin, secretario ejecutivo de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI). Es decir, por ahora la misión se limita a la concienciación; la labor práctica y científica se desarrollará en los cruceros de Instrucción de los próximos diez años, hasta 2030.
Es una implicación a largo plazo que demuestra una «vocación científica, además de académica», explica Kitín, que viene de lejos y está ligada, en parte, a la historia de la Armada española. Como sucedió hace 500 años, cuando Juan Sebastián de Elcano circunnavegó la totalidad del mundo por primera vez. Con la expedición demostró la conexión natural de todos los océanos y su diversidad de especies, tanto en la costa como en las profundidades de los océanos por los que navegó.
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