Cartel indicativo de la cárcel de Pamplona
Interior deja siete etarras para la última remesa de traslados
Este viernes ha anunciado el traslado de los penúltimos siete, entre ellos, el asesino de Fernando Buesa
«Los acercamientos serían decisiones puntuales y estudiadas, y generalmente se tratará de presos sin delitos de sangre y con la mayor parte de la condena cumplida, salvo casos muy excepcionales estudiados minuciosamente y explicados con anterioridad», aseguró el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, el 13 de septiembre de 2018 al poco de tomar posesión de su cargo.
Algo más de tres años después, tan solo quedan 7 presos por ser trasladados a cárceles vascas o navarras después de los 7 anunciados este viernes. Y eso a pesar de que en agosto de 2018 Marlaska aseguró que «habrá traslados, pero con criterios de legalidad, individuales y necesarios». Estas palabras las pronunció Fernando Grande Marlaska justo después del primer y más pequeño traslado de presos que se ha producido bajo su mandato, los etarras arrepentidos Olga Sanz y Javier Moreno que fueron trasladados de Asturias a la cárcel de Basauri.
Desde entonces, todos los presos han sido acercados en grupos. Cada viernes o, al menos, siempre en viernes, el Ministerio del Interior anuncia a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) la última remesa, siempre en grupo, de trasladados de presos de ETA. Al principio era para acercarlos al País Vasco. Desde que el Gobierno vasco adquirió las competencias de la Política Penitenciaria, los traslados son a las cárceles del propio País Vasco para que se puedan acoger a esas políticas, que son más laxas que las de las cárceles dependientes del Estado.