Yolanda Díaz, durante su intervención
Yolanda Díaz da un mitin de Sumar en el Congreso y renueva su alianza con Sánchez
La socia del presidente aprovecha la moción de censura para reivindicarse y reivindicar la gestión del Gobierno de coalición. También, para intentar cierta distensión con Podemos
Fue tan descarada la intención con la que Yolanda Díaz subió a la tribuna de oradores este martes, justo después de Pedro Sánchez, que Ramón Tamames se lo afeó después. Le afeó que hubiera elegido la moción de censura de Vox para hacer «el discurso de presentación de un proyecto político que creo que se llama Sumar», durante una hora y cinco minutos.
Pero la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo no hizo más que aprovechar la oportunidad que le brindaron Vox y también Sánchez, que disfrutó como nadie de la intervención de su socia. Sin duda, la disfrutó mucho más que la propia bancada de Unidas Podemos, que apenas interrumpió para aplaudir a su teórica lideresa. Tiene explicación: en ese grupo parlamentario Podemos es mayoría.
Y allí, con el hemiciclo como testigo y vestida de blanco como una novia, Díaz renovó sus votos matrimoniales con Sánchez. «Esta moción de censura pasará, usted abandonará el hemiciclo y el Gobierno de España seguirá trabajando para lograr más derechos para más españoles», afirmó. «Esto es solo el principio de lo que hemos empezado a hacer y queda Gobierno de coalición para mucho tiempo», añadió poco después.
El ambiente entre Díaz y Podemos está tan tenso que la vicepresidenta segunda trató de generar cierta distensión con Irene Montero e Ione Belarra. La gallega reivindicó la labor de ambas, la ministra de Igualdad y la de Derechos Sociales. También, la de las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera y la de los ministros Alberto Garzón, Joan Subirats, María Jesús Montero, José Luis Escrivá y Pilar Alegría. Y, cómo no, la de su jefe: «Quiero poner en valor el trabajo que ha hecho el presidente de todos los españoles y españolas».
No es que solo que la vicepresidenta segunda se mimetizara con Sánchez. Es que, a mayores, adoptó un tono mucho más duro que el del líder del Ejecutivo. Inconfundiblemente mitinero. Habló del feminismo y de quienes «empuñan la Constitución como un arma arrojadiza y se niegan a cumplirla»; reivindicó los ERTEs, la subida del salario mínimo interprofesional y de las pensiones y la bajada del paro; y pidió a Tamames que asuma que existe violencia de género, «no intrafamiliar».
La plataforma Sumar desmenuzó la intervención de Díaz y la colgó en Twitter en cinco vídeos. La mejor prueba de que lo de este martes era lo más parecido a un mitin.
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