El presidente Pedro Sánchez y su amigo Luis Miguel Fernández Aparicio
Investigación
Sánchez enchufó a un amigo del baloncesto creando el puesto de jefe de seguridad de la SEPI
El Debate revela hoy en exclusiva la contratación de un compañero de adolescencia del presidente del Gobierno que hasta ahora permanecía en secreto
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, creó un nuevo puesto directivo en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para colocar a un amigo de la adolescencia con el que jugaba al baloncesto en Estudiantes. El amigo, llamado Luis Miguel Fernández Aparicio, ha sido contratado como director de Seguridad del organismo público con un contrato de «alta dirección» cuyo salario puede llegar hasta los 120.000 euros anuales.
A comienzos del mes de marzo de 2020, momento en que el Gobierno decretó el primer estado de alarma por la situación de emergencia que causó el coronavirus, Luis Miguel Fernández Aparicio fue fichado como director de Seguridad de la SEPI. La amistad entre Sánchez y Fernández Aparicio se remonta a finales de los años ochenta, cuando ambos coincidieron en el equipo de baloncesto Estudiantes.
Organigrama de la SEPI donde Luis Miguel Fernández Aparicio aparece en quinta posición
Las funciones del viejo amigo del baloncesto como director de Seguridad de la SEPI, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, consisten en «velar por la integridad de los trabajadores del organismo y de todas las personas que entran en contacto con el mismo, el cuidado de las instalaciones donde llevan a cabo su labor, diseñar programas estratégicos de protocolos, procedimientos y medidas técnicas», entre otras cuestiones.
Al estar contratado como personal de «alta dirección», el salario de Fernández Aparicio oscila entre los 84.000 y los 120.000 euros. Este periódico no puede revelar la cifra exacta porque desde la SEPI se han negado a facilitar a El Debate la retribución del amigo del presidente del Gobierno. Tampoco han facilitado la resolución en la que se cerró su fichaje.
La SEPI es una sociedad estatal cuya misión es la gestión de las participaciones empresariales de titularidad pública. Su presidenta, Belén Gualda González, cobra 220.000 euros anuales, una de las nóminas públicas más altas de la administración. En los últimos años, este organismo ha protagonizado varias polémicas. La más sonada fue el rescate a la aerolínea Plus Ultra con 53 millones de euros.
Luis Miguel Fernández Aparicio, director de Seguridad de la SEPI
La contratación de Fernández Aparicio se ha llevado a cabo a dedo, de manera discrecional, sin que se realizara ningún concurso público. La jefa directa del amigo del baloncesto de Sánchez es la presidenta Gualda González. Antes del fichaje de Fernández Aparicio, que a día de hoy aparece en el puesto quinto del organigrama de la institución, no existía el cargo de «director de Seguridad», según el histórico del comité directivo de la SEPI, por lo que la plaza fue creada ad hoc para el amigo del presidente.
Sánchez y Fernández Aparicio se conocen desde que tenían 16 años, momento en el que coincidieron jugando en el equipo del Juvenil B del Estudiantes. La primera temporada en la que jugaron fue la 88-89. Pasaron los años, Sánchez estudió la carrera de Ciencias Económicas y Empresariales y su amigo Fernández Aparicio ingresó en la Policía Municipal de Madrid.
El organigrama de la SEPI en 2018 carecía de director de Seguridad
En 2017, tras el afianzamiento de Sánchez como secretario general del PSOE, le nombró jefe de Seguridad del partido. Para ello, Fernández Aparicio pidió una excedencia -que mantiene vigente hasta el día de hoy- y abandonó el cuerpo policial madrileño. Algunas de sus labores en Ferraz consistieron en la coordinación y planificación de tareas de seguridad donde intervinieran los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal o la gestión de la protección de las infraestructuras del partido.
El caso de Iñaqui Carnicero
No es la primera vez que Sánchez contrata en el Gobierno a amigos de la infancia. También en 2020, se aprobó el nombramiento de Iñaqui Carnicero como director general de Agenda Urbana y Arquitectura. Un cargo que depende del Ministerio de Transportes, en aquel momento dirigido por José Luis Ábalos, y que fue creado ad hoc para Carnicero. Al igual que en el caso del amigo del baloncesto, antes del fichaje de Carnicero el puesto que hoy ostenta no existía.
Pocos meses después de que se conociera esta polémica contratación, la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (SEGIPSA), también dependiente del Ministerio de Hacienda, fichó como directiva a Lorena del Río, pareja de Carnicero. A día de hoy ambos mantienen estos puestos. Carnicero fue ascendido hace un mes y compagina el cargo que ya tenía con el de secretario general del Ministerio de Transportes, actualmente dirigido por Raquel Sánchez.
Carnicero ha sido amigo del presidente del Gobierno desde los nueve años de edad. Coincidieron juntos en el colegio Ramiro de Maeztu de Madrid. Su relación es tan estrecha que, incluso, Carnicero participó en un vídeo de la campaña de Sánchez para las primarias del PSOE en 2014.
«Representas a miles de jóvenes que han tenido que emigrar por falta de oportunidades en España. Si tengo el honor de presidir el Gobierno pondré en marcha un plan de retorno de talento», escribió Sánchez en 2015 en sus redes sociales en referencia a su a Carnicero, que en aquel momento residía en Estados Unidos. «Tenemos que traerle a España, hay gente fantástica fuera de España que tiene que volver, Iñaqui es uno de ellos», concluyó Sánchez.
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