El presidente y fundador de Coalición por Melilla, Mustafá Aberchán
Investigación
La estrategia del partido promarroquí de Melilla: retrasar las elecciones para que expire la inhabilitación de Aberchán
Coalición por Melilla, el partido político que está bajo sospecha por la compra de votos por correo, asegura que prefiere que se pospongan las elecciones de este domingo en la ciudad autónoma. La estrategia del partido promarroquí pasa por hacer tiempo para que finalice la inhabilitación de su líder, Mustafá Aberchán, condenado en firme por el Tribunal Supremo por supervisar el intercambio de dinero por papeletas.
Por el momento, la Policía Nacional ha detenido a un total de diez personas, todas ellas vinculadas al partido local de Melilla. Dos de los detenidos son miembros de la cúpula de la formación: Mohamed Ahmed Al Lal, número tres de las listas y consejero de la ciudad autónoma, y Abdul Lobo, yerno de Aberchán. La investigación se está llevando a cabo desde el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla en una causa que se encuentra bajo secreto de sumario.
En la actualidad, la candidata presidencial de Coalición por Melilla es Dunia Almansouri, que, a día de hoy, ostenta el cargo de vicepresidenta primera de la Asamblea y consejera de Hacienda, Empleo y Comercio. Dunia es la cabeza de lista porque Aberchán está condenado por el Tribunal Supremo a dos años de cárcel por dos delitos electorales y uno continuado de estafa.
La condena también incluía una inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo. Es decir, para presentarse a cualquier elección como cargo público. Por este motivo, la nueva estrategia de Coalición por Melilla pasa ahora por tratar de forzar un retraso electoral alegando la investigación judicial en curso. De esta manera la formación ganaría tiempo para que expirara la inhabilitación de Aberchán, que cesará en sólo tres meses.
Así, el político melillense, médico de profesión, podría ser el cabeza de lista y regresar a la presidencia. A pesar de contar con estos antecedentes, Aberchán insiste en su propia inocencia y en la de las personas que le acompañan. En las últimas horas, el fundador de Coalición por Melilla ha enviado una grabación entre los miembros del partido para que estos a su vez la difundan por la ciudad.
En el audio, al que ha tenido acceso El Debate, se escucha cómo pide a los simpatizantes que se movilicen y, si hace falta, que vayan «puerta a puerta pidiendo el voto de los vecinos de Melilla». De la misma manera, asegura que la operación llevada a cabo por la Policía Nacional obedece, según su opinión, a lo que ha denominado como «caza de brujas».
«Hagámoslo por rendir homenaje por los que hoy han sido retenidos en sede judicial o en el cuartel de la policía. En algunos casos de forma ilegal, para obstaculizar y meter esa sensación de que nos quieren inhibir», asegura Aberchán. También afirma que la persecución que está sufriendo su partido se debe a las «buenas expectativas de las encuestas y a los resultados de las últimas elecciones».
Reuniones en Rabat
Este periódico publicó el pasado miércoles que la Policía Nacional tiene monitorizada a tres personas de la cúpula de Coalición por Melilla reuniéndose en Marruecos con miembros de la oligarquía de Mohamed VI. Estos encuentros, de los que los agentes han informado al Juzgado que investiga la compra de votos por correo, se llevaron a cabo a finales del mes de abril, justo antes de que se pudiera empezar a solicitar las papeletas en las oficinas postales.
Las pesquisas de los investigadores giran en torno a que Aberchán envió a tres personas de su máxima confianza a Rabat para que se reunieran con miembros del Majzén marroquí, personas del entorno del Rey de Marruecos, Mohamed VI. La Policía ubica estos encuentros en un «conocido hotel de Casablanca». Los desplazamientos de los enviados por el partido melillense, según los investigadores, se llevaron a cabo por vía aérea y terrestre.
Este hecho, unido a la financiación de más de 2 millones de euros, que es la cantidad en la que la Policía cifra la compra de votos por correo, hace sospechar a los investigadores que las autoridades marroquíes tenían «pleno conocimiento» de los acontecimientos que iban a tener lugar en Melilla. Por el momento, la investigación judicial se está llevando a cabo con el máximo sigilo, motivo por el que no se descarta que se llevan a cabo nuevas detenciones en los próximos días.
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