El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Sánchez reaviva sus diferencias con Page tras su ausencia en la convención socialista
Al contrario que con el presidente castellanomanchego, el líder del Ejecutivo ha tenido unas palabras de «compañerismo» con Guillermo Fernández Vara, otro de los ausentes este fin de semana
Pedro Sánchez ha vuelto a evidenciar, una vez más, que aquellas personas que no comulgan con sus peligrosos ideales, no merecen la atención del presidente. Esta vez, en la clausura de la Convención Política de los socialistas celebrada en La Coruña, el líder del Ejecutivo mostraba un nuevo desplante con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. El barón socialista era uno de los grandes ausentes de la convención debido a varios compromisos en China que le impedía estar en tierras gallegas –a pesar de que su vuelo llegaba en la madrugada del sábado–.
Una situación similar la de Guillermo Fernández Vara. El secretario general del PSOE extremeño fue otra de las figuras ausentes, al estar indispuesto como motivo de su enfermedad.
Sin embargo, ambas ausencias han sido tratadas de distinta forma por el presidente del Gobierno. Recordemos que el barón castellanomanchego siempre ha sido una de las personalidades más críticas con la gestión del actual Gobierno. La última tuvo lugar hace escasos días, cuando el dirigente territorial socialista censuró el pasado 12 de enero a Sánchez por su pacto con Junts con el que cede las competencias de inmigración a Cataluña.
Unas declaraciones que no sorprenden a nadie y que, desde luego, no le han granjeado un mejor trato de su líder. El último episodio lo hemos vivido en la convención, cuando Sánchez recordaba a todos los ausentes.
«El abrazo es un gesto de compañerismo, de hermandad, de humildad... y también de generosidad. Desde luego es un gesto de compañerismo con todos aquellos que hoy no están porque no han podido, como es el caso de Guillermo Fernández Vara, al cuál le enviamos también desde aquí un abrazo», comunicaba un Sánchez que volvía a lanzarle un dardo a Page en forma de silencio.
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