El Gobierno socialista de Asturias reconoce «indicios de extracción ilegal» en la mina de Degaña

Han tenido que morir 5 mineros para que comiencen a descubrirse presuntas irregularidades en la mina de Cerredo (Asturias) donde el pasado 31 de marzo se produjo una explosión que se sospecha de gas grisú.

Los inspectores del gobierno socialista de Asturias, que el pasado martes entraron en la mina para realizar una inspección, encontraron dos huecos de 18,2 y 24,6 metros de longitud, con una altura aproximada de entre 25 y 30 centímetros de altura y casi un metro de anchura en el tercer nivel de la mina accidentada.

Según ha reconocido este viernes la consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Belarmina Díaz, «podría tratarse de una extracción irregular de carbón», para la que la empresa propietaria de la mina no tenía licencia.

«Si se confirma en el futuro exigiremos que Blue Solving asuma todas las responsabilidades porque no sería solo un incumplimiento administrativo sino de una irregularidad legal con consecuencias letales, de una actividad de altísimo riesgo que ponía en peligro la vida de los trabajadores», ha afirmado la consejera.

Transcurridos once días desde la explosión que provocó el mayor accidente minero de Asturias en tres décadas, la consejera ha asegurado que «lo ocurrido no puede ni va a quedar impune y se va a llegar hasta el final para saber lo que pasó, sin escatimar medios ni recursos».

Díaz ha negado que el Gobierno asturiano no haya actuado con transparencia desde el primer momento y ha asegurado que «no se ha perdido ni un minuto» a la hora de llevar a cabo inspecciones, reunirse con técnicos y expertos o en la «colaboración máxima» con la Fiscalía, Guardia Civil y el Juzgado que lleva el caso.

La aparición de estos huecos es la muestra más evidente de que algo se estaba haciendo irregularmente en esa mina. Este mismo lunes, Televisión Española informaba de que, según familiares de los mineros, algunos de ellos sintieron mareos que les llevó incluso a centros de salud días antes de que se produjera la explosión.

El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, ha defendido que «desde el punto de vista político» el Gobierno asturiano «está dando todas las explicaciones desde la información de que dispone» sobre el accidente. El jefe del Ejecutivo asturiano ha subrayado que, al igual que lo ha hecho hoy en comisión parlamentaria, la consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Belarmina Díaz, volverá a comparecer para aportar datos sobre «cualquier avance nuevo en la investigación».

El presidente socialista ha confiado en que «pronto» estén listos los resultados de esa auditoría y ha recordado que, desde que es presidente, «siempre» que se ha realizado una inspección de este tipo se han tomado medidas «que modifican el servicio, que destituyen, que provocan ceses y que hacen cambios» en los departamentos analizados. «Hay que saber la verdad, llegar hasta el final y que se haga justicia», ha recalcado Barbón.