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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con el secretario de Estado de Seguridad, Rafael PérezEuropa Press

La mano derecha de Marlaska deja el Ministerio en pleno escándalo por las maniobras contra la UCO

  • El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, alega desgaste por el puesto y motivos personales para abandonar el cargo

  • La firma de Pérez en la compra de las balas israelíes se baraja como una de las causas de su dimisión

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, número 2 por lo tanto del Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska abandonará en los próximos días su cargo después de que haya presentado su dimisión, según fuentes del Ministerio del Interior. El Consejo de Ministros nombrará posiblemente el próximo martes a su sucesor.

El dimisionario alega el desgaste propio del puesto que ocupa y motivos personales como razones para su dimisión. Pero a nadie se le escapa que este no es el mejor momento para abandonar el puesto cuando a través de los audios que están publicando los medios de comunicación se está conociendo la ofensiva que, desde personas cercanas al PSOE, se está lanzando contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

El secretario de Estado de Seguridad es la persona que firmó el contrato para la compra de 15 millones de balas a empresas israelíes, que después fue calificada como de «grave error» por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo cual, aunque el ministro Marlaska lo asumió «en primera persona», quizá haya podido precipitar la dimisión de Rafael Pérez.

Pero otras versiones apuntan al motivo oficial: cansancio del cargo. Según EFE, el número dos de Interior ya había expresado en otras ocasiones a Marlaska su intención de dejar el cargo aunque éste no se lo había permitido hasta ahora.

La agencia pública de noticias señala que «tanto en el entorno del aún número dos de Interior como en el resto del ministerio tienen el convencimiento de que no va a verse involucrado en ninguna polémica; tampoco en los audios que esta semana se están publicando y que vinculan a Leire Díaz, una mujer cercana al PSOE, con una operación para desprestigiar a la UCO de la Guardia Civil».

Hombre de confianza de Marlaska

Rafael Pérez ha sido de siempre la persona de confianza del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Cuando éste accedió al Gobierno en 2018, Pérez ya entró como jefe de Gabinete del ministro. Pero en la remodelación de 2020, Rafael Pérez fue ascendido a Secretario de Estado de Seguridad, lo que le daba el poder ejecutivo sobre los policías nacionales y los guardias civiles. De hecho, era habitual que Rafael Pérez acudiera en representación de Marlaska en numerosos actos institucionales con estos cuerpos policiales.

No obstante, en los últimos meses su nombre también ha salido publicado en lo referente al 'caso Koldo'. De hecho, según un informe de la UCO del pasado mes de octubre, Rafael Pérez fue la persona del Ministerio del Interior que dio el visto bueno al viaje de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España a pesar de que tenía prohibido pisar suelo de la Unión Europea por las sanciones europeas a Venezuela.

De igual modo, Pérez admitió que podía haber mantenido algún encuentro con Koldo García en su época de jefe de Gabinete de Marlaska, pero aseguró que en ningún momento hablaron sobre la compra de mascarillas, sino «siempre en temas encuadrados en cuestiones relativas a la seguridad», afirmó en la comisión del Caso Koldo en el Senado.

Tampoco ha dejado buen sabor de boca en las asociaciones de guardias civiles. Desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), por ejemplo, han considerado que «mientras ha estado en la Secretaría de Estado para la Seguridad no se ha producido ningún avance en los derechos laborales, sociales y económicos de los guardias civiles, considerando su gestión estéril».

Desde el Partido Popular, la diputada y portavoz de la Comisión de Interior, Ana Vázquez, ha pedido al ministro Marlaska que siga los pasos de su mano derecha, «la situación de Marlaska es insostenible», ha asegurado a través de las redes sociales.