Santos Cerdán sobre Ábalos en el Supremo: «Eligió a sus asesores. Eligió a Koldo. No tuve nada que ver»

El ex secretario de organización de los socialistas, Santos Cerdán, reconoce que fue «a partir de las primarias» del año 2017, cuando comienza su relación con José Luis Ábalos. Ambos «trabajaron conjuntamente» en poner en marcha todo el «equipo» y, «una vez que ganamos», tuvieron contacto más «asiduamente» en la Dirección Federal del partido donde «él fue nombrado secretario de organización (...) y yo secretario de coordinación territorial, algo así como el número dos de organización». Una etapa en la que compartieron «casi a diario los temas» relativos a la formación, explicó a preguntas de su abogado.

Sin embargo, a partir de la moción de censura del año posterior, en 2018, «una vez que conseguimos el Gobierno de España», y cuando Ábalos «se va al Ministerio» de Transportes, Cerdán confiesa que «empezó a recaer» sobre él «más el trabajo» del PSOE. Entonces, la relación se distancia, y ya se van «viendo menos», como «cada 10 días».

Una frecuencia que, en cambio, se invirtió en el caso de Koldo García Izaguirre que, de ser el chófer de Ábalos, pasó a ser su asesor ministerial. Y, aunque para Santos Cerdán no era un nombre nuevo, ya que le conocía desde su etapa anterior en Navarra, asegura que «se eligió al señor Koldo García» como consultor del ministro en Transportes sin que él tuviera «nada que ver». «El señor Ábalos eligió libremente» a la gente con la que quería trabajar, asegura su sucesor.

Si bien, a priori, pudiera parecer que la revelación es anecdótica o de contexto, cabe recordar cómo antes de la segunda declaración judicial para la que estaban citados en el Supremo –tanto el ex ministro de Transportes como el que fuera su mano derecha– Ábalos amagó con un posible pacto de cooperación con la Fiscalía, sobre la premisa de que «Santos Cerdán y Koldo García me han utilizado».

Así se descolgaba uno de los tres principales imputados de la trama de corrupción que salpica al Gobierno, en contra de los que fueran sus compañeros de andanzas, sosteniendo, además, que las presuntas prácticas irregulares que pusieron en marcha con las 'mordidas' a cambio de adjudicación de contratos amañados de obra pública, a través de distintos entes de su ministerio, eran una «dinámica previa» importada desde Navarra.