Radiografía del mayor bulo propagado por el Gobierno: el falso plan de la UCO para acabar con Sánchez

Un alto mando de la UCO soñaba con ponerle una bomba lapa a Pedro Sánchez. Ése fue el escandaloso bulo propagado por un digital próximo a La Moncloa y amplificado, solemnemente, por hasta tres ministros, todo ello para denigrar a la Guardia Civil y poner en entredicho las investigaciones sobre corrupción que acorralan al PSOE.

Todo era mentira, en realidad era el agente de la UCO quien especulaba con un confidente, en una conversación por Whatsapp, con que él fuera víctima de un atentado por destapar tantos escándalos en un clima de presión gubernamental contra la prensa, la justicia y los Cuerpos de Seguridad, sistemáticamente acusados de ser una «máquina del fango», practicar lawfare o actuar como la llamada «policía patriótica».

El Debate ha arrancado al Gobierno una nueva confesión: propagaron esa ficción a sabiendas, pues no tenían ninguna documentación que constatase que la información fuera real. Lo hace en el mismo momento en el que el Gobierno da luz verde al proyecto de ley para la mejora de la gobernanza democrática en servicios digitales y medios de comunicación, el nombre técnico de la nueva ley que remitirá al Congreso de los Diputados con el que pretende tener el control de los medios de comunicación y sancionarlos.

«No se trata de que la democracia defienda el pluralismo y los derechos digitales, sino que también se defienda del acoso, de la manipulación o del odio», ha señalado el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, para defender una propuesta que ya adelantó Sánchez y con la que pretende poner freno a lo que él considera «pseudomedios», adjetivo con el que califica a la prensa crítica.

Pero la realidad es que López es solo uno de los ministros que se encargaron de difundir el famoso bulo publicado por El Plural en el que se atribuía al exagente de la UCO, Juan Vicente Bonilla, que ahora trabaja en la Comunidad de Madrid, el deseo poner una «bomba lapa» a Sánchez, cuando, en realidad expresó, en un tono que parece irónico, que le iban a poner una bomba lapa a él.

El bulo de Óscar López: dice que es abusivo rendir cuentas públicas a las preguntas de El Debate

Por ello, el propio López exigió el cese de Bonilla, actual gerente de Seguridad del Servicio Madrileño, por «fantasear con la muerte del presidente del Gobierno» y lejos de rectificar, tras ser preguntado por los medios aseveró que «nunca he mencionado esa expresión, y por lo que he visto de esos mensajes, hay muchos mensajes más».

Sin embargo, el ministro, ante las preguntas de este periódico, se ha visto obligado a reconocer que, como ministro, no ha accedido ni manejado información alguna referente a la supuesta bomba lapa y que ha usado su posición en el Consejo de Ministros para propagar un bulo que se niega a rectificar aún hoy, pese a estar desmentido ya por medios como la propia RTVE. López manifestó que «Ayuso debe cesar inmediatamente a un cargo público que se expresa con esta violencia verbal».

Ahora, tras las preguntas realizadas por este diario, El Debate ha accedido a un documento oficial, fechado este 15 de julio y firmado por su directora de Gabinete, Julia Gracia, en el que se considera «abusivo» explicar cuál es el origen y cuáles son las fuentes de la información que sobre el magnicidio manejó como miembro del Gobierno de España por las que hizo acusaciones tan gruesas y que se niega a rectificar, calificando como «Kitchen II, lo que está haciendo el PP» y hablar de comportamientos incompatibles «con un cargo público y estar cobrando 80.000 euros».

Para ello, argumenta que se solicitaba «una explicación» y no una «documentación preexistente», que es precisamente lo requerido por este periódico, que para López y por aplicación del artículo 18.1.e de la Ley 19/2013 de 9 de diciembre, rechaza entregar «por tener un carácter no justificado con su finalidad de transparencia».

López no poseía ninguna información acerca de la supuesta bomba lapa, sino que se lanzó a propagar un bulo sin contrastarlo, algo de lo que acusa a los medios más críticos a los que ahora pretende controlar.

La vicepresidenta Montero ahora no sabe nada y Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, dice que preguntarle por su bulo no es «transparencia»

Sin embargo, el también líder del PSOE madrileño no fue el único ministro que se encargó de difundir esta información falsa sin contrastarla, sino que también lo hicieron la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, y la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, y tampoco rectificaron en público ante los periodistas.

De hecho, Montero subrayó que es «intolerable» que un miembro de la UCO se refiera al jefe del Ejecutivo en «términos de amenaza de muerte», pero ahora ha tenido que reconocer, en un documento público firmado por su director de Gabinete, Carlos Moreno, que «en el Ministerio de Hacienda no existe información ni documentación» al respecto de la supuesta bomba lapa.

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, también dio pábulo a la mentira y señaló durante un acto en la localidad oscense de Monzón que el exmiembro del Instituto Armado, «pagado y contratado por la señora Ayuso, amenazaba incluso con poner bombas lapa bajo el coche del presidente del Gobierno».

Además, lejos de retractarse, cuando fue preguntada por los periodistas recurrió al terrorismo de ETA para evadir la pregunta. «Leer y conocer mensajes donde se incluyen conceptos como las bombas lapas creo que a todos nos lleva a momentos pasados y a momentos vividos nada agradables», dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Igualmente, intentó excusarse al asegurar que «ciertamente nos hicimos eco de una información que había sido publicada por distintos medios de comunicación, y es verdad que posteriormente algún medio de comunicación entendió que una parte de esos mensajes se podían, o había que interpretarlos, de otra manera», a lo que añadió que «esos mensajes, de una agresividad más que preocupante, existen».

Tal y como establece la Ley 19/2013 de 9 de diciembre de transparencia, derecho de acceso a la información pública y buen gobierno, «sólo cuando la acción de los responsables públicos se somete a escrutinio, cuando los ciudadanos pueden conocer cómo se toman las decisiones que les afectan, cómo se manejan los fondos públicos o bajo qué criterios actúan nuestras instituciones podremos hablar del inicio de un proceso en el que los poderes públicos comienzan a responder a una sociedad que es crítica, exigente y que demanda participación de los poderes públicos».

Para la ministra Alegría, preguntarle al respecto del bulo lanzado desde el propio Gobierno con su activa participación no rectificada, las preguntas de este periódico no se justifican «por la finalidad de transparencia de la ley».

Bolaños critica el «ciclo del bulo» pero no frena a sus ministros

El Gobierno propagó esta noticia falsa solo una semana después de que Félix Bolaños hablase en el Senado sobre lo que él llamó «el ciclo del bulo».

Allí, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes explicó que «un pseudomedio, al que no le importa nada la realidad, que no contrasta nunca ninguna información, que le da lo mismo el derecho de los ciudadanos a una información veraz, publica una noticia falsa; inmediatamente, un grupo ultra, financiado por un abogado del Partido Popular o por los grupos ultras, presenta una querella; se instrumentaliza la justicia en nuestro país y, acto seguido, ustedes, el Partido Popular y Vox, hacen oposición».

Por ello, a la vista de que la lucha contra la desinformación se ha convertido en una de las banderas del Gobierno, pues considera que la propagación de bulos es «una de las principales amenazas para la seguridad del país», este periódico ha preguntado a Bolaños si tenía alguna información al respecto de la supuesta bomba lapa y si ha tomado alguna medida para advertir a los ministros de que estaban difundiendo una mentira.

Del mismo modo, también se le cuestionó acerca de si ha emprendido algún procedimiento contra la desinformación o si había llevado a cabo alguna investigación «sobre el posible origen de dicho bulo, el propósito y el seguimiento de su actividad».

Para Bolaños, nada de todo ello parece haber motivado la activación del Ministerio de la Presidencia advirtiendo a Pedro Sánchez que desde el Ejecutivo se podría estar difundiendo una «campaña de desinformación relativa a un magnicidio de Presidente del Gobierno».

El ministro de Presidencia se refiere a una supuesta campaña de la que se deduce al existencia en este Ministerio de una serie de «documentos e informes» que ,de existir, no entregaría a este periódico porque la labor informativa de El Debate no estaría amparada «por el derecho reconocido en el artículo 12 de la Ley 19/2013 de 9 de diciembre».

El ministro Bolaños está muy preocupado por las noticias que acorralan al entorno de Sánchez y que califica de «bulos», pero cuando los propagan desde el Gobierno no merece ningún seguimiento por su parte.