El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska
Marlaska es recibido con pitos en el Día de la Policía Nacional pese a sus intentos de acallarlos
Los sindicatos policiales han sido apartados de la zona de tribuna y se les ha quitado los megáfonos
No le ha cogido por sorpresa al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Son ya siete años en los que los sindicatos policiales le han mostrado su desacuerdo con la política que está desarrollando el ministro sobre los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. Por eso son ya varios años los que lleva siendo abucheado en los actos centrales del Día de la Policía Nacional.
Así que este año, cuyos actos conmemorativos han tenido lugar en Vigo (Pontevedra), el Ministerio del Interior ha tomado sus medidas para evitar que se evidenciara el enfado de los agentes de la Policía Nacional con su jefe.
Los miembros del sindicato policial, Jupol, han sido apartados a distancia de la tribuna donde se han desarrollado los actos. E, incluso, su secretario general, Aarón Rivero, ha denunciado que se les ha quitado el megáfono que habían llevado para hacer llegar hasta el ministro sus reivindicaciones.
Incluso, Marlaska ha puesto especial énfasis en silenciar las protestas y durante la retransmisión en directo de los actos centrales del Día de la Policía Nacional ha elevado el sonido de la banda de música para que no se escucharan los silbatos.
Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, el Ministerio del Interior no han conseguido callar a los manifestantes, agentes de policía y, aunque fuera de fondo, se han podido escuchar perfectamente silbidos cuando el ministro del Interior ha comenzado ha hecho acto de presencia en la zona de la tribuna de autoridades.
En los últimos días las quejas de los sindicatos policiales se habían incrementado, algo que no parece haber sentado bien al ministro. Incluso denunciaron que todos esos agentes que han participado en la conmemoración del Día de los Ángeles Custodios o Día de la Policía Nacional, han tenido que poner dinero de sus propios bolsillos para sufragar los gastos de alojamiento y manutención toda vez que con las dietas que adelanta el Ministerio, sin actualizarse desde hace más de 20 años, no les llega para los precios actuales.