Sánchez blindó al tesorero del PSOE en una empresa pública con un sueldo de 245.000 € al enterarse que la UCO investigaba a la trama

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, blindó al tesorero del PSOE que gestionaba los pagos de sobres con dinero en metálico con un sueldo de 245.000 euros al año justo después de enterarse de que la Guardia Civil seguía el rastro del exministro José Luis Ábalos y de toda la trama que actualmente está investigando el Tribunal Supremo por corrupción. Se trata de Mariano Moreno Pavón, que pasó de ser el máximo responsable de las finanzas del partido a presidir Enusa, la empresa pública que se encarga de suministrar uranio enriquecido a las eléctricas propietarias de centrales nucleares.

El ascenso de Pavón se produjo en un momento políticamente decisivo. Según fuentes próximas a la investigación, su salida de la gerencia de la Comisión Ejecutiva Federal del partido en diciembre de 2021 coincidió con el momento en que la cúpula de Ferraz tuvo conocimiento de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil estaba rastreando los movimientos económicos de la llamada trama Koldo, que salpica a varios dirigentes socialistas, entre ellos al exministro José Luis Ábalos. Apenas unos días después de dejar el cargo en el partido, Pavón fue nombrado presidente de Enusa, un puesto estratégico dentro del sector público con un salario que roza los 20.000 euros mensuales.

La incorporación de Pavón sorprendió incluso dentro del propio Consejo de Administración de la empresa pública. Hasta ese momento, su trayectoria estaba ligada al PSOE y no al sector energético o nuclear. Había sido gerente de la Ejecutiva Federal, responsable de las finanzas internas del partido y conocedor, según fuentes consultadas, de la operativa de pagos en metálico utilizada durante años para retribuir a determinados dirigentes y colaboradores. De hecho, los investigadores sostienen que Pavón tuvo conocimiento directo de los sobres con dinero en efectivo que circularon entre el entorno de Ábalos y otros cargos orgánicos del PSOE.

La fecha de su nombramiento no fue casual. El 22 de diciembre de 2021, el Gobierno aprobó el cese de José Vicente Berlanga, presidente de Enusa y persona de máxima confianza de Ábalos. Berlanga había sido colocado en ese puesto en la época en la que el exministro controlaba buena parte del aparato del partido y mantenía vínculos estrechos con el PSOE valenciano. Su salida se interpretó como un intento del presidente de desvincularse de su antiguo colaborador pero la sustitución inmediata por Pavón levantó suspicacias entre quienes conocían la investigación que se estaba desarrollando.

Las coincidencias temporales son clave. En esas mismas semanas, según consta en los audios analizados por la UCO, Koldo García, exasesor de Ábalos, transmitió un recado al presidente a través de Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, y de Antonio Hernando, secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales de España. En el momento de los hechos ambos trabajaban en Presidencia del Gobierno. En una de las grabaciones que tienen los investigadores, Koldo afirmó que había enviado un mensaje directo a Sánchez por medio de ambos dirigentes advirtiendo de las pesquisas de la Guardia Civil. «Le mandé el recado con un par de personas», le dijo a Santos Cerdán, actualmente encarcelado en la prisión madrileña de Soto del Real.

Casi 20.000 € al mes

La conversación entre Cerdán y Koldo, mantenida en diciembre de 2023, confirma que la cúpula socialista sabía que la UCO investigaba las comisiones ilegales de la trama mucho antes de que la operación policial estallara a raíz de que se produjeran las detenciones. En ese encuentro, Cerdán llegó a reconocer que había recibido el aviso. «A mí me avisaron de que te iba a imputar la Guardia Civil», le dijo a Koldo. Según los investigadores, esa información se habría transmitido a Sánchez a través de los canales internos de Moncloa, en los que López y Hernando tenían un papel relevante.

En ese contexto, la salida de Pavón del PSOE y su incorporación inmediata a Enusa adquieren un significado especial. No solo se trató de un traslado laboral a una empresa pública sino de un blindaje económico y político en uno de los organismos más sensibles del Estado. Enusa, dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a su vez dependiente del Ministerio de Hacienda, tiene la misión de fabricar y suministrar el combustible nuclear que utilizan las centrales españolas. Su presidente, por tanto, maneja información estratégica y dispone de una de las retribuciones más altas del sector público empresarial.

La destitución de Berlanga se interpretó como un ajuste interno tras la caída en desgracia de Ábalos, pero el nombramiento de Pavón, una figura orgánica del partido sin experiencia técnica, evidenció que el criterio de confianza política seguía primando sobre la capacidad gestora. Según fuentes de la SEPI consultadas entonces por varios medios, el salario del presidente es de 245.000 euros anuales entre retribución fija y complementos. Desde su llegada a Enusa, Pavón ha evitado toda exposición pública. Apenas concede entrevistas y su actividad institucional se limita a comunicados técnicos sobre el suministro de combustible nuclear o la cooperación internacional en materia energética. Sin embargo, los investigadores no descartan que su nombre vuelva a aparecer en las diligencias del Tribunal Supremo si se acredita que tuvo participación o conocimiento directo de los pagos irregulares en metálico que, según los informes de la UCO, alcanzaron incluso al núcleo más cercano del presidente.