García Ortiz presenta su renuncia como fiscal general del Estado tras ser inhabilitado por el Supremo

El adiós fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, es un sí pero no. El polémico titular del Ministerio Público ha presentado su dimisión como fiscal general, en una carta dirigida al ministro de Justicia, Félix Bolaños, después de que, el pasado jueves, el Supremo lo condenase a dos años de inhabilitación especial para el ejercicio del cargo por un delito de revelación de secretos. Pero en su despedida, adelantándose así a la ejecución de la pena cuya suspensión podría haber instado ante el Alto Tribunal, en un incidente de nulidad antes de recurrir la decisión al Constitucional, García Ortiz ha asegurado que se marcha, pese a todo lo ocurrido, con la sensación del deber cumplido.

Así las cosas, en la misiva remitida el Gobierno, García Ortiz ha querido declarar su «profundo respeto a las resoluciones judiciales» y, en consecuencia, tras haber sido declarado culpable, en un proceso penal, entender que es «el momento de abandonar el desempeño de tan alta responsabilidad».

En el texto, el ya ex fiscal general decía haber tenido «siempre presente» la voluntad de «proteger a la Fiscalía española» y, pese a que su renuncia se debe «directamente al fallo» que le ha sido notificado, asegura tener «el convencimiento de haber servido fielmente a la institución» de la que se muestra orgulloso de pertenecer, «con una inequívoca vocación de servicio público, sentido del deber y lealtad institucional».

La nota concluye con un agradecimiento al Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez, por su nombramiento el 19 de julio de 2022: «La confianza depositada entonces es la misma que ahora devuelvo al entender que, una vez conocido el fallo, es el momento de abandonar el desempeño de tan alta responsabilidad».

Una posición que, ahora, obligará al Consejo de Ministros a mover ficha para, en primer lugar, aceptar la renuncia, que surtirá efecto una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y designar un sucesor o sucesora.

Sánchez insiste en su inocencia

Cabe recordar que, este mismo domingo, el presidente del Gobierno hacía referencia al fallo adelantado de la Sala Segunda del TS para asegurar que, si bien «respetan la decisión del Tribunal Supremo», no está de acuerdo con el resultado. Sánchez mostraba su discrepancia, sin tapujos, y alegaba que, a diferencia de otros, a él nunca le han escuchado decir que van a controlar «la Sala Segunda del Tribunal por la puerta de atrás, como sí lo han dicho otros partidos», en relación al PP.

«Y así es, discrepamos con la sentencia contra el fiscal general del Estado y creo en la inocencia, y además, creo en los periodistas que tienen una dilatada experiencia y que han manifestado que el fiscal no era el origen de las filtraciones que le acusan el señor González Amador, pareja de la señora Ayuso», manifestaba.

Alegría criticó la falta de argumentos en el fallo

Por su parte, e escasos minutos de que se conociera la renuncia, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría negaba que el Gobierno le hubiera pedido a García Ortiz dar un paso al lado y acusaba al Tribunal Supremo de emitir el fallo sin «la unanimidad de la que siempre ha hecho gala» y «sin ningún tipo de argumentación».

Tras calificar al ex fiscal general como una persona «comprometida con el servicio público, la verdad y con la ley», lamentaba que durante el juicio se le señalara directamente «como culpable».

De la misma forma, comparaba la situación con el juicio del 'procés', donde «que se agotaron todas las vías para conseguir esa unanimidad de la que siempre ha hecho gala» el TC. «Entenderán que no deje de llamar la atención que, en un fallo tan importante como este, no se agotaran esas vías de un diálogo o estudio más sereno», agregaba.

Al igual que Sánchez, Alegría depositaba su confianza en el testimonio de los periodistas, quienes declararon que «tenían esa información mucho antes que el fiscal general del Estado», y —destacaba— «en ningún caso, ese correo les había llegado» por parte de García Ortiz.

Sobre el posible sucesor, la también portavoz del Gobierno decía desconocer tanto los nombres como si mañana se llevarán al Consejo de Ministros de este martes y remarcaba que el seleccionado tendrá una trayectoria «de más de 15 años en la vida judicial».