El Supremo envía a Ábalos a prisión y ya señala a su hijo por los pagos al ex ministro en el extranjero

"no puede tampoco desconocerse que constan en la causa» suficientes evidencias de que Ábalos «ha podido recibir y manejar importantes cantidades de dinero en metálico, al punto que durante varios años no precisó realizar egreso alguno de sus cuentas bancarias, lo que permite inferir razonablemente que pudiera disponer de recursos económicos bastantes para emprender y sostener» una huida, reza el auto de ingreso en prisión del ex ministro José Luis Ábalos, dictado por el juez Leopoldo Puente.

Y, desde luego,« resultan más que evidentes los contactos internacionales de los que el Sr. Ábalos Meco dispone, no solo debido a que, como observara en su informe el letrado de la acusación popular, disponga en determinados países hispanoamericanos de algún bien inmueble; ni solo debido a que fuese socio fundador de la fundación Fiadelso, a la que podría continuar familiarmente vinculado; ni únicamente en consideración a que vino recibiendo periódicamente ingresos procedentes de uno de sus hijos, obtenidos al parecer en el extranjero, con independencia de que se tratara o no de un préstamo, conforme sostuvo su defensa en el acto de la comparecencia de hoy».

Por esta razón, el magistrado considera que «no hay razón alguna para considerar que esos mismos fondos, en uno u otro concepto, no podrían volver a serle proporcionados» a Ábalos «con el propósito de facilitar o contribuir a la fuga». Al mismo tiempo que el soporte que podría recibir de aquellas «autoridades, particulares y empresas» con las que, como resultado del «desarrollo de su función pública», pudo «trabar» amistades.

Dinero de procedencia internacional

El instructor ha justificado el endurecimiento de la medida cautelar no solo por la «extrema» posibilidad de que Ábalos salga del país, ante la inminencia del juicio en el que habrá de enfrentarse a un total de 24 años de prisión sino, además, por el soporte patrimonial y económico con el que, presuntamente, cuenta fuera de nuestras fronteras, fundamentalmente en República Dominicana, Perú y Colombia. Para la conformación de dicha masa económica habría contado con ayuda familiar, a través de la fundación Fiadelso, de la que fue presidente; así como de las gestiones realizadas por su hijo Víctor que, supuestamente, en algunas ocasiones, actuó como testaferro.

No en vano, uno de los informes entregados al juez del Supremo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, a principios de octubre de este mismo año, dibujaba, por primera vez, un escenario explosivo para el exministro: según los investigadores, Ábalos habría utilizado a su hijo, Víctor Ábalos, como testaferro para ocultar fondos ilícitos que, según las pesquisas, se encuentran escondidos en Colombia .

Los investigadores señalaron entonces que, para comprender de forma completa la situación económica del exministro socialista, resulta necesario analizar «el papel que habría desempeñado su hijo Víctor Ábalos». Y es que el examen preliminar de sus cuentas bancarias había revelado ingresos recurrentes hacia su padre mediante transferencias, a los que se suman aportaciones en efectivo. Según la UCO, Ábalos habría percibido un total de 56.019,10 euros procedentes de su hijo, en un período de tres años.

Unos pagos se efectuaron tanto vía transferencias bancarias como a través de la mercantil External Programmes Consulting SL, propiedad de su hijo, en concepto de alquiler de un inmueble en Valencia.

Sin embargo, las sospechas policiales no se limitan a meros movimientos domésticos. El informe subrayó que, más allá de los ingresos detectados en las cuentas, existía un flujo paralelo de efectivo. «Al menos desde 2022, Víctor Ábalos habría entregado dinero en efectivo a su padre de forma recurrente, constituyendo una vía de provisión de fondos al margen de sus ingresos declarados».

La pieza clave: una conversación grabada a Koldo García, el exasesor de Ábalos, en la que se alude expresamente a la procedencia internacional del dinero. En concreto, la grabación sostiene que «su hijo le estaba proporcionando dinero en efectivo con origen en Colombia».