El diputado de Vox en Andalucía Javier Cortés defiende la enmienda a la totalidad que su grupo presenta contra la Ley de Economía Circular

Javier Cortés, portavoz adjunto de Vox en Andalucía, en la tribuna de oradores del Parlamento andaluzVox

Entrevista | Portavoz adjunto de Vox en Andalucía

Javier Cortés: «España necesita al PP y Vox unidos para crear una alternativa a Sánchez»

Los de Santiago Abascal hacen un guiño a Juanma Moreno para que el presupuesto andaluz de 2023 se parezca al de Castilla y León, donde ambas formaciones gobiernan juntas

Llamó «golfos» a los diputados socialistas en el último pleno del Parlamento de Andalucía. El presidente de la Cámara, el popular Jesús Aguirre, se lo recriminó y le quitó la palabra; luego, en privado, le pidió perdón porque no había escuchado los insultos que los miembros del PSOE andaluz habían lanzado previamente contra él. Javier Cortés, portavoz adjunto de Vox en Andalucía, aceptó las disculpas, pero aún siente pena, porque, según él, los dirigentes del PP están más cerca de los socialistas que de Vox, al contrario que sus votantes, y España necesita al PP y Vox unidos para crear una alternativa a Pedro Sánchez.
¿Todos los diputados del PSOE andaluz son unos golfos?
–Quiero pensar que no; pero la gran mayoría de ellos, sí. ¿Cómo llamaría usted a un grupo parlamentario cuyos máximos dirigentes en legislaturas anteriores han permitido crear una ingeniería legal para evadir los controles y hacer uso del dinero público según se les antojara? El término «golfo» se ajusta mucho a la realidad y para nada es un insulto a los andaluces que quieren que la clase política respete a los contribuyentes. Llamarles golfos no ha sido un error; me reitero. El día que devuelvan todo el dinero robado y pidan perdón a los andaluces, pasaremos página y diremos que los dirigentes socialistas están a la altura de las circunstancias.
El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, lo llamó al orden y le retiró la palabra por haber llamado «golfos» a los diputados socialistas. ¿Habló luego con él? ¿Ha podido pedirle explicaciones?
–He hablado con él, y me ha pedido perdón. Me dijo que no había escuchado los insultos que el Grupo Parlamentario Socialista había dirigido hacia mi persona, como fascista, miserable, sinvergüenza o antidemócrata. Ellos [los socialistas] me insultaron antes, de ahí mi reacción de llamarlos golfos. Yo le dije que sentía mucha pena de que los dirigentes del Partido Popular estuvieran más cerca de los socialistas que de Vox; algo que no ocurre con sus votantes.
¿Le molestó más que le ordenara retirar la «palabra ofensiva» o que no censurara los insultos de «fascista» y similares?
–Jesús Aguirre me pidió perdón porque él no se había dado cuenta de que los socialistas me habían insultado antes. Se dio cuenta de ello cuando vio el vídeo de la sesión. Yo le acepto las disculpas, pero cuando luego el diputado socialista Mario Jiménez insulta a la bancada de Vox, él [Aguirre] no se lo reprocha en ningún momento.

El PSOE, Podemos y los nacionalistas tienen la piel muy fina y la lengua muy larga

Todo ello ocurrió en una semana en la que el comentario de su compañera Carla Toscano a Irene Montero en el Congreso de los Diputados desvió el foco de las consecuencias de la ley del 'sólo sí es sí' y se empezó a hablar de «violencia política».
–La violencia política existe antes de que Vox aludiera a Irene Montero. Son ella y su marido quienes han mandado a nuestros actos a sus guardaespaldas a apedrearnos y agredirnos. Son Irene Montero y su partido los que no condenan las agresiones a los miembros de Vox. Cuando a nuestra diputada Rocío de Meer le dieron una pedrada, Pablo Echenique dijo que la sangre era una mancha de kétchup. El PSOE, Podemos y los nacionalistas tienen la piel muy fina y la lengua muy larga. La expresión de mi compañera Carla Toscano fue la adecuada. La izquierda tiene que ser consecuente con todo lo que está haciendo, que es enfrentar a los españoles y buscar la violencia en las calles.
¿No cree que Irene Montero estaba políticamente muerta y la resucitaron?
–No, porque después del comentario de Carla Toscano, esta ministra sigue siendo culpable de que abusadores y agresores sexuales estén saliendo a la calle, y las agredidas y sus familiares saben que esta señora y su ministerio son los responsables de que ahora las calles sean aún más inseguras. La sociedad es más consciente de ello gracias a la polémica suscitada por Vox. Si nosotros ante esto tenemos una actitud timorata, nos condenamos a acabar como la derecha tradicional de este país, a hacerle el juego a la izquierda para luego no ser insultados.

El PP disfraza su inacción en moderación, cuando es fruto de su cobardía

Vox reunió a miles de personas en la plaza de Colón de Madrid contra el Gobierno, pero ¿hasta qué punto es útil que un partido se manifieste en solitario?
–Tenemos un Gobierno formado por el socialismo más radical y el comunismo y sustentado y amparado por todos los enemigos de España, que están consiguiendo los indultos a los golpistas, la revisión de los delitos de sedición y malversación –que beneficia tanto a los corruptos del PSOE andaluz como a los sediciosos– o la humillación de la Guardia Civil abandonando Navarra, todo ello por la puerta de atrás porque si los españoles toman conciencia de todo esto, las movilizaciones serían cada fin de semana.
Estoy convencido de que entre los muchos asistentes a los actos de Vox por toda España también había votantes del PP y del PSOE que se oponen a esta deriva del Gobierno de la Nación. Lo que ocurre es que el PP disfraza su inacción en moderación, cuando es fruto de su cobardía. Por supuesto que sería mucho más útil una movilización conjunta del PP y Vox, pero el PP no quiere.
Hablando de movilizaciones, finalmente Vox no respaldó las manifestaciones por la sanidad pública en Andalucía, a pesar de ser muy crítico con la situación sanitaria.
–Nosotros no vamos a caer nunca en la trampa de la extrema izquierda, que ahora usa el problema de la sanidad para atacar a un partido concreto. Uno de los grandes problemas de la sanidad española es que esa competencia está delegada en las comunidades autónomas, y somos conscientes de que la sanidad necesita una gestión más eficiente. Nosotros siempre pedimos más recursos para los sanitarios. De hecho, propusimos una PNL para que se aumentara el número de plazas en las facultades de Medicina de Andalucía (el Partido Popular la tumbó) o aumentar el sueldo de los sanitarios.
¿Por qué a Vox no le gusta el presupuesto que ha presentado el Gobierno andaluz para 2023, y por qué, aun así, no presentó enmienda a la totalidad?
–Este presupuesto no nos gusta por muchos motivos. En primer lugar, porque no se han bajado los impuestos de manera agresiva, y luego, porque consideramos que deberíamos destinar muchísimo más dinero a partidas como sanidad o educación después de recortar en otras partidas. Ahora bien, nosotros no hemos presentado una enmienda a la totalidad como guiño al Partido Popular, para que se dé cuenta de que España necesita al PP y Vox unidos para crear una alternativa a Pedro Sánchez. Vamos a intentar que este presupuesto se parezca un poco al de Castilla y León con las enmiendas parciales que hemos presentado, aunque sabemos que la correlación de fuerzas no es la misma.
El Gobierno andaluz ha dicho que aceptará enmiendas parciales de todos los grupos. ¿Confía en que el guiño sitúe a Vox en una posición de prioridad para el PP?
–Me temo mucho que todo es una operación de márquetin; que el presidente de la Junta de Andalucía quiere dar una imagen que luego no se corresponde con la realidad.
¿Rencillas como la que usted tuvo con el presidente del Parlamento pueden influir en la relación entre el PP y Vox?
–Por mi parte, no. Este humilde diputado siempre tendrá tendida la mano al Partido Popular para aquellas medidas que consideremos adecuadas. La otra mano la tendremos vigilante para que cada vez que el PP se parezca más al PSOE que a sus propios votantes levantarla y denunciarlo.

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