El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (dcha.), y el fundador del Partido Andalucista Alejandro Rojas-Marcos

y el expresidente del Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos, (i) durante la presentación del libro "Historia del Partido Andalucista" en la Casa Museo de Blas Infante, a 19 de octubre de 2022 en Sevilla (Andalucía, España). Hoy se ha presentado el libro de la Historia del Partido Andalucista, un libro que cuenta el nacimiento y la evolución del mismo.
POLITICA 
Joaquin Corchero - Europa Press

El fundador del Partido Andalucista Alejandro Rojas-Marcos y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma MorenoJoaquín Corchero | Europa Press

El andalucismo se rebela contra el relato del PSOE sobre la autonomía en vísperas del 28-F

Rojas-Marcos encomienda a Juanma Moreno la tarea de «recuperar la verdad» sobre el proceso autonómico andaluz

El viejo andalucismo aprovecha últimamente el viento de cola traído por el andalucismo moderno del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para llevar a cabo sus reivindicaciones. El histórico dirigente andalucista Alejandro Rojas-Marcos sacó partido de que Moreno hubiera abrazado el andalucismo para proponerle que convirtiera el 4 de diciembre en Día de la Bandera de Andalucía, y ahora, en vísperas del Día de Andalucía, le ha pedido ayuda para acabar con el relato del PSOE sobre la autonomía.
Rojas-Marcos entiende que sólo Juanma Moreno puede «recuperar la verdad» sobre el proceso autonómico andaluz. En los umbrales del 28-F, el que fuera uno de los fundadores del extinto Partido Andalucista, dolido por el recuerdo de aquella pintada de la época que rezaba «Andalucistas, traidores» y que atribuye al PSOE, ha encomendado al presidente de la Junta la tarea de reescribir el acceso de Andalucía a la autonomía.
«Traidores que llevamos a la autonomía por la vía del 144 e hicieron creer que era una engañifa», ha reivindicado Rojas-Marcos, refiriéndose a la negociación con la Unión de Centro Democrático (UCD) sobre ese artículo de la Constitución que propició que Andalucía accediera a la autonomía plena, recogida en el artículo 151 de la Constitución, después de que el primer referéndum sufriera el revés de no lograr la mayoría absoluta en Almería.
El que también fuera alcalde de Sevilla ha relatado el memorial de agravios que, según él, pesan sobre las siglas del PA: «Las Mesas democráticas se reían de nosotros, el PSOE, el PCE, la Democracia Cristiana de Gil-Robles», con el paréntesis que impusieron las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977, considerando que, a partir de entonces, «los pellizcos al andalucismo han sido tremendos». «Escuredo me lo decía: 'Por cada viva Andalucía que tú digas, yo diré mil'», ha añadido al respecto.

Enfrentamiento con Escuredo

Del mismo modo, Rojas-Marcos ha cuestionado el protagonismo de Rafael Escuredo, primer presidente de la Junta, en el Museo de la Autonomía de la Andalucía, un escenario creado alrededor de la Casa de Blas Infante y al que ha definido como la «catedral del PSOE», por cuanto «por tres fotos de Blas Infante, hay 12 de Escuredo».
Estas palabras no han sentado muy bien a Escuredo, quien ha hecho una alusión velada hacia la figura de Rojas-Marcos a través de un tuit en el que indirectamente, como en los viejos tiempos, lo llama traidor: «Judas se vendió por unas monedas de plata. Desde entonces la vergüenza por los siglos le acompaña».
Posteriormente, en declaraciones a Europa Press, el andalucista se ha lamentado del «sambenito» de traidor que le colgó el PSOE «en pintadas por toda Andalucía hace 40 años» y que ahora el presidente socialista le cuelga en Twitter, y que «documenta la crueldad e injusticia con la que el PSOE trató a los andalucistas». Asimismo, le ha preguntado a Escuredo, a quien reta a un debate, «por qué niega una y otra vez que para acceder al 151 lo que tuvo valor fue el pacto entre UCD y los andalucistas por el que se accedía al 151 por la puerta del 144».
Por su parte, el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha acusado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, de «querer reescribir» la historia del 28-F para «tapar que no estuvieron en un momento crucial para nuestra tierra como fue la lucha por la autonomía». «El Gobierno de Moreno quiere vender una realidad en la que ellos no participaron», ha recalcado, exigiendo que «pidan disculpas», ya que el Partido Popular «no estuvo con los andaluces ni apostó por la autonomía andaluza, todo lo contrario».
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