El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a su llegada a la Audiencia de Sevilla por los ERE

El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a su llegada a la Audiencia de Sevilla por los EREEuropa Press

Caso ERE

Griñán se someterá diez días antes del 28-M al reconocimiento médico que decidirá su ingreso en prisión

El expresidente andaluz tiene cita para el 18 de mayo en el Instituto de Medicina Legal, sobre cuyo informe la Audiencia de Sevilla valorará su entrada en la cárcel

El Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla ha citado para el 18 de mayo al expresidente socialista de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado a seis años y un día de cárcel por el caso ERE, para el nuevo informe forense solicitado por la Audiencia de Sevilla, a fin de valorar su ingreso en prisión.
La Audiencia emitió el pasado 2 de mayo una providencia en la que daba cuenta, según la documentación médica que había aportado la defensa, de que Griñán había finalizado sus sesiones de radioterapia contra el cáncer de próstata que padece y que alega para no entrar en la cárcel, y daba traslado de dicha documentación al IML, ordenando un nuevo informe sobre si el tratamiento farmacológico y de rehabilitación es compatible con su ingreso en prisión.
Según ha avanzado ABC y han confirmado fuentes del caso, el IML ha citado a Griñán para la mañana del próximo jueves 18, diez días antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, al objeto de someter al expresidente andaluz y del PSOE a otro reconocimiento médico, dirigido a la emisión del informe solicitado por la Audiencia de Sevilla, que decidirá, sobre su base, si entra o no en la cárcel.
La providencia de la Audiencia daba cuenta, también, de que, tras concluir las sesiones de radioterapia, el tratamiento que seguiría Griñán iba a consistir en tomar medicación y realizar «ejercicios rehabilitadores». Dicho tratamiento, en principio, no sería incompatible con la vida carcelaria.

El caso de Barberá

Así las cosas, José Antonio Griñán podría seguir los pasos del último de los condenados por los ERE que ha ingresado en prisión hasta la fecha, el exviceconsejero andaluz de Empleo Agustín Barberá, también aquejado de un cáncer.
En el caso de Barberá, la Audiencia de Sevilla dictaminó que, a la vista del informe forense del Instituto de Medicina Legal, aunque «el penado padece una enfermedad que requiere tratamiento por tiempo indefinido con fármaco oral, que se dispensa en farmacia hospitalaria, y que precisa de revisiones trimestrales y semestrales [...]», su ingreso en prisión «no debería tener incidencia en la administración del tratamiento, al tratarse de un fármaco oral que se ingiere una vez al día».
El tribunal concluyó que el tratamiento «puede ser dispensado» en la cárcel, «garantizando las salidas para las revisiones que prescriban los facultativos correspondientes»; denegaba, pues, la suspensión de su ingreso en prisión, teniendo en cuenta además la existencia de internos «en situaciones similares», y le daba diez días para ingresar voluntariamente en prisión. Barberá cumple condena en el Puerto III, de El Puerto de Santa María (Cádiz), desde el pasado 6 de abril.
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