El ministro de Agricultura, Luis Planas, en una imagen de archivo
Andalucía
Disparidad de opiniones en el campo andaluz por la continuidad de Luis Planas como ministro de Agricultura
UPA valora la «amplia» experiencia de Planas al frente del departamento, mientras que Asaja lo considera «una mala noticia» y COAG llama a repensar el modelo productivo agrario
Opiniones dispares entre las organizaciones agrarias de Andalucía ante la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de mantener a Luis Planas al frente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Mientras UPA se ha mostrado favorable a su continuidad por su «amplia» experiencia en el sector, Asaja lo considera «una mala noticia» y COAG llama a repensar el modelo productivo agrario.
El presidente de Asaja Andalucía, Ricardo Serra, ha lamentado la continuidad de Planas como ministro de Agricultura y ha recordado «el efecto tan negativo» que ha tenido «no solamente la nueva Política Agraria Común (PAC) para el sector de andaluz, con una pérdida de casi 500 millones en el plazo de estos cinco años, sino también su poca defensa del sector frente a países terceros».
«Esperemos que o bien haya una nueva composición del Ministerio, o bien cambie su actitud, que sería lo mínimo deseable», ha apuntado Serra. Una opinión en la que Asaja Andalucía insiste en un comunidad donde considera que es «el ministro más pernicioso para el campo andaluz desde la llegada de la democracia».
«Una pésima noticia para todos los agricultores y ganaderos andaluces, que con este nombramiento pierden la esperanza de recibir el apoyo necesario para superar la crisis que soportan la mayoría de las explotaciones lastradas por la sequía, el incremento de los costes, la falta de mano de obra, la competencia desleal de terceros países y la reducción de los apoyos de una nueva PAC que además de ser mucho más compleja, con el diseño del Plan Estratégico Nacional que ha hecho del equipo de Planas, deja a los agricultores y ganaderos andaluces sin el 30% de sus ayudas», se subraya en la nota.
Así, Asaja Andalucía también critica que Planas lleve meses «mirando para otro lado mientras el hundimiento de los precios, el incremento de los costes, la avalancha de restricciones y normas de difícil o imposible cumplimento iban dejando el campo español como un páramo».
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Un proceso de análisis
Por su parte, el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, ha llamado a un proceso de análisis, de valoración y de debate. «Una interlocución con el sector para definir claramente qué modelo es el que queremos implantar en nuestro país», ha apuntado.
En este sentido, ha dado a elegir entre un modelo profesional, que garantiza la economía, el tejido productivo, el empleo y la fijación de la población al territorio, o uno centrado en los mercados financieros y los fondos de inversión que «vienen a quedarse con el territorio y con los recursos públicos».
De igual manera, ha pedido trabajar en contra de la posición «hipócrita» de la Unión Europea (UE) de dejar entrar, a través de los acuerdos preferenciales, «todas las mercancías y todos los alimentos que se requieran, sin el más mínimo control en calidad y en seguridad alimentaria, provocando alerta sanitaria y, por tanto, problemas de salud pública de manera permanente».
Por último, también ha instado a hablar de recursos hídricos y su aplicación al tejido productivo para «garantizar nuestra fortaleza en los mercados y nuestra capacidad económica».
La experiencia como punto a favor
Por su parte, el secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, ha valorado la «amplia experiencia» de Luis Planas al frente del departamento, ya que «ostenta la titularidad desde el primer gobierno de Pedro Sánchez, desde 2018».
Según Cano, entre los nuevos retos que debe afrontar el ministro se encuentran las consecuencias y mitigación de la crisis climática, la incorporación de los jóvenes y la visualización de la mujer en el medio rural, pero «fundamentalmente la generación de valor para agricultores y ganaderos de nuestras producciones tiene que venir dada por una aplicación real y efectiva de la nueva ley de cadena alimentaria».
Desde el punto de vista legislativo, precisa que «el mayor reto» es la creación de una ley de agricultura y ganadería familiar. «Una herramienta legislativa largamente reivindicada desde UPA y que tiene que servir para dotar con rango de ley al modelo mayoritario de nuestro sector», señala.
«Una ley de agricultura y ganadería familiar que discrimine positivamente ese modelo de explotación, que priorice de una forma transversal a la agricultura y ganadería familiar de nuestro país y para lo cual desde UPA nos ponemos desde ya a la disposición del Ministerio y del nuevo Gobierno para trabajar en estas líneas», ha subrayado.
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