El abogado de la asociación Amama, Manuel Jiménez Soto, y Anabel Cano, una de las afectadas, tras los fallos de comunicación detectados en el programa de cribado para la detección precoz del cáncer de mamá que se ha reunido con responsables de la Consejería de Salud
Salud
Los «fallos» en los cribados contra el cáncer de mama golpean a las enfermas y a la Junta: las claves del caso
El SAS (Servicio Andaluz de Salud) llamará «una por una» a las dos mil mujeres con mamografías no concluyentes
La consejera de Salud, Rocío Hernández, se ha reunido con la asociación Amama que denunció el fallo en el sistema de cribado para comunicarle el nuevo protocolo
El Gobierno andaluz niega una falla de 2.000 mujeres en el cribado de cáncer de mama: «El PSOE hace demagogia»
El pasado miércoles, día en el que se suceden las habituales ruedas de prensa de los portavoces parlamentarios en la cámara autonómica, algo cambió que no estaba en el orden inicial previsto.
Pasaban las 11 y media de la mañana, cuando en la sala de prensa irrumpió, con rostro muy serio, la vicesecretaria general del PSOE-A, María Márquez, que ese día no tenía previsto comparecer ante los periodistas. El equipo de comunicación de los socialistas había anunciado el día anterior que la comparecencia correría ese día a cargo del portavoz adjunto Rafael Recio, que finalmente cedió el protagonismo a la número 2 de María Jesús Montero «ante la gravedad de lo sucedido».
Márquez aseguró tener datos de que «muchas mujeres andaluzas» llevan tiempo denunciando «que un año, dos años después de hacerse la prueba del cribado del cáncer de mama» eran llamadas «para decirles que tienen un cáncer».
Una prueba más, argumentó, que llevaba a los socialistas a reclamar al Gobierno del PP-A «a frenar la privatización del sistema sanitario de Andalucía» porque genera «consecuencias gravísimas para los andaluces hasta el punto de que nos mata».
La portavoz aprovechó también para cargar contra la Consejera de Salud, Rocío Hernández, que había minimizado esa mañana la magnitud del posible escándalo. «Lo que nos faltaba es que nos dijera que son pocas, que son tres o cuatro. Que se lo digan a usted, a su madre, a su hermana o a su hija», bramó.
El incendio parlamentario y sanitario cogió a la Junta celebrando el Consejo de Gobierno en un emplazamiento diferente al habitual, el Palacio de San Telmo, ya que ese día se había trasladado a las recién rehabilitadas Atarazanas de Sevilla.
Así las cosas, el portavoz del PP, Toni Martín, salió al mismo lugar donde minutos antes Márquez había puesto la agenda política patas arriba para calificar de «asqueroso» el «intento rastrero» de «rascar algún voto con algo tan delicado como es las personas que sufren un cáncer de mama». Martín se despachó a gusto contra los socialistas, a los que tachó de «políticos oportunistas y rastreros» capaces de intentar jugar con el dolor de alguien que lo está sufriendo".
«Es un intento de incendiar algo tan delicado como la estabilidad emocional y la fortaleza personal de personas que están atravesando el momento más difícil posiblemente de sus vidas», añadía Martín, quien ha denunciado además el intento de los partidos de la oposición de «poner en duda la seguridad del mejor sistema de sanidad público que existe en España, que es el de Andalucía».
Un escándalo que va a más
Como a María Jesús Montero, que al fin al cabo será la candidata que se presente a las urnas en las próximas elecciones, este escándalo le ha cogido ocupada en sus funciones de Gobierno, y no en Andalucía, a ella no le quedó más remedio que acudir a sus redes sociales para «exigir explicaciones», al tiempo que pedía al presidente popular, Juanma Moreno, que «asumiera responsabilidades y pidiera perdón» toda vez que «las grandes demoras» detectadas en el programa de cribado parecían ser ciertas.
«Las mujeres andaluzas necesitamos explicaciones y soluciones, y no excusas», abundó en un vídeo grabado, eso sí, desde Madrid.
Por su parte, las afectadas, muchas de ellas aún en shock, estudiaban ya con sus abogados la posibilidad de una demanda colectiva. «Ellos nos dicen que todavía aún no saben quién tomó la decisión, pero que van a depurar responsabilidades y hemos quedado para dentro de un mes», declaraba Ángela Claverol, de la asociación de mujeres Amama, quien espera que pueda conocerse «quién ha metido la pata o ha hecho mal su trabajo» tras una reunión con la consejera.
Claves del caso
Pero, ¿qué es lo que exactamente ha sucedido? Es un hecho que, en un contexto de mayoría absoluta, y con las encuestas de su parte, la sanidad andaluza es la pata que cojea en el actual Gobierno popular en un año clave.
Moreno Bonilla ha rechazado por el momento cesar a su titular de Salud por esta polémica, pero le ha apremiado a «afanarse» en la gestión de la situación y «en localizar los errores». No en vano, el dirigente andaluz ha tenido, desde enero de 2019, a tres consejeros del ramo diferentes: a la penúltima, Catalina García, que había sustituido al actual presidente del Parlamento Jesús Aguirre, la mandó a Medio Ambiente, entrando en su lugar la ahora señalada Rocío Hernández, médica de atención primaria experta en gestión sanitaria.
Es precisamente a esta gestión sanitaria a la que se agarra el PSOE para remontar en las encuestas y desgastar la mayoría absoluta del PP. La raíz de esta situación se origina en el programa de cribado, que se enfoca cada año sobre 480.000 mamografías a las mujeres de entre 49 y 71 años. Cuando el diagnóstico es dudoso, se requieren nuevas pruebas para que los radiólogos se cercioren de la realidad, pero es ya un hecho que los avisos para notificar las nuevas citas no han sido siempre comunicados a las pacientes por parte de algunos hospitales.
En total, tenemos unas 2.000 mujeres con lesiones en su gran mayoría benignas, pero que en algún caso ha derivado en la aparición de un cáncer que no recibió los avisos previos de la administración. Alguna descubrió que el tumor había avanzado mientras creía que su evolución médica era buena.
Tras reconocer «algunos errores», el SAS (Servicio Andaluz de Salud) empezó este jueves, día del epicentro de la polémica, «a llamar una a una» a las dos mil afectadas para revisar los casos dudosos. El objetivo es realizar pruebas diagnósticas cuanto antes, lo que permitirá tratar aquellos casos que así lo requieran. Algunas pacientes denuncian no haber sabido nada durante meses o incluso años, pese a que al salir de las pruebas se les aseguró que se les llamaría.
El gran foco de estos errores parece encontrarse en el hospital de referencia de la comunidad, el Virgen del Rocío de Sevilla, junto con otros centros hospitalarios de las provincias de Cádiz y Málaga. Si bien no se conoce el número exacto de cuántas mujeres han podido desarrollar la enfermedad, la asociación de mujeres afectadas Amama dice tener constancia de «decenas de ellas».
La presidenta de dicha organización, Ángela Claverol, aseguró este jueves que la anterior consejera de Salud le prometió, meses antes de su relevo, «solventar las graves demoras que afectaban a las enfermas de cáncer de mama en el Virgen del Rocío», cosa que no se hizo.
Así se siente ahora Anabel Cano, una de las afectadas: «Al año me llamaron por una mamografía, pensando yo que era (una prueba) rutinaria, la miraron y ya se vio que era un cáncer», ha indicado esta mujer, a la que se le diagnosticó la enfermedad «con un año de retraso» y a la que en los próximos días tendrán finalmente que quitarle el pecho. «Yo a lo mejor tendría igualmente el cáncer, pero el día 10 voy a perder el pecho... ¿Por qué? No deberíamos pasar por esto. Pedimos que se hagan las cosas bien, nada más», ha lamentado.
Moreno pide confiar en el sistema
El presidente andaluz, Juanma Moreno, defiende así la gestión sanitaria en Andalucía: «Puede tener carencias y errores, pero funciona. Le pido a los ciudadanos que no tiren por el suelo nuestro sistema público de salud que es muy garantista y salva vidas diariamente», ha enfatizado.
«Y por eso es muy meritorio el esfuerzo que hacemos todos para que esto siga funcionando», ha manifestado. Según ha indicado, el Gobierno andaluz está «poniendo recursos y estamos aumentando el gasto medio por habitante, pasando de estar los últimos en el año 2018 por gasto sanitario, y somos casi nueve millones de habitantes, a estar por encima de la media con casi 1.800 euros por habitante».
«Es verdad que nos hemos puesto en gasto por habitante por encima de Madrid, Murcia, de la Comunidad Valenciana, etcétera; es verdad que hacemos un enorme esfuerzo, pero no siempre conseguimos los objetivos», ha admitido el presidente de la Junta, quien ha dicho ser «muy autocrítico conmigo mismo y muy exigente también».