Una empresa canadiense lanza un megaproyecto que se perfila como la nueva 'mina de oro' de Huelva

La minería es parte de la historia y la identidad de la provincia de Huelva. Generaciones enteras han vivido al ritmo de la extracción. Hoy, en un momento en el que los onubenses buscan revitalizar esa tradición, la empresa canadiense Emerita Resources se ha fijado en El Andévalo para llevar a cabo un megaproyecto que promete situar de nuevo a Huelva en el mapa de la minería estratégica de Europa.

El proyecto Iberian Belt West (IBW) contempla una inversión total de 350 millones de euros y promete convertirse en un motor económico de la provincia a medio y largo plazo. Desde 2021, la compañía ha llevado a cabo trabajos de perforación y estimación de recursos, con una inversión preliminar de 30 millones de euros, que han permitido delimitar un yacimiento que supera los 25 millones de toneladas de mineral.

La explotación proyecta una vida útil por encima de los 20 años, sin contar los dos o tres años de construcción de las instalaciones. Este horizonte asegura un flujo continuado de actividad económica y empleo en la comarca de El Andévalo, un territorio que históricamente ha sufrido la despoblación y la falta de grandes inversiones industriales, siendo eclipsada por la cuenca minera de Riotinto en esta faceta.

Una vez en marcha, la mina generará hasta 1.600 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Este impacto convierte a IBW en un verdadero revulsivo económico y social no solo para Paymogo y Puebla de Guzmán, los dos pueblos –de poco más de 1.100 y 3.000 habitantes, respectivamente– donde se ubica el yacimiento, sino para toda la comarca.

Actualmente, el proyecto está en fase de evaluación por parte de la Junta Andalucía, que lo ha declarado de interés estratégico. La compañía estima que la tramitación se complete en 2026 para iniciar la construcción en 2027. Será entonces cuando se materialice la creación de empleo a gran escala, así como el desarrollo de infraestructura y servicios asociados al complejo.

El yacimiento se desarrollará en una zona sin pasivos ambientales previos, lo que facilita la implantación de un modelo de minería moderna y sostenible. Entre las medidas previstas destacan la electrificación de la mina subterránea, la utilización de energía verde y la instalación de una planta de tratamiento de mineral de última generación, alineando la producción con estándares de eficiencia y respeto al entorno.

El complejo extraerá zinc, plomo y cobre, este último considerado un metal crítico por la Unión Europea, además de contener cantidades significativas de plata y oro, lo que refuerza su viabilidad económica y su atractivo para la inversión internacional. La combinación de estos minerales asegura que el proyecto IBW no dependa únicamente de un recurso y refuerza su estabilidad financiera.

La dimensión social del proyecto se refleja también en la actividad de la Fundación Emerita Sostenible, que impulsa programas de formación, becas y programas destinados a capacitar a profesionales locales. El objetivo es que los jóvenes puedan incorporarse a los empleos generados y desarrollar su futuro profesional sin necesidad de abandonar la provincia.

Por otro lado, la empresa implementará vehículos eléctricos, sistemas digitales de control ambiental y programas de restauración ecológica desde el primer día, proyectando un modelo de minería moderna que combina sostenibilidad, innovación tecnológica y desarrollo económico.

Apoyo institucional

El proyecto IBW se presenta como un ejemplo de colaboración público-privada, con la implicación de administraciones y empresas locales, de ahí que la Junta de Andalucía lo haya declarado de interés estratégico. Se trata de un impulso que refleja la confianza en su capacidad para dinamizar la economía de Huelva y consolidar un modelo de minería sostenible, tecnológicamente avanzada y generadora de empleo estable en la provincia.

A este respaldo se suma el apoyo explícito del Gobierno canadiense. Hace unos días, el embajador de Canadá en España, Jeffrey Marder, visitaba las instalaciones de Emerita Resources en Sevilla para trasladar el compromiso del país norteamericano con el proyecto. Su desarrollo se perfila como un impulso decisivo para que Huelva recupere protagonismo en la minería europea.