Daños en el paseo marítimo de Matalascañas tras el último temporal
Huelva
La playa de Matalascañas pierde arena y pone en riesgo a Doñana por posibles vertidos tóxicos
La erosión de la costa está dañando el paseo marítimo y el sistema de depuración, lo que podría provocar vertidos sin tratar
La playa de Matalascañas se encuentra actualmente en alarmante estado de deterioro que ya amenaza incluso el Espacio Natural de Doñana, uno de los parques protegidos más importantes de Europa. La erosión de la costa, agravada por los últimos temporales, está dañando el paseo marítimo y el sistema de depuración, lo que podría provocar vertidos sin tratar y afectar tanto al medioambiente como a la salud de los vecinos.
Durante el pleno del Consejo de Participación de Doñana, celebrado este lunes en el Centro del Acebuche, en Almonte, el Ayuntamiento pidió al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que actúe de inmediato para frenar la pérdida de arena y proteger el litoral, que ha alcanzado un punto crítico tras años de retrasos en la ejecución de las obras previstas.
Estos retrasos superan ya los ocho años y han contribuido decisivamente al deterioro del litoral de Matalascañas. Las instalaciones de saneamiento, situadas en una franja próxima al retroceso de la línea de costa, podrían verse dañadas si la playa sigue perdiendo arena. Esto aumentaría la probabilidad de vertidos que afectarían directamente a Doñana y a los servicios básicos de Matalascañas.
El sistema de depuración es clave para el funcionamiento del pueblo y la conservación del entorno. Si deja de operar correctamente, los efectos serían visibles en la calidad del agua y en la gestión de residuos, con consecuencias sobre el medio natural y para las personas que viven o visitan la zona.
Ante esta situación, y tras las peticiones del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía, el Ministerio ha incluido la restauración de la playa de Matalascañas en su estrategia para Doñana. La actuación, integrada en la Línea 5 de Recuperación y Naturalización del Dominio Público Marítimo-Terrestre, incluye la aportación de arena y la mejora de los dispositivos de retención, con una inversión cercana a los seis millones de euros.
En total, el Gobierno de España prevé invertir 393 millones de euros en Doñana, de los cuales se han movilizado hasta ahora 172,5 millones, un 44 % del total, para acciones de conservación y recuperación. Sin embargo, los representantes locales señalan que estas promesas no compensan los años de dejadez y falta de intervenciones ni evitan ahora la amenaza inmediata sobre el litoral.
Así las cosas, Matalascañas permanece en un estado de alta vulnerabilidad, donde la regresión del litoral y la exposición de las infraestructuras de saneamiento aumentan los riesgos para el ecosistema y la seguridad de los vecinos. El Ayuntamiento de Almonte sostiene que el deterioro del litoral «ha sobrepasado todos los límites admisibles».