
Cable submarino PENCAN-X
Cádiz
Todos los cables conducen a Cádiz
De la provincia salen desde el siglo XIX cables submarinos que conectan la Península y toda Europa con Canarias, África o Estados Unidos
Se suele decir que «todos los caminos llevan a Roma». Es una expresión que refleja la extensa red de calzadas que el Imperio creó a lo largo y ancho de todo el continente, con la Urbs como gran epicentro. Hoy día, además de las carreteras y autopistas que atraviesan todo el mundo, conectando a mayor velocidad lugares remotos, y la inabarcable red de ferrocarriles, por no hablar de los ‘caminos’ en el cielo de las rutas aéreas, existe otro tipo de sendas ocultas a la vista.
Son larguísimas ‘avenidas’ de pocos centímetros de grosor ubicadas bajo en el lecho marino, a grandes profundidades. Conectan lugares lejanísimos y en sus túneles viajan no personas sino ondas. Si buscáramos una lista de las estaciones principales de estos filamentos encontraríamos a Cádiz. Y es que todos los cables conducen a la provincia.
Más de 1.300 kilómetros
No todos, pero sí muchos y desde hace ya más de un siglo y medio. La semana pasada, Telefónica España anunciaba que desplegará un nuevo cable submarino entre Canarias y la Península Ibérica, con un extremo en la provincia de Cádiz. El proyecto Pencan-X busca garantizar «una conectividad robusta, con altas prestaciones y con una latencia mínima entre el archipiélago y el resto del mundo», según ha explicado la firma de telecomunicaciones.
El despliegue durará 24 meses, que comenzaron ya en diciembre, y abarcará 1.300 kilómetros. Una vez tendido, sustituirá una de las tres conexiones submarinas ya existentes entre archipiélago y la Península.
La historia de los cables subacuáticos y Cádiz es poco conocida pero curiosa. El año pasado, sin ir más lejos, se lanzó desde San Roque una conexión de 58 kilómetros hasta Ceuta. No es el único punto unido por fibra o similares y desde luego no es algo nuevo. Cádiz está conectada desde hace casi siglo y medio con distintos lugares del mundo.
La primera instalación de cable submarino telegráfico entre Cádiz y Santa Cruz de Tenerife se inauguró el 6 de diciembre de 1883. Eso sucedió 25 años después de la primera conexión entre continentes, con un cable lanzado en Irlanda hasta la isla de Terranova (Canadá). Dos barcos fueron arrastrándolo y uniendo los más de 4.000 kilómetros de cable.
Un búnker en Conil
El caso más curioso es el de Conil de la Frontera. La localidad quedó conectada con Green Hill (Estados Unidos) por un cable telefónico de 6.450 kilómetros. Hasta hoy sigue en servicio un búnker a 20 metros de profundidad en Conil en el que Telefónica gestiona las conexiones. En 2015, la compañía abrió una serie de visitas turísticas y para la prensa que desvelaban este fascinante nodo de comunicación internacional.
La ubicación de Cádiz lo hace especialmente importante para este tipo de conexiones. La provincia es el punto más cercano a tres enclaves de interés para este tipo de conexiones: África, el Archipiélago canario y la costa Atlántica americana. Desde 1883, no han cesado este tipo de actuaciones, ya sea para tender nuevos cables como para renovarlos, desde los viejos sistemas telefónicos a las modernas fibras ópticas. No es exagerado decir que todos los cables conducen a Cádiz.