
Gibraltar busca reducir su dependencia de España en materia medioambiental
Gibraltar levanta una planta de residuos para sortear la dependencia de España sin ahogarse en su basura
El Gobierno de La Roca destaca lo «histórico» del acontecimiento y resalta la importancia de ser autosuficiente en la gestión de sus residuos
Cada año, más de 30.000 toneladas de basura cruzan la frontera en camiones procedentes de Gibraltar. El destino de estos residuos son la planta de tratamiento del Complejo Medioambiental Sur de Europa, en Los Barrios. Un servicio por el que el Peñón abonaba más de un millón de euros anuales a la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar.
Esta dependencia de España, en un momento tan delicado en plenas negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea que deberán concretar la situación de la colonia tras el Brexit, ha llevado al Ejecutivo de Fabian Picardo a revisar las prácticas actuales de gestión de residuos «con el foco puesto a aumentar la autosuficiencia de Gibraltar».
El Gobierno del Peñón ha firmado un acuerdo, calificado de «histórico», con Recycle.gi, una filial de EWMS (Environment and Waste Management Services Limited) para levantar su propia planta de gestión de residuos. De esta manera, se reducirá el volumen de basura que traslada a España. La construcción, que debería estar lista para 2026, verá la luz tanto si se cierra un acuerdo entre la UE y el Reino Unido como si no.
Reducir la dependencia de España
Así, por primera vez en la historia, Gibraltar contará con su propia planta de gestión de residuos, lo que le permitirá mejorar su autosuficiencia medioambiental.
Su construcción se prevé por fases y se ubicará en Dobinson Way, en la carretera de Europa Advance. Según fuentes gibraltareñas, forma parte del plan de contingencia en caso de un desenlace no negociado, pero aportaría ventajas sustanciales si hay acuerdo.
El Peñón asegura que la creación de la infraestructura atraerá 50 puestos de trabajo locales en áreas de gestión de residuos y energías renovables. Además, otros beneficios palpables serán la implantación de una tecnología avanzada de reciclaje y filtrado de emisiones, que quedarán reducidas, y la liberación de recursos logísticos, al evitar la exportación de todos sus residuos a España.
La basura, también para contrabando
La basura tampoco escapó a los tentáculos del contrabando, tan habitual en la zona. En 2017, una investigación liderada por Interpol desarticuló una red que traficaba con residuos, y que tenía una de sus principales rutas desde Gibraltar a la localidad gaditana de Medina Sidonia.
Dos empresas, radicadas en Gibraltar y en Cádiz, hacían de tapadera para sacar la mercancía del Peñón con camiones, donde se transportaban cartones, muebles, plásticos y material eléctrico.
En la documentación fronteriza para sortear la aduana, se indicaba que la mercancía iba a parar a centros de tratamiento, algo que no era cierto. Los residuos se movían de un lado a otro de la verja. Si bien la carga salía de La Roca, luego retornaba una vez valorizada.
Cuando los residuos no pudieron salir
La situación llevó al Gobierno del Reino Unido a adquirir urgentemente maquinaria de trituración de basura para que la capacidad de almacenamiento de residuos no se viera comprometida.
El Ejecutivo gibraltareño incluso sopesó almacenar basura en los túneles de la II Guerra Mundial o trasladarla en barco a países no pertenecientes a la Unión Europea.
Sin embargo, el problema no se circunscribía exclusivamente al Peñón. Asociaciones ecologistas denunciaron que esa acumulación de residuos en instalaciones tan pequeñas y poco preparadas para ello podrían desencadenar episodios de contaminación ambiental en toda la zona, alcanzando incluso el Estrecho.