El establecimiento tiene un animado calendario otoñal
Cádiz
El pub irlandés con 'plaza' propia que lleva más de tres décadas animando el otoño jerezano
Este establecimiento clásico se suma cada año a las zambombas entre noviembre y diciembre
En los años 90, los pubs irlandeses crecieron como setas en todo el mundo, también en España. A caballo de algunas franquicias como The Irish Pub, con estética marcada, pero vocación de gran público, estos locales se expandieron pronto. En Jerez, hablar de pub irlandés es hablar inevitablemente de Plaza Canterbury, cuya historia arranca en 1992.
En tres décadas, este lugar de ocio, gastronomía y vida nocturna se ha convertido en un clásico. Su gran plaza interior es su seña de identidad, un sitio de encuentro que anima el otoño jerezano. En Plaza Canterbury la estación arranca con el Oktoberfest, la fiesta de la cerveza, entre septiembre y octubre, y se alarga con conciertos hasta empalmar con las zambombas.
Los espectáculos vinculados a esta tradición jerezana tendrán lugar desde el 21 de noviembre hasta el 23 de diciembre. Habrá música todos los fines de semana, talleres, improvisaciones y comida. La especialidad de esta taberna, este «trocito de Irlanda en Jerez» es, por supuesto, la cerveza, con una carta de más de 50 variedades. Con un público amplio y variado, Plaza Canterbury es una de las opciones preferentes de tardeo en Jerez.
Otro irlandés en el centro
Se trata de un local muy enraizado en la ciudad que, aunque sigue una estética irlandesa, es de propiedad andaluza. Detrás está el empresario Fernando Marín, que lleva varios locales de este tipo en otras provincias como Córdoba o Málaga. Su equipo ha abierto este marzo otro irlandés en Jerez, el O’Donoghue’s, una taberna en el centro, más pequeña, que ocupa el local de la antigua Medias Mario. El pub evoca la atmósfera de Dublín y Galway, con un ambiente íntimo y acogedor que complementa la oferta de Plaza Canterbury
Ambos locales vivirán noches especiales a partir de este 21 de noviembre en que arrancan las zambombas. Una edición especial de esta tradición, pues se cumplen diez años desde su declaración como Bien de Interés Cultural. Este año, el Ayuntamiento ha autorizado a los bares a sacar mostradores a la calle desde el 22 de noviembre para «favorecer la actividad de la hostelería». No obstante, el Consistorio asegura que trabaja en conciliar la fiesta y el descanso y en que la música no se concentre solo en el centro.
Aunque su origen es muy antiguo y hay que buscarlo en los mudéjares, las zambombas flamencas han ganado peso como fiesta local más recientemente, a partir de su crecimiento en los barrios populares. Hoy es una fiesta de interés turístico que moviliza a toda la ciudad y que ya se ha extendido a otras localidades del entorno como El Puerto de Santa María o Cádiz capital.