El video ha tenido miles de respuestas en apoyo del perjudicado y criticando la actuación de la peluquería

El video ha tenido miles de respuestas en apoyo del perjudicado y criticando la actuación de la peluqueríaPixabay

Málaga

Un padre denuncia haber sido expulsado de una peluquería unisex por exigencia de una clienta árabe

El cliente acudía de manera regular este establecimiento ubicado en la Alameda principal con su familia, pero nunca le había pasado nada parecido: «No supe ni cómo reaccionar»

La noticia ha corrido como la pólvora en las redes sociales durante todo el fin de semana. En el video, con cientos de miles de reproducciones, un hombre cuenta a cámara su última experiencia en la peluquería con sus hijas pequeñas y su mujer. Algo, que parece un acto cotidiano y sin ningún interés para el público en general, se ha convertido en un escándalo en redes y en un video-protesta ante la situación que estamos viviendo en nuestro país, a ojos del damnificado.
Según cuenta en el video, el hombre acudió a la peluquería, un establecimiento ubicado en el centro de Málaga (concretamente, Peluquería 'Agustín e hijos', en la Alameda Principal) junto a su mujer y sus hijas de 5 y 8 años a cortarles el pelo. La familia conocía de sobra el local e incluso tenían una «peluquera de confianza» que les hizo pasar al fondo del local a esperar su turno, ya que llevaban un poco de retraso. A los cinco minutos de sentarse a esperar, se les acercó una empleada, que se dirigió directamente al hombre y le preguntó si él iba a hacerse algo en el pelo, ya que la peluquería es unisex, a lo que el hombre respondió que sólo iba a acompañar a sus hijas. Ante esta respuesta, la empleada le preguntó esta vez si no le importaba alejarse de allí o irse hacia la puerta. «Es que hay una chica árabe en el lavadero de cabezas y no quiere que haya hombres aquí».
«Yo, en ese momento, de verdad que no sabía cómo reaccionar», cuenta el damnificado, que salió de la peluquería para no armar un escándalo y, desde la calle, mandó un mensaje a su mujer para que saliera con sus hijas del establecimiento. «¿Nos estamos volviendo locos?», se pregunta, «¿a qué punto vamos a llegar?». El hombre plantea qué pasaría si, en vez de ser él, un hombre «blanco y normal», el expulsado de un negocio fuese «un judío, un africano, un árabe». «¿Hay derecho a hacerme eso a mí?».
Para este padre de familia, la culpa no es de la mujer árabe que exigió que abandonara la peluquería, sino del local que lo permite. «Vamos con el miedo de esta sociedad moderna, estos políticos modernos» que, según sus palabras, sólo piden respeto para los demás, para los que no respetan nuestra cultura. «Yo no he hecho nada a nadie. He ido a una peluquería con mis dos niñas a que se corten el pelo y me están humillando», afirma con contundencia.
Este medio se ha puesto en contacto con la peluquería aludida por este cliente en el vídeo. La trabajadora que nos ha atendido ha comentado que si bien «le extraña que eso haya sido así» –en referencia a la denuncia del vídeo– se ha comprometido a recabar más datos para esclarecer lo sucedido.
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